El papa Benedicto XVI volvió a aprovechar hoy su visita a Reino Unido para expresar su "profunda pena" por el "crimen indescriptible" de los abusos a menores perpetrados por miembros de la Iglesia.

Durante la eucaristía que celebró ante miles de fieles en la catedral londinense de Westminster, el Papa lamentó "el inmenso sufrimiento causado por los abusos a menores, especialmente cuando se producen en el marco de la Iglesia y por parte de sus ministros", según DPA.

"Por sobre todas las cosas, expreso mi profunda pena por las víctimas inocentes de estos crímenes indescriptibles, junto con mi esperanza de que el poder de la gracia de Cristo, su sacrificio de reconciliación, traiga paz a sus vidas".

"También reconozco la vergüenza y la humillación que todos nosotros sufrimos por estos pecados", añadió el pontífice en el tercer y anteúltimo día de su visita a Reino Unido.

Benedicto ya había aludido a los abusos en instituciones de la Iglesia Católica durante el vuelo que lo llevó a Londres, cuando condenó la "perversión" de los abusos y admitió que la Iglesia no reaccionó con decisión y rapidez suficientes ante el escándalo.

Mientras proseguía la misa en Westminster, entre tanto, cientos de manifestantes se congregaron para protestar contra la visita del Papa y contra los abusos, con una marcha por el centro de Londres.

La tercera jornada de Benedicto en Reino Unido había comenzado con una reunión privada con el primer ministro británico, David Cameron, que no pudo participar en los eventos oficiales el jueves para asistir al funeral de su padre, fallecido la semana pasada durante unas vacaciones en Francia.

El líder de la Iglesia Católica se reunió también con Nick Clegg, jefe de los liberal demócratas y viceprimer ministro, y con Harriet Harman, líder en funciones del opositor Partido Laborista.

La policía, entre tanto, siguió interrogando a las seis personas detenidas este viernes ante la sospecha de que planeaban un atentado terrorista contra el pontífice.

Sin embargo, Scotland Yard señaló que hasta ahora no hay pruebas definitivas para sostener las acusaciones contra los detenidos, al parecer todos provenientes del norte de África.

La agenda del Papa prevé para más tarde un rezo en el Hyde Park por el cardenal Henry Newman, que mañana será beatificado durante otra ceremonia en Birmingham. Desde aquí, Benedicto volará la noche del domingo de regreso a Roma.