Crisis en el mundo árabe
Tragedia en el mar: mueren 250 ilegales camino a Lampedusa
El drama de los que huyen del norte de Africa. Una barcaza con 300 inmigrantes que había salido de Libia se hundió cerca de la isla italiana. ROMA.- "Vi cómo mi hijo desaparecía entre las olas"; "el mar era un infierno, era de noche y empezó a entrar agua"; "el barco se dio vuelta, pocos se salvaron"; "vi muchos muertos a mi alrededor".
Así de escalofriantes son los relatos de los 51 sobrevivientes del enésimo naufragio de inmigrantes que tuvo lugar ayer a la madrugada en aguas maltesas, a poco más de 60 kilómetros de la isla de Lampedusa, meta en las últimas semanas de decenas de miles de desesperados que les escapan al hambre y a la guerra en el norte de Africa.
Luego de una jornada de intensa búsqueda de supervivientes, dificultada por condiciones meteorológicas adversas, y del rescate de decenas de cadáveres, el saldo era de por lo menos 250 muertos, entre los cuales había varias mujeres y chicos muy pequeños.
El drama ocurrió cuando una barcaza de tan sólo 13 metros que llevaba a más de 300 norafricanos, que había lanzado horas antes un SOS, se dio vuelta a las 2 de la madrugada, justo cuando una lancha de la guardia costera italiana intentaba socorrerla.
Con un mar fuerza 6, vientos fortísimos y olas de 5 metros, se cree que la tragedia ocurrió cuando los inmigrantes vieron que llegaba ayuda: se corrieron repentinamente para un lado, en busca de la salvación, pero desencadenaron la tragedia.
De las más de 300 personas que cayeron al mar en medio de una brutal tempestad sólo 48 pudieron ser rescatadas con vida por el bote patrullero italiano; otras tres fueron salvadas más tarde por un pesquero de la zona.
Tráfico humano
La barcaza -que llevaba gente que huía de Somalia, Eritrea, Nigeria, Costa de Marfil, Bangladesh, Darfur y Chad- había partido hace dos días de Zuawarah, Libia.
"Eramos 370, habíamos pagado 400 dólares cada uno, estuvimos en el mar dos días y dos noches hasta que, en medio de la tormenta, vimos la nave italiana que se acercaba", contó uno de los 51 sobrevivientes, entre los que había una mujer somalí embarazada de ocho meses.
"La nave italiana llegó muy lentamente, con los motores apagados, acercándose hasta un metro de nosotros. Nos corrimos, nuestro barco se rompió y caímos al agua", contó otro testigo, que dijo haber perdido a su mujer y a un hijo de tres años.
Internados en Lampedusa, los 51 sobrevivientes se encontraban en estado de shock, pero en condiciones de salud relativamente buenas, más allá de varios casos de hipotermia.
Se estima que, en su intento de alcanzar la "tierra prometida", pagando cientos de euros a comerciantes de seres humanos, unos 800 inmigrantes murieron en el canal de Sicilia en los últimos tres meses, marcados por la ola de revueltas en países árabes del norte de Africa.
La enésima tragedia de desesperados tuvo lugar justo cuando el gobierno de Silvio Berlusconi acaba de sellar un nuevo acuerdo para que Túnez -puerto de salida de las "carretas del mar"- vuelva a controlar sus costas y detenga el éxodo de norafricanos hacia Italia.
Desde el 1° de enero pasado, de hecho, más de 23.000 ilegales, la mayoría tunecinos, alcanzaron las costas del sur del país, lo que provocó el colapso de la pequeña isla de Lampedusa, ubicada más cerca de Túnez que de Italia.
Ayer, en medio de la búsqueda de supervivientes, seguían llegando inmigrantes a la isla, "vaciada" en los últimos días de norafricanos, que fueron llevados en naves y aviones a diversas "tendópolis" del país.
Permisos temporarios
El acuerdo sellado con Túnez prevé también la repatriación de los ilegales y, en una novedad clave, un decreto por el cual el gobierno expedirá 20.000 permisos temporarios (de 6 meses) a los inmigrantes ya llegados, que podrán así reunirse con sus parientes o amigos en otros países europeos, tal como demandaban.
La tragedia de ayer también dio lugar a fuertes polémicas. "¿Cómo es posible que en un mar tan lleno de flotas internacionales y militarizado no se haya podido evitar una tragedia de semejantes proporciones?", se preguntó Savino Pezzotta, presidente del Consejo Italiano para los Refugiados.
"Las fuerzas navales italianas hicieron en este caso, como en muchos otros, todo lo posible para salvar el mayor número de náufragos", afirmó Berlusconi, que expresó su dolor por el drama y anunció que el sábado volverá a visitar Lampedusa, símbolo de la tragedia y de la aún irresuelta "emergencia" inmigratoria.
Elisabetta Piqué Corresponsal en Italia
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