Advertencia por el Pacto realizado
Admite EE.UU. serios desacuerdos con Brasil
Hillary Clinton cuestionó el acuerdo negociado por Lula en Irán; advirtió que sólo sirve para que Teherán gane tiempo. WASHINGTON.- En un intercambio que aportó una nueva dosis de fricción a las relaciones entre Brasil y Estados Unidos, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y el presidente Luiz Inacio Lula da Silva protagonizaron ayer un fuerte cruce verbal por sus discrepancias en torno al programa nuclear iraní.
"Ciertamente, tenemos discrepancias muy graves con la diplomacia brasileña respecto de Irán", afirmó Clinton, al ser consultada en la Institución Brookings sobre el acuerdo que alcanzaron Brasil, Turquía e Irán la semana pasada en torno al controvertido programa nuclear iraní.
Según expresó Clinton, Irán firmó ese acuerdo para "ganar tiempo", mientras el Consejo de Seguridad de la ONU analiza un borrador sobre una cuarta ronda de sanciones contra Teherán por su plan nuclear.
El nuevo borrador, de hecho, fue anunciado por Washington el 18 de mayo, apenas un día después de conocerse el acuerdo tripartito, según el cual Irán se comprometió a enviar a Turquía 1200 kilos de uranio enriquecido al 3,5%, para recuperar un año más tarde el producto enriquecido al 20% para ser usado con fines médicos, en un proceso supervisado por autoridades de los tres países y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
"Les hemos dicho a Lula y a mi homólogo [el canciller brasileño, Celso Amorim] que comprar tiempo para Irán, permitirle eludir la unión internacional respecto de su programa nuclear, hace del mundo un lugar más peligroso, no menos", dijo Clinton.
En un intento por bajar el tono de la disputa, sin embargo, la funcionaria afirmó que Brasil es un "socio y un amigo muy responsable y eficiente" de Washington.
"Nuestro desacuerdo -explicó Clinton- no mina de ninguna manera nuestro compromiso de ver a Brasil como un socio y un amigo en este hemisferio y más allá aún. Queremos una relación con Brasil que supere el paso del tiempo, sin importar quién sea el presidente o cuál sea la constelación política en Brasil."
Y agregó: "En muchas cuestiones importantes Brasil es un socio muy responsable y eficiente".
Desde Brasil, en tanto, Lula expresó su sorpresa por la escéptica respuesta de Estados Unidos al acuerdo firmado con Irán y lamentó que se intente "demonizar" al régimen islámico.
Demonizar al enemigo Sin nombrar a ningún país en particular, Lula opinó que algunos Estados consideran "necesario crear un enemigo, que tiene que ser ruinoso, aunque en realidad no lo sea".
"Su cara tiene que ser fea y tenemos que demonizarlo", dijo.
Horas más tarde, en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ambos mandatarios volvieron a cuestionar la reacción de Washington y afirmaron que el acuerdo alcanzado con Irán en torno a su programa nuclear es el mismo que exigían e intentaban negociar, desde hacía años, las grandes potencias que ahora lo critican.
"Si el documento [acordado con Irán] era lo que el OIEA reivindicaba desde octubre y está muy cerca de lo que Estados Unidos nos pidió en la carta que ambos recibimos, ¿por qué no aceptan ahora lo que está en el documento?", cuestionó Lula.
Pese a que no especificó el contenido de la carta que recibió del presidente de Barack Obama antes de su viaje a Teherán, Lula dijo que las reivindicaciones fueron incluidas en el acuerdo suscrito por Irán.
"Establecimos un plazo de siete días para que Irán presentara su propuesta a la OIEA, lo que ya hizo; otro de 30 días, para que entregue su uranio y otro de un año para que lo reciba enriquecido.
Era todo lo que ellos querían", afirmó Lula, al referirse a las exigencias de las potencias que forman parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Erdogan, por su parte, atribuyó las críticas a la "envidia" de algunos países que desde hacía mucho tiempo intentaban esa negociación y subrayó: "En este momento, no hay espacio para sanciones, porque Irán está cumpliendo [con los plazos establecidos en el acuerdo]".
Horas antes, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, había exaltado el acuerdo de canje de combustible nuclear con Irán y elogiado a Brasil y Turquía por mediar en el pacto.
No obstante, advirtió que Irán debe tomar medidas para dar confianza a la comunidad internacional, incluso desistir de su decisión de continuar con el enriquecimiento de uranio. "Si las autoridades iraníes declaran que desistirán de este proceso [de enriquecer uranio], eso ayudará a construir la credibilidad y la confianza [entre la comunidad internacional]", expresó Ban.
Agencias AP, Reuters, AFP y DPA
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