Desde Teherán
Brasil se diferenció de Estados Unidos y pidió no aplicar sanciones a Irán
El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Celso Amorim, aseguró hoy en Teherán que Brasil no está a favor de imponer más sanciones a Irán, ya que esas medidas punitivas tan sólo perjudicarán a la población, especialmente a los más desfavorecidos. En el marco de su visita de dos días a Irán, el político brasileño se reunió en Teherán con par iraní, Manujehr Mottaki, quien aseguró que implementar el acuerdo de uranio podría ser el primer paso para superar el actual estancamiento y reanudar las negociaciones.
Amorim señaló en rueda de prensa con Mottaki que ahora espera una flexibilidad entre todas las partes relevantes que eventualmente conduzca a zanjar la disputa nucler.
El político brasileño se reúne también hoy con el presidente Mahmud Ahmadineyad, quien le enviará al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, un mensaje de cara la visita prevista a Teherán el 15 de mayo.
Lula, a quien Ahmadineyad visitó en noviembre, manifestó hasta la fecha en contra de los planes de Estados Unidos y sus aliados para imponer de nuevo sanciones a Irán debido a los proyectos nucleares de la República Islámica.
El presidente de Brasil dijo en varias ocasiones que Irán, al igual que Brasil, debería tener derecho a hacer uso de la energía nuclear con fines pacíficos y calificó de "imprudente" colocar a Irán "contra la pared" mientras el país no cruce la frontera en sus proyectos civiles.
El mandatatrio siempre insistió en que existe margen para negociar antes de imponer medidas punitivas, posicionamiento que siempre fue muy bien recibido en Teherán.
Irán argumenta que como miembro del Organismo Internacional de Energía Atómica y del Tratado de No Proliferación, tiene legítimo derecho a impulsar programas nucleares civiles. Teherán rechazó siempre las acusaciones de que está trabajando en programas secretos militares o en la investigación de armas nucleares.
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