Por una insuficiencia cardíaca, el integrante de la generación dorada dejó la actividad a los 35 años.

Debido a complicaciones que ya venían aquejándolo desde hacía algún tiempo, y que hasta lo habían llevado a una operación, el jugador dejó la actividad deportiva tomando la desición de poner a la salud y a su familia delante del básquetbol.

"Fue una medida difícil después de jugar durante tantos años, pero fue la correcta", expresó Oberto a los medios de prensa.

Esos mareos sufridos el martes pasado ante Milwaukee fueron la primera señal. Por recomendación médica, no iba a jugar anoche ante Oklahoma City. Pero todo se precipitó de manera inesperada y con el peor desenlace: Fabricio Oberto anunció su retiro del básquetbol por problemas cardíacos, complicaciones que ya venían aquejándolo desde hace varios años, y que hasta lo habían llevado a una operación.

El parte oficial que dio a conocer Portland Trail Blazers, el equipo de la NBA que lo había contratado hace 15 días, resumió: "Oberto dejó la actividad debido a palpitaciones recurrentes relacionadas con una condición cardíaca previa".

Enseguida llegó la palabra del cordobés: "Tomé la decisión de poner mi salud y mi familia delante del básquetbol. Fue una medida difícil después de jugar durante tantos años, pero fue la correcta".

Luego, por Twitter, recurrió a la fórmula del buen ánimo, esa que lo caracterizó desde siempre y que lo convirtió en el más querido entre sus compañeros de la Generación Dorada: "¡¡¡Gracias a todos!!! En este momento es la mejor decision para mí y mi flia".

En pleno Mundial de Turquía, en donde igualó el récord argentino de cuatro Copas del Mundo que ostentaban Marcelo Milanesio y Rubén Wolkowyski, Fabricio Raúl Jesús Oberto ya soñaba con los próximos Juegos Olímpicos.

"Yo creo que llego a 2012 y voy a hacer todo lo posible, pero no pretendo estar por trayectoria, quiero ganarme un puesto y rendir más que cualquier joven. Soy muy respetuoso de eso", se ilusionaba el hombre de Las Varillas, un pueblito a 120 kilómetros de Córdoba, justo después de la victoria del seleccionado en el debut ante Alemania, en Kayseri.

De 35 años, Fabri, como lo apodan, es uno de los basquetbolistas más prolíficos de la Argentina. El currículum es apabullante, porque ganó en casi todos los lugares donde estuvo: campeón olímpico con el seleccionado en Atenas 2004 y subcampeón mundial en Indianápolis 2002, ganador de un anillo de la NBA con San Antonio Spurs en la temporada 2006 - 2007 y triunfador también con Tau (Liga y Copa del Rey) y Pamesa Valencia (Copa Uleb), además de un título en la Liga Nacional con Atenas (Córdoba), el club que lo formó desde pequeño.

En su último tramo en San Antonio, Oberto ya padecía problemas coronarios. Y el 5 de junio de 2009, día que recuerda como si fuese su otra fecha de cumpleaños, se sometió a una operación de corazón en Austin, Texas. En esa época se desempeñaba en Washington Wizards y estaba decidido a mantenerse activo, compitiendo, convencido de que esa deficiencia no sería una barrera.

Según lo que le dijeron los médicos, pudo haber optado por una vida fuera del básquet sin necesidad de una intervención, pero eligió entrar en un quirófano para prolongar su carrera útil como deportista. Era su pasión.

"El corazón hace bom, bom, bom, bom y, de repente, bom, bom, pero por suerte eso ocurre cada vez menos. Antes, cuando el latido se hacía lento, podía durar 30 segundos, ahora son uno o dos segundos y cada vez menos veces.

Así que está todo bien", describía el cordobés en una entrevista con La Nacion del 7 de julio pasado. El pivote relató también en aquella charla que, mientras que tuvo un holter, grabó los latidos y se los envió por Internet a su cardiólogo en los Estados Unidos. "No tengo taquicardia ni arritmia. En la medida de que vaya tomando mejor estado físico, el latido menos constante puede desaparecer", auguraba.

Vivió todo ese proceso con serenidad, sin miedos ni angustias, apenas con la asistencia circunstancial de un psicólogo ("Voy cada tanto para hacerme un service. Es como todo, pasado un tiempo tenés que limpiar").

El 28 de agosto, finalmente, se dio el gusto de pisar el parquet del estadio Kadir Has Arena, de Kaiseri, para debutar con la Argentina en el Mundial. Ahora, en los comienzos de la temporada de la NBA con Portland Trail Blazers, el sentido común le marcó el final de su brillante trayectoria.

TWITTER

Emanuel Ginóbili
(San Antonio Spurs)
"El gran @obricio7 anunció su retiro del basquetbol. ¡Genio! El deporte y todos los que tuvimos el placer de jugar con vos te extrañaremos.

"Además de gran tipo y compañero, campeón de LNB, Liga Sudamericana, Copa del Rey, ACB, ULEB Cup, Juegos Olímpicos y de la NBA. ¡Casi nada...!"

Luis Scola
(Houston Rockets)
"Todavia estoy shoqueado por la noticia. Se retira un grande del deporte argentino. Fue un placer compartir la cancha con vos, Fabri. ¡Gracias!"

Carlos Delfino (Milwaukee Bucks)