Por un valor aproximado a los 500 millones de euros
El dueño del Chelsea se quedó con el yate más largo del mundo
Roman Abramovich acaba de adquirir un superyate de 170 metros de longitud, que se llama Eclipse y que con su tamaño destrona del primer lugar al Dubai, de 160 metros, propiedad de un dirigente de los Emiratos Árabes. Según el diario El Mundo, pese a que aún no comenzó a surcar los océanos ni a atracar en los puertos más exlusivos del mundo (en los que pueda tener cabida), la leyenda del Eclipse ya comenzó, gracias sobre todo a la cláusula de confidencialidad del astillero encargado de construirlo, el alemán Blohm&Voss.
Periódicos como el ’Times’ apuntan a que el precio de la embarcación ronda los 300 millones de euros, si bien otras publicaciones lo suben hasta los 800. Pero, sin lugar a dudas, es el equipamiento lo que despertó el mayor interés de los mortales.
Obsesionado con su seguridad y su privacidad, dicen que Abramovich ordenó incorporar un sistema antimisiles y un láser ’antipaparazzi’ que bloquea cualquier cámara digital que trate de capturar alguna imagen de a bordo.
En cubierta, el Eclipse tiene dos helipuertos y sendas piscinas. Por dentro, algunos testigos aseguran que el yate cuenta con nueve pisos, spa, gimnasio y 24 camarotes para invitados (con pantalla de cine incluida en cada una de ellas).
Todo aliñado con una ornamentación repleta de lujo. En las entrañas del Eclipse se halla un pequeño submarino con capacidad para tres personas para que Roman Abramovich pueda escapar ante cualquier amenaza.
Los trabajos de construcción del mastodóntico yate de Abramovich se iniciaron hace tres años y fue el pasado verano cuando salieron a la luz las primeras imágenes del barco. Desde entonces y hasta el pasdo 16 de abril, el Eclipse continuó en el hangar para perfilar los últimos detalles.
El oligarca ruso aún no puede disfrutar completamente de su último capricho, puesto que hasta finales de mayo no finalizarán las pruebas de navegación. La entrega podría hacerse efectiva en diciembre.
El Eclipse no es el único barco que adquirió el ruso este año. Según recogen algunos medios noruegos, el magnate viajó hasta Noruega con su avión privado (un Boeing 767) a principios de abril para estrenar el Luna, una embarcación de expedición de 115 metros de eslora.
Dos nuevas adquisiciones para su opulenta colección de superyates. Y eso que desde que se desató la crisis financiera, Abramovich está descendiendo vertiginosamente en la lista de los hombres más ricos del mundo.
Si sumamos las esloras de su actual flota de seis embarcaciones, Abramovich tiene 648 metros de barcos. Sin embargo, el divorcio del magnate, que le podría haber costado más de 1.000 millones de euros, podría haber supuesto la venta de alguna de sus ’joyas’.
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