La Estratégia Oficial
El gobierno financia a 115 mil piqueteros
El frente kirchnerista está integrado por al menos cuatro grandes agrupaciones sociales que garantizan capacidad de movilización en la mayoría de las provincias. Kirchner agilizó la distribución de planes para controlar la escena pública. Las últimas semanas exhibieron un renacimiento de la relación política que alguna vez Néstor Kichner supo forjar con las principales organizaciones sociales. Mientras algunos grupos intentan rescatar al kirchnerismo de la derrota del 28 de junio y garantizarse la superviviencia en el poder, varios hechos de violencia embarraron la cancha y enrarecieron el clima político y social. El escrache contra el senador Gerardo Morales, la agresión contra la embajadora de Estados Unidos, y los disturbios en la Municipalidad de Mar del Plata, volvieron a desatar la polémica sobre la cercanía entre el Gobierno y las organizaciones de desocupados.
Estos episodios reflejan una mayor radicalización de la protesta social, detrás de la cual la oposición ve la estrategia del Gobierno para recuperar la calle y la dinámica política después de la derrota electoral.
Las agrupaciones. El vasto universo de agrupaciones kirchnerista tiene cuatro ejes: el Movimiento Evita, el Frente Transversal y Popular, la Federación Tierra y Vivienda, y ahora también la Tupac Amaru. Entre todas reúnen aproximadamente a 115 mil militantes, y logran una capacidad de movilización en la mayoría de las provincias del país.
Los más comprometidos con Kirchner son el Movimiento Evita y el Frente Transversal y Popular, del diputado Edgardo Depetri, que desde el 29 de junio organizan un frente peronista que aspiran que lidere el ex presidente. La Federación Tierra y Vivienda (FTV) de Luis D’Elía volvió a acercarse al Gobierno y promete defender el “modelo kirchnerista” con uñas y dientes, pero su incidencia sigue dependiendo de la oscilante relación de su líder con el ex mandatario.
Con Kirchner como presidente del PJ, la relación con los movimientos se había congelado y sólo Pérsico y los suyos aprobaron la decisión del ex presidente de reorganizar el partido, donde Pérsico ocupa la secretaría de Organizaciones Sociales.
Con el paso de los meses, D’Elía y Depetri volvieron a acercarse a Kirchner, a pesar de haber criticado su asunción en el PJ. Pérsico cuenta con un carta que ningún otro dirigente puede jugar: logró controlar la mayor parte de las cooperativas de trabajo, mediante las cuales el Estado financia fuentes laborales para sus militantes. Así, garantizan a sus beneficarios un sueldo mensual de $ 1.382. Los planes sociales apenas ofrecen un ingreso de 150 pesos por persona. El dirigente piquetero de Cuba-MTR, Oscar Kuperman, opositor al Gobierno, aseguró a PERFIL que comenzarán a marchar para reclamar que las cooperativas se extiendan a todas las organizaciones.
Libres del Sur y Barrios de Pie rompieron con Kirchner cuando el ex mandatario asumió en el PJ. “El nuevo acercamiento con Kirchner es parte del doble discurso. Sus fuerzas están orientadas a fortalecer el PJ”, aseguró Tumini. El dirigente afirma que el ex mandatario sólo busca contener “lo poco que le queda al kirchnerismo por fuera del PJ”.
Nuevos Amigos. Desde principios de este año, Fernando Esteche, líder de Quebracho comenzó a dar señales de moderación con el Gobierno, a pesar de haber dirigido uno de los grupos más anti-kirchneristas del espectro piquetero opositor. Dos fuentes coincidieron en que ese acercamiento, graficado en la foto de Esteche junto a D’Elía el lunes pasado, durante un acto de solidaridad con Milagro Sala, está relacionado con la situación procesal de Esteche. “Se acercó a Aníbal Fernández para evitar quedar más complicado en la Justicia”, dijo a PERFIL un dirigente.
“Milagro Sala también agrede a compañeros de organizaciones sociales no oficialistas cuando sus protestas coinciden con las visitas de Néstor o Cristina en las provincias. El apoyo de Esteche cayó muy mal entre los piqueteros opositores”, agregó. Si bien Quebracho no cuenta con una estructura de peso, controlar su “capacidad de daño” puede resultar útil para el Gobierno.
“Milagro Sala tiene una adhesión más difusa al kirchnerismo. No es ni D’Elía ni Pérsico, se mueve con más autonomía”, confió a este diario un dirigente que conoce el universo de los kirchneristas puros.
Fuente: perfil
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