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Tras una jornada de choques, los opositores a Kaddafi controlan los alrededores de Trípoli
Los rebeldes libios tomaron el control de Zawiya, a sólo 50 kilómetros al oeste de Trípoli, tras una noche de enfrentamientos contra fuerzas leales a Muammar Kaddafi, mientras la oposición anunció la creación de un Consejo Nacional que "dirigirá el proceso de transición". Centenares de manifestantes antigubernamentales, unidos a miembros de las fuerzas de seguridad que se cambiaron de bando, hicieron flamear la bandera del reino de Libia, símbolo de los opositores a Kaddafi, en un edificio del centro de la ciudad libia, mientras coreaban "esta es nuestra revolución", informó la agencia de noticias Europa Press.
En varias calles de Zawiya, en tanto, podían observarse indicios de los enfrentamientos que dejaron edificios parcialmente quemados, coches incendiados y agujeros de bala en numerosas paredes.
Sin embargo, la ciudad está aún rodeada por tropas leales a Kaddafi, por lo que se teme un ataque, según informó la cadena Al Yazira.
Mientras aumenta la presión internacional contra el régimen y al menos siete ciudades libias están ahora bajo control de la oposición, las fuerzas opositoras anunciaron la inminente formación de un Consejo Nacional.
El Consejo estaría integrado por representantes de todas las zonas liberadas del país, según Abdelhafiz Hoga, portavoz de la denominada "Coalición Revolucionaria del 17 de Febrero", quien afirmó en Bengasi (segunda ciudad del país y controlada por la oposición) que la misión de ese consejo será "dirigir el proceso de transición", informó el diario español El País en su edición digital.
En tanto, Misrata, la tercera ciudad del país y emplazada a unos 200 kilómetros al este de la capital Trípoli, fue también liberada por los rebeldes, según informó el matutino, con lo que las fuerzas opositoras se aseguraron por ahora el control del tercio oriental de Libia, incluida Bengasi, la segunda ciudad más importante del país.
Por otra parte, en medio de la presión internacional, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad una resolución que autoriza al Tribunal Penal Internacional (TPI) a juzgar los presuntos crímenes contra la Humanidad cometidos en el país africano, informó Europa Press.
La resolución, impulsada por Francia y Reino Unido y respaldada por Estados Unidos, ha sido aprobada por los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
La decisión del Consejo de Seguridad fue saludada por la canciller alemana, Angela Merkel, quién exigió la pronta retirada del autócrata.
La condena unánime "es una señal fuerte al coronel Gadafi y otros déspotas de que las violaciones de los derechos humanos no quedan impunes", reza un comunicado emitido por la jefatura de gobierno alemana en Berlín.
En la misma línea, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, consideró "inevitable" la salida del líder de la revolución libia, informó la agencia de noticias ANSA.
Ayer, el premier italiano -y durante años amigo de Kaddafi-, Silvio Berlusconi aseguró que el líder libio había perdido el control sobre el país y pidió detener "el baño de sangre".
Hoy, en tanto, el diario estadounidense The Washington Post informó -basándose en fuentes gubernamentales- que el gobierno de Barack Obama considera adoptar medidas militares si el líder libio no pone fin al baño de sangre en el país norteafricano.
Entre esas medidas estaría la prohibición de vuelo sobre Libia, para evitar el bombardeo de los opositores desde el aire.
Sin embargo, en el seno del gobierno norteamericano hay dudas sobre si la comunidad internacional apoyaría esa medida.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, por su parte, confirmó hoy el inicio de los contactos con la oposición de Libia en el este del país.
"Estamos iniciando contactos con diversos libios en el este al mismo tiempo que la revolución está desplazándose hacia el oeste", dijo la jefa de la diplomacia estadounidense.
En tanto, miles de extranjeros intentan desesperadamente huir del país africano, por tierra, mar y aire.
En las fronteras de Túnez y Egipto, los organismos internacionales alertan del éxodo que la represión de las revueltas viene causando y de la emergencia humanitaria causada por la acumulación de refugiados en las fronteras.
Unos 100.000 trabajadores inmigrantes huyeron del país en los últimos días, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 40.000 por la frontera tunecina y 55.000 por la egipcia. (T
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