Los negocios con Venezuela
Coimas: la Justicia investiga contratos de intermediarios
Nuevas pruebas que se suman a la causa. Por esos convenios, los empresarios aceptaban la obligación de ceder el 15% de su facturación. El juez federal Julián Ercolini empezará a investigar los contratos de las empresas argentinas que vendieron productos a Venezuela y pagaron comisiones del 15% de su facturación a la firma Palmat International, con sede en Miami, a partir de la voluminosa documentación recibida ayer en el juzgado, que permitirá citar a los exportadores y a los intermediarios.
El juzgado recibió ayer nueve cuerpos de documentación que aportó el ex defensor del Pueblo Eduardo Mondino, que investigó estos negocios y reunió 25 contratos de esas operaciones y testimonios de los exportadores.
El juez trata de establecer ahora si se pagaron comisiones legales o si el convenio es en realidad parte de un sistema de cobro de coimas que terminaban en bolsillos de funcionarios del gobierno argentino.
Mediante los contratos, las empresas argentinas le cedían exclusividad a Palmat para que las represente por un año y aceptaban pagarle la comisión -mucho más alta de lo habitual en el mercado- a cambio de una serie de servicios de intermediación, según la copia que obtuvo LA NACION de uno de esos documentos.
Por lo pronto, cualquiera que quería exportar en el marco de este convenio debía contratar de este modo con Palmat. "La trader ya venía en el paquete", explicó a LA NACION un empresario que participó del negocio.
LA NACION accedió a uno de esos contratos suscripto por una empresa de oleaginosas y maquinaria agrícola que exportó sólo en 2007 casi un millón de dólares en productos a Venezuela, en el marco del convenio firmado por ambos países.
El contrato tiene por objeto "la promoción y venta de maquinaria agrícola, implementos y repuestos", donde la empresa argentina designa a Palmat Internacional, empresa con sede en Miami y presidida por el argentino-venezolano Roberto Wellisch, como "su agente exclusivo".
La tarea que debía desarrollar Palmat era "lograr que el comité técnico constituido para la ejecución del acuerdo complementario asigne un cupo para la exportación a Venezuela de equipos maquinarias, repuestos y/o implementos agrícolas fabricados por la empresa, todo ello conforme a los parámetros establecidos por el Ministerio de Agricultura y Tierras de la República Bolivariana de Venezuela y el INTI".
A cambio de percibir el 10 por ciento del valor FOB del contrato de suministro por "gestión de venta de prestación de servicios" más un 5 por ciento del valor FOB "como recupero de los gastos en los incurra Palmat", la empresa se comprometió a negociar los contratos de suministro de mercaderías, asegurarse de que la firma argentina cobrara, promover otros negocios de la compañía en Venezuela, cooperar en los trámites aduaneros, asistir en la capacitación de los venezolanos que manejarían las máquinas y brindar apoyo logístico.
El apoderado de Palmat Internacional en Miami, de acuerdo con el contrato, es el venezolano Francisco José Carrasquero. De hecho, era el venezolano con quien debían hablar los empresarios argentinos para arreglar los detalles de la facturación del 15 por ciento luego de cada exportación, según fuentes que participaron de los negocios.
El contrato tiene una cláusula donde ambas partes se comprometen a dejar a salvo a la otra de cualquier reclamo por pérdidas u honorarios de abogados que surjan del actuar negligente de alguno de los contratantes, hasta los 70.000 dólares.
Contratos como éste se firmaron entre 2006 y 2008, donde la contraparte era siempre Palmat Internacional. La empresa está ubicada en 10620 NW 27 St., de Miami, Florida, y la preside Wellisch, que además tiene un cargo jerárquico en la Cámara de Comercio Argentino Venezolana y es representante en Venezuela de la empresa que se encargó del traslado de combustible al país.
Estas operaciones comerciales se enmarcan en un acuerdo que contemplaba la compra por parte de la Argentina de fueloil y por parte de Venezuela, de productos argentinos. Los dólares que pagó la Argentina por el combustible van a un fideicomiso establecido en un banco norteamericano, de donde salían los fondos para pagar los productos argentinos.
Después de 2008, los contratos se hicieron con Palmat Intertrade, de Panamá, también presidida por Wellisch, con Domingo Alvarez Boccardo como tesorero y Yone Boccardo como secretario. El capital de la empresa, según el Registro Público de Panamá, es de 10.000 dólares.
Pero cambió la distribución de porcentajes: ahora el 12 por ciento de la operación se lo llevaba Palmat Intertrade y el 3 por ciento era para Madero Trading, una compañía de Buenos Aires con domicilio en la avenida Alicia Moreau de Justo 1720, en Puerto Madero. Su presidente es el ingeniero José Ernesto Rodríguez, un ex ejecutivo de Impsa que se especializó en negocios con Caracas.
Hernán Cappiello LA NACION
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