En la capital misionera
Un niño murió tragado por una boca de tormenta sin rejilla
Lo que comenzó como una habitual escena de diversión infantil bajo la lluvia terminó en tragedia. Los chicos correteaban y saltaban en el agua acumulada frente a la boca de tormenta. El barro del lugar les impidió ver que una de las rejillas se encontraba abierta. POSADAS. Alrededor de las 17.30, Diego Armando López (8), el menor de cuatro hermanos, jugaba junto con tres amigos en un charco en la avenida 115, casi Bustamante.
Lo que comenzó como una habitual escena de diversión infantil bajo la lluvia terminó en tragedia. Los chicos correteaban y saltaban en el agua acumulada frente a la boca de tormenta. El barro del lugar les impidió ver que una de las rejillas se encontraba abierta.
La presión que llegaba desde esa apertura hizo que tres de los niños resbalaran y fueran empujados por la corriente hacia la boca de tormenta que conducía a los tubos de un pequeño arroyo que atraviesa la avenida en dirección oeste.
Dos de ellos pudieron levantarse y evitaron caer en el conducto. Diego sin embargo quedó preso en la trampa mortal.
Inmediatamente los niños dieron aviso a sus padres del accidente y en pocos minutos, decenas de vecinos se sumaron voluntariamente a la búsqueda. Poco después, llegaron efectivos de la Policía y la división Bomberos.
Los trabajos continuaron hasta las 18.45, cuando finalmente hallaron el cuerpo sin vida del pequeño, que permanecía sujeto bajo un arbusto que caía sobre el arroyo, a unas ocho cuadras del sitio en que se produjo el episodio.
El Juez de Instrucción 2 de Posadas, César Antonio Yaya, explicó que “es un accidente, eso ya lo tenemos determinado, pasó a las 17.30 producto de la lluvia, los chicos estaban jugando frente al Club San Francisco y ahí le chupó el agua por el flujo de la cantidad de agua que estaba cayendo”.
Daniel Lezcano, vecino del lugar, fue uno de los primeros en llegar. “Nos acercamos con otros hombres, nos metimos al agua y empezamos a buscar. Nos cansamos de buscar pero lastimosamente no pudimos encontrarlo con vida”.
Relató que “me tiré al arroyito pero fue imposible. Acá caen dos gotas y se inunda todo. La avenida 115 cuando llueve se tapa y no se ven las bocas de tormenta. Son dos tramos y le faltaba una rejilla”.
En el lugar, todos coincidieron en que el desagüe estaba sin cobertura. Anoche, al cierre de esta edición, la Policía trabajaba para esclarecer las causas del accidente.
Media hora En Posadas la lluvia comenzó por la tarde y en un episodio de 30 minutos cayó entre 17 y 19 milímetros de agua, los vientos fueron moderados. En algunos barrios del Sur capitalino arroyos como el San Juan aumentaron rápidamente su caudal lo que provocó anegamiento de calles en San Onofre y en Los Lapachos.
Algunos vecinos fueron afectados con el ingreso de agua a las viviendas. Defensa Civil no recibió reclamos ni pedidos de asistencia.
En el interior de la provincia, en San Ignacio se desbordó una alcantarilla sobre ruta 12 en el límite con Gobernador Roca, la comisaría local en colaboración con la comisaría de Roca trabajó en el lugar y por el operativo se afectó el tránsito unos minutos mientras duraron las tareas.
En 9 de Julio la lluvia provocó también algunos anegamientos de calles y viviendas en asentamientos, el mal tiempo además afectó a la comunicación telefónica.
Fuente: El Territorio
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