Una velada paqueta con muchos ingredientes
Notorias ausencias en la cena de gala
Frialdad con Macri, Maradona no estuvo, D´Elía se fue sin comer y el actor Jorge Luz tropezó y cayó al suelo. El glamour de Valeria Mazza. Con excepción del presidente Chavez que asistió, los otros mandatarios no fueron y la estrella deportiva fue Guillermo Vilas. No fueron invitados el vice presidente Cobos ni ninguno de los otros presidentes de la era democrática. Con una cena de honor que comenzó apenas cinco minutos antes de la medianoche, la presidenta Cristina Kirchner cerró los festejos del Bicentenario con una gala en la que sobresalió la frialdad del matrimonio presidencial con el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, tras el cruce que derivó en la ausencia de la jefa del Estado, anteanoche, en el Teatro Colón.
"¿Cómo le va, ingeniero?" fue lo único que le dijo la Presidenta a Macri al acercarse a su mesa, en el fondo del Salón Blanco. Kirchner, directamente, ni lo saludó.
La Presidenta entró última en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno vestida de negro y con su cabello recogido, acompañada del único ex presidente invitado: su marido Néstor Kirchner.
La cena sólo contó con la presencia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el ex mandatario de Honduras Manuel Zelaya. El resto de los jefes de Estado que habían venido al país a participar de los festejos se fueron ayer en medio del desfile de cierre de las celebraciones.
Macri entró apenas la puerta quedó habilitada, poco antes de las 23. Lo hizo acompañado por su novia, Juliana Awada, que brilló en la alfombra roja de la Casa Rosada con un vestido crudo con lazo negro. El jefe de gobierno porteño quedó ubicado en una mesa central, pero de espaldas a la que ocupó la Presidenta.
"Aquí los políticos somos minoría. Y la verdad, estoy muy contenta porque quiere decir que hay una muy buena representación de la sociedad argentina", sostuvo Cristina Kirchner en el brindis con el que dio comienzo a la cena.
"Quiero hacer un reconocimiento a los millones de argentinos que participaron democráticamente en las calles. Con generosidad y pluralidad", agregó, y levantó la copa: "Por la patria, por el pueblo y porque cada uno de nosotros en el lugar que nos toque lo hagamos con lealtad a la patria y al pueblo. Salud", exclamó. Unos minutos antes, un cuarteto de cuerdas del Teatro Colón tocó el Himno Nacional.
En la explanada de la Casa Rosada se montó un operativo al mejor estilo de alfombra roja hollywoodense. "Se desataron los nuevos tiempos en la Argentina. Ya no hay marcha atrás", festejó Hugo Chávez, el único que se acercó al micrófono.
Por la demora de la Presidenta, que llegó del desfile y se cambió de ropa en la Casa Rosada, los invitados debieron esperar en una carpa hasta que se habilitó la entrada.
Kirchner llegó minutos después de Cristina Kirchner con su hijo Máximo y su nuera.
Como a ninguna otra celebración oficial, tampoco anoche fue invitado el vicepresidente Julio Cobos ni los ex mandatarios Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde.
Entre los únicos opositores invitados estuvieron el diputado Ricardo Alfonsín y el senador Juan Carlos Marino, además del auditor general de la Nación, Leandro Despouy, todos radicales.
Los deportistas entraron todos juntos. La estrella fue Guillermo Vilas, ante la sorpresiva ausencia de Diego Maradona.
El ex vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez llegó acompañado del brazo por su novia, la actriz Soledad Silveyra, justo en el momento en que el actor Jorge Luz se tropezaba con la alfombra y caía al piso. Lo ayudó Enrique Pinti a levantarse.
Una de las más elegantes fue, sin duda, la primera dama bonaerense, Karina Rabolini, que mostró su espalda al aire con un vestido fucsia con brillos y tacos plateados altísimos.
Nacha Guevara, candidata testimonial del kirchnerismo, la acompañaba de impecable negro. Además, estuvo la modelo Valeria Mazza y los diseñadores Gino Bogani y Roberto Piazza.
Detrás de ellos apareció el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, junto con un grupo de empresarios. Luis D´Elía entró por la alfombra roja, pero se retiró minutos después, sin comer.
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