Tal como estaba previsto
Ejemplar sanción de la FIFA a Diego Maradona
El máximo organismo mundial del fútbol suspendió al técnico de la selección argentina a dos meses de inhabilitación total para realizar cualquier actividad relacionada con esa disciplina deportiva. También le aplicó una multa de 25.000 mil dólares a un castigo que ensombrece aún más el futuro futbolístico del seleccionado argentino. ZURICH Y MADRID (Especial).- Tal vez lo adecuado sea hablar de una tarjeta amarilla, un correctivo que sentará precedente y que obligará a Diego Maradona a pensar dos veces antes de perder el control, de aquí en adelante.
Ayer, de un paso de unas pocas horas por Zurich, el técnico del seleccionado se llevó el castigo que le impuso la FIFA por sus insultos públicos hacia la prensa tras aquel partido contra Uruguay: dos meses de "prohibición para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol" y una multa de 25.000 francos suizos (unos 24.600 dólares o 16.600 euros).
Las cartas que rehusó tomar la AFA para reconvenir al entrenador las asumió la entidad superior, que decidió que un episodio semejante no debía quedar archivado como si nada.
Técnicamente, la sanción responde al artículo 57 del código disciplinario de la máxima entidad, que contempla una pena para quien "a través de palabras o gestos injuriosos, o por cualquier otro medio, ofenda el honor de una persona o contravenga los principios de deportividad o moral deportiva".
Aunque la letra del reglamento no da más precisiones, se entiende que Maradona, durante el lapso en que esté vigente la inhabilitación -desde ayer hasta el 15 de enero próximo-, no podrá dirigir al equipo ni asumir ningún papel oficial en su cargo. Por ejemplo, no podrá asistir al sorteo del Mundial de Sudáfrica, que se hará en Ciudad del Cabo el 4 del mes que viene. Según fuentes de la FIFA, tampoco podría dirigir las prácticas, pero sobre eso la entidad deberá dar más precisiones.
Respecto del partido ante la selección de Cataluña, proyectado para el 22 de ese mismo mes, probablemente quede sin efecto ante la nueva situación: el principal acicate del encuentro sería reunir a Maradona con Johan Cruyff, DT de aquel combinado.
Para la AFA, una probable suspensión tendría el siempre fastidioso costado de la pérdida de dinero.
Para atender el caso Maradona y decidir la sanción, la FIFA, que había abierto de oficio el proceso, habilitó especialmente en domingo su sede.
Ante un tribunal de la comisión disciplinaria, compuesto por cuatro hombres y dos mujeres y presidido por Marcel Mathier, el técnico empleó 40 minutos en un descargo que, según describió después un comunicado de la entidad, incluyó un pedido de "disculpas a la FIFA y a la gran familia del fútbol mundial". Después de Maradona habló Hugo Pazos, asesor legal de la AFA. A ambos también los acompañaba el abogado Gorka Villar, hijo de Angel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol.
Tras escuchar sus argumentos, la pequeña corte invitó a Maradona a esperar mientras se elaboraba el fallo; el DT y su grupo mataron esas dos horas disfrutando un lunch que se les había servido en una sala contigua y con una breve visita a una canchita de césped sintético que existe en el predio. Afuera, en el frío y con una persistente lluvia, un grupo de argentinos residentes en Zurich formaba una suerte de barrita para darle apoyo al personaje del día.
Después llegó el momento de enfrentar la sanción. La FIFA tuvo en cuenta lo que entendió como un "arrepentimiento" del entrenador para expedir el castigo, que conlleva una advertencia: cualquier incumplimiento de la pena o la repetición de cualquier incidente similar "significaría la imposición de sanciones mayores en el futuro".
En unos 10 días, la entidad le especificará a la AFA los alcances exactos del castigo, para despejar dudas; después, desde la calle Viamonte se podrá apelar o no el fallo.
Aunque Maradona dejó Zurich con sonrisas para esa hinchada espontánea, por dentro no llevaba otra cosa que fastidio mientras regresaba al aeropuerto para emprender la vuelta a Madrid. Tal vez guardaba la expectativa de una medida más indulgente o de que la FIFA atendiera aquel informe elevado en su momento por la AFA, en el que se justificaba su exabrupto como producto de "un estado de emoción violenta". Desde otro punto de vista, Maradona se salvó de que el tribunal, correctamente, no haya seguido el criterio que hace un tiempo expresó Joseph Blatter, el presidente de la entidad: en su momento, el dirigente suizo consideró que debía aplicarse el artículo 58 del código, que alude a expresiones discriminatorias. Si lo hubiese hecho, la sanción podía haber sido más dura.
Aunque la magnitud del desembolso por la multa no es un factor que inquiete, todo indica que de ese asunto se hará cargo la AFA, y eso sí habilitará una lectura significativa. Si desde la voluntad de Julio Grondona nunca existió disposición para considerar alguna sanción para Maradona -contrariamente a eso, permanentemente se intentó comprender y justificar aquella reacción del DT-, evitarle la responsabilidad de atender la multa de su propio bolsillo reforzará esa voluntad tolerante a rajatabla.
Como sea, el seleccionado, que enfrenta el tramo final de un camino tortuoso hacia el Mundial, perderá a su DT por dos meses y si hoy es objeto de atención en todo el mundo, no lo debe a razones deportivas.
Fuente: Diego Morini -
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