Elecciones en Brasil
Se reduce la ventaja de la candidata oficialista para el balotaje
La candidata oficialista a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, sigue siendo la favorita para ganar la segunda vuelta electoral del 31 de este mes, pero no logra conservar la ventaja que obtuvo en el primer turno sobre su competidor, el socialdemócrata José Serra. Rousseff reúne 48 por ciento de la intención total de voto contra 41 por ciento de Serra, de acuerdo con el sondeo elaborado por el Instituto Datafolha, publicado por el diario Folha de Sao Paulo y citado por las agencias de noticias ANSA y DPA.
Esos guarismos equivalen a 54 y 46 por ciento de los votos válidos, respectivamente, lo que significa una ventaja de ocho puntos porcentuales, menos amplia que la que Rousseff logró sobre Serra en la primera vuelta, de 14,3 puntos (46,9 a 32,6 por ciento).
De acuerdo con esa encuesta, 51 por ciento de quienes votaron en la primera vuelta por la candidata del Partido Verde, Marina Silva -que reunió unos 20 millones de sufragios-, se inclinan ahora por Serra, en tanto 22 por ciento prefiere a Rousseff.
Mientras tanto, los candidatos continuaron ayer sin descanso sus actividades proselitistas.
Rousseff aseguró que “lo más importante” es “fortalecer la estructura familiar” y sostuvo que los programas sociales del gobierno del presidente Luiz Lula da Silva “trajeron dignidad y esperanza a todos los miembros de la familia”.
La propaganda del Partido de los Trabajadores (PT) gobernante difundida ayer en los espacios gratuitos de radio y televisión resaltó la importancia de que llegue a la Presidencia “una mujer que es madre, abuela, que respeta la vida”.
En cambio, Serra puso el acento en los casos de corrupción en los que estuvieron involucrados ministros del gabinete de Lula y prometió que si fuera electo implementará una administración de “manos limpias”.
“Precisamos un gobierno que demuestre a la población que vale la pena trabajar y ser decentes”, dijo Serra, mientras el spot del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) subrayó que su candidato “tiene 40 años de vida pública, tiene competencia, eficiencia y manos limpias”.
Por otra parte, Lula retomará esta semana su participación decidida en la campaña proselitista de Rousseff, para lo cual suspendió toda de actividades protocolares e internacionales.
Está previsto que el mandatario intervenga este lunes en un acto público en Brasilia y el miércoles en otro en el estado Piauí, en el noreste del país, así como que esta semana visite también Pará, en la región amazónica, y Santa Catarina, en el sur.
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