Crisis en Egipto
Para "liberar la plaza", los matones de Mubarak causaron 3 muertos y 639 heridos
La paz no ha llegado con la noche en El Cairo. Aunque se consiguió una pequeña tregua al atardecer, con la noche regresaron los violentos enfrentamientos. La batalla campal a lo largo del día fue brutal: el presidente Hosni Mubarak decidió "liberar la Plaza", a cualquier precio, inclusive con sangre. Y el coste humano fue inmenso: hay más de 1.500 heridos, según Al Jazeera (630 según las autoridades egipcias) y al menos 3 muertos. Al anochecer hubo una tregua, cuando tras un día de lucha con piedras, palos y cócteles molotov, se retiraron los 'baltagiyya' ('matones') del presidente Mubarak, a través del puente Qasr al-Nil. Sin embargo, en la noche regresaron, renovados en su intento de tomar el control de la plaza, armados con garrotes, navajas y machetes. Vestidos de civil como el resto de egipcios, físicamente dispuestos, ordenados y con un objetivo de choque con los manifestantes anti Mubarak. Los matones actúan tal como lo hacía la policía durante las primeras manifestaciones y hubo tal escándalo que Mubarak tuvo que encerrar en el cuartel a los agentes y sacar los tanques a la calle en una suerte de táctica de contención ante la presencia creciente de egipcios en torno a la plaza Tahrir de la capital. No obstante, testigos de los primeros episodios de pillaje acontencidos en el quinto día de rebelión aseguraron que los policías, ya de civil, se mezclaron entre ladrones y maleantes. El Ejército mantiene sus posiciones custodiando pero sigue empeñado en no intervenir en los acontecimientos que se desarrollan dentro. Pero la cadena Al Jazeera aseguró que los partidarios de Mubarak utilizan los vehículos del Ejército como barricada para atacar a los manifestantes. Según dicha fuente, los camiones fueron asaltados sin ningún tipo de resistencia por parte del Ejército egipcio. Nadie la prestó atención a la apelación del recién nombrado vicepresidente, Omar Suleiman, quien pidió que todos volvieran "a sus hogares, trabajos y vidas diarias". Los manifestantes antigubernamentales dicen estar comprometidos con seguir en las calles hasta el viernes 04/02, cuando hay convocada una nueva protesta multitudinaria, y esperan que se marche Mubarak. Pero los 'baltagiyya' de Mubarak tampoco se retiran, porque quieren conquistar la plaza Tahrir. Ocurre que al presidente Mubarak se le ha agotado la paciencia y por eso envió a grupos de partidarios suyos, camuflados como manifestantes, a reventar la concentración pacífica en la plaza Tahrir (Liberación), luego de 9 días de revuelta contra un régimen que dura ya 3 décadas. El ministro de Sanidad, Ahmed Sameh Farid, ha explicado que la 1ra. víctima fue un militar que cayó por un puente cercano a la plaza Tahrir, mientras que los otros 2 casos murieron por golpes en la cabeza cuyo origen no se ha especificado. El líder opositor Mohamed el Baradei ha responsabilizado al Gobierno de urdir la arremetida de esos grupos: "Es otra demostración", ha dicho en la BBC, "de un régimen criminal que lleva a cabo actos criminales". El Baradei habló de su candidatura para las presidenciales: dijo que está dispuesto a presentarse a los comicios "Si la gente me lo pide", le dijo al diario británico 'The Daily Telegraph'. El Baradei ha descartado cualquier tipo de negociación con el régimen mientras sigan registrándose hechos violentos como los de la plaza Tahrir de El Cairo. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha conversado por teléfono con el vicepresidente egipcio Suleimán, para condenar los actos de violencia en las calles de El Cairo y pedir que los responsables sean sancionados. La jefa de la diplomacia estadounidense ha aprovechado la conversación para reiterar a Suleimán el mensaje que le transmitió anoche el presidente Obama a Mubarak de que la "transición debe comenzar ahora", según un portavoz del Departamento de Estado. Un equipo de la cadena de televisión estadounidense CNN ha sido atacado por partidarios del presidente egipcio. El periodista Anderson Cooper dice asegura haber sido golpeado 10 veces en la cabeza cuando una turba de partidarios de Mubarak les rodeó a él y su equipo cuando intentaban cubrir la manifestación. El Gobierno egipcio rechazó los llamamientos internacionales a una transferencia inmediata del poder, según palabras del portavoz del Ministerio egipcio de Asuntos Exteriores, Hossam Haki. Un portavoz del Gobierno egipcio acusó a USA de mandarles un mensaje confuso: "Hay una clara contradicción en pedir una transición ordenada y, al mismo tiempo, insistir en que sea rápida". Tanto Barack Obama como Hillary Clinton han marcado esos puntos. Sin embargo para el portavoz, no es posible una transición pacífica sin Mubarak. "Los matones de Mubarak comparten los mismos puntos de encuentro, signos y hostilidad hacia los periodistas" (que la policía), ha comentado el corresponsal de The New York Times, Nick Kristof, a través de su Twitter. "Es una ofensiva organizada". El reportero británico Peter Beaumont, según The Guardian, explicó: "No tengo ninguna duda de que son policías. Son los mismos que salieron la semana pasada. Se han infiltrado de nuevo". La periodista Jane Dutton, del canal catarí Al Jazeera, ha asegurado haber visto a agentes de seguridad entre los pro-Mubarak, una afirmación que comparten las organizaciones pro derechos humanos Human Rights Watch y Amnistía Internacional.
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