Liderado por Didier Drogba, cuyos tres goles del último día llevaron su cuenta de la temporada a 36 en todas las competencias, y con el mediocampista Frank Lampard logrando unos magníficos 27, el Chelsea probó ser un merecido campeón a pesar de sufrir algunos problemas en la mitad de la temporada.

LONDRES (Reuters) - Cuando el Chelsea y el Manchester United empataron 2-2 en el Community Shield y necesitaron penales para definir el partido, marcó la pauta para una de las carreras por el título más reñida e impredecible en años.

Nueve meses después, el Chelsea, que ganó esa definición por penales en Wembley, se aseguró el título de la Liga Premier League por primera vez desde el 2006 por un solo punto, adjudicándose con estilo con una goleada 8-0 sobre el Wigan Athletic.

Para el United, y particularmente para el técnico Alex Ferguson, fue una enorme decepción ya que tenían altas esperanzas de convertirse en el primer equipo desde que la Liga de Fútbol fue creada en 1888 en ganar la máxima división en cuatro años seguidos.

Si lo hubiesen hecho habrían ganado su campeonato número 19, superando al Liverpool.

El Chelsea puede convertir la primera temporada de Carlo Ancelotti en una celebración aún mayor si vencen al Portsmouth en la final de la Copa FA el sábado para convertirse en el séptimo equipo en lograr el doblete.

Liderado por Didier Drogba, cuyos tres goles del último día llevaron su cuenta de la temporada a 36 en todas las competencias, y con el mediocampista Frank Lampard logrando unos magníficos 27, el Chelsea probó ser un merecido campeón a pesar de sufrir algunos problemas en la mitad de la temporada.

El Arsenal terminó conformándose con el tercer lugar por sobre su rival del norte de Londres Tottenham Hotspur que cambió los cuatro mejores, pero hasta el último mes estaba peleando por el título.

El Chelsea tuvo un gran comienzo al ganar los primeros seis partidos, con el United sufriendo una impactante derrota inicial ante el ascendido Burnley.