Nuevo gobierno brasileño
La continuidad de Lula se verá reflejada en los funcionarios de 15 ministerios de Rousseff
La anunciada permanencia de más de un tercio de los funcionarios del presidente Lula da Silva en el gobierno de su sucesora electa, Dilma Rousseff, demuestra que la continuidad no sólo fue una apelación de campaña sino que es hoy una decisión que busca recrear algunas de las claves del éxito del mandatario más popular de la historia de Brasil. Rousseff completó la formación de su gabinete, en el que 15 de las 37 carteras serán ocupadas por ministros o ex funcionarios del gobierno de Lula, además de que el Partido de los Trabajadores (PT) de ambos mandatarios comandará 17 ministerios, entre ellos los que son considerados el corazón de la conducción política y económica de Brasil.
La continuidad de lo que Rousseff denominó la “herencia bendita” es la marca que quien fue ministra de la Casa Civil del actual gobierno levantó durante toda la campaña, a tono con la estrategia oficialista de aprovechar el índice de popularidad inédito de Lula, su mentor político para sucederlo en la Presidencia.
La lucha contra la pobreza, la redistribución de la renta, el abanico de programas sociales, el fortalecimiento del mercado interno, el rumbo de la economía, la estrategia de política externa, la inversión en salud y educación, y el desarrollo de la infraestructura en las regiones históricamente relegadas son algunos de los legados que reconoció la por entonces candidata presidencial.
En esa dirección, el comando de la economía quedará en manos del actual ministro de Hacienda, Guido Mantega, y del economista Alexandre Tombini, quien hasta ahora era el director de Normas del Banco Central y en enero pasará a comandar la autoridad monetaria en lugar de Henrique Meirelles.
En el campo político, Rousseff designó para ser el jefe de la Casa Civil de la Presidencia (jefe de gabinete) a quien fue su coordinador de campaña y había sido ministro de Hacienda de Lula, Antonio Palocci, quien vuelve a los primeros planos de gobierno luego de un escándalo por corrupción del que fue considerado inocente por la justicia.
Otro puesto considerado clave dentro de la estructura del Planalto es la Secretaría General de la Presidencia, que recaerá en el actual jefe de Gabinete (secretario privado) del gobierno saliente, Gilberto Carvalho, uno de los hombres del que se dice puede entrar al despacho de Lula da Silva sin golpear la puerta, como muestra de la proximidad e intimidad con el actual mandatario.
Otros que darán la marca de la continuidad son el actual ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, que ocupará la cartera de Salud, y los ministros de Educación y de Defensa, Fernando Haddad y Nelson Jobim, quienes permanecerán con Rousseff en los mismos cargos que hoy ocupan con Lula.
Entre los que fueron confirmados en sus cargos por Rousseff también están los ministros de Medio Ambiente, Isabella Teixeira; de Trabajo, Carlos Lupi, y de Agricultura, Wagner Rossi.
La lista continúa con el ex embajador en Washington y actual vicecanciller Antonio Patriota, quien ocupará el sillón de Celso Amorím al frente del Palacio de Itamaraty (cancillería); la designada ministra de Planeamiento, Miriam Belchior, actual coordinadora del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), y el ministro de Planeamiento, Paulo Bernardo, quien pasará a ser ministro de Comunicaciones.
Edison Lobao retornará a conducir el ministerio de Minas y Energía, como ya lo hiciera con Lula, y Helena Chagas dejará su gerencia en la estatal Empresa Brasileña de Comunicación para hacerse cargo de la Secretaría de Comunicación Social.
Entre los representantes del PT que llegan al gobierno se encuentran Fernando Pimentel, un economista que fue prefecto de Belo Horizontey dirigirá la cartera de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, y el senador Aloizio Mercadante, quien fuera un joven candidato a vicepresidente de Lula en las elecciones de 1994 y ocupará la cartera de Ciencia y Tecnología.
Otros puestos importantes del comando político también quedarán en manos del PT, que comandará el Ministerio de Justicia a través de José Eduardo Cardoso y la Secretaría de Relaciones Institucionales con el actual diputado federal Luiz Sergio de Oliveira.
La formación del gabinete de Rousseff concluyó la semana pasada con las designaciones de la diputada del PT Iriny Lopes para comandar la Secretaría de Políticas para las Mujeres, y del diputado oficialista Afonso Florence para el cargo de ministro de Desarrollo Agrario.
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