Ya hay más de 35 muertos
Militares y policías combaten a los narcos en las favelas de Río de Janeiro
En lo que constituye un mega operativo conjunto, las fuerzas de seguridad del estado brasileño rodean las principales favelas de la ciudad. Desde el domingo, la zona vive una ola de violencia. Lula prometió "total apoyo" a las autoridades locales. El Ejército llegó a las favelas para combatir a los narcotraficantes. Desde ayer, las fuerzas de seguridad de Brasil desarrollan un megaoperativo en favelas de Río de Janeiro para capturar a cientos de narcotraficantes que desataron una ola de violencia desde el domingo.
El lugar está rodeado y están esperando una orden para lanzar un ataque ordenado. Se encuentran participando de la maniobra el Ejército, la Fuerza Aérea (incorporadas hoy), la Marina y la Policía Militar.
De acuerdo con el balance que la policía militarizada divulgó hoy, desde el domingo fueron incendiados 96 vehículos en el marco de los ataques, mientras que los enfrentamientos entre agentes y delincuentes causaron la muerte a 35 personas y 192 fueron arrestadas.
El complejo está integrado por unas favelas interconectadas entre sí y los integrantes del operativo dispusieron barreras para impedir el ingreso. El secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, se negó a revelar los planes de ataque a los delincuentes, y buscó alejar los temores a una masacre, expresados por organizaciones de derechos humanos.
Sin embargo, decenas de habitantes de la barriada comenzaron a abandonarla ante el temor del inminente ataque policial. Por su parte, los shoppings, la mayoría de comercios, varios bares y locales bailables cerraron sus puertas y unas 150 escuelas suspendieron las clases.
Desde Guyana, donde participa de la IV Cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), el presidente Lula da Silva prometió "total apoyo" a las autoridades de Río en su lucha contra el delincuencia. "Todo lo que esté dentro de la ley y que el Gobierno federal pueda hacer para ayudar a Río de Janeiro, lo haremos, porque no es humanamente explicable que 99 por ciento de las personas de bien, trabajadoras, que quieren vivir en paz sean molestadas por gente que está en la marginalidad", aseguró.
Río de Janeiro, que será la sede de la final del Mundial de fútbol de 2014 y acogerá los Juegos Olímpicos de 2016, tiene hoy sus calles patrulladas por unos 21 mil policías, aunque gran parte de ellos están destinados al operativo conjunto.
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