70 años del Jeep
La marca que es sinónimo del 4x4 cumple siete décadas desde su creación
Desde el legendario Willys hasta la moderna Grand Cherokee, una historia que desafió todos los caminos. Julio de 1940. El ejército de Estados Unidos informa a los fabricantes de automóviles que estaba buscando un "vehículo ligero de reconocimiento" para reemplazar las unidades existentes.
Unos 150 fabricantes recibieron las especificaciones requeridas: algunas de ellas eran que la distancia entre ejes debía ser inferior a 1,9 m; la altura menor que 1 metro; debía alcanzar 80 km/h; tener enganche para remolques, tres butacas, tracción 4x4, carrocería rectangular, y parabrisas plegable. Además, tenía que pesar menos de 544,32 kilogramos (120 libras).
Sólo tres compañías respondieron al pedido: Willys-Overland, American Bantam y Ford.
Las tres presentaron sus prototipos en tiempo récord y recibieron la aprobación para fabricar 70 vehículos de prueba. Esos modelos fueron entregados en noviembre, pero ninguno daba el peso requerido. El ejército se dio cuenta de que ese peso era casi imposible de alcanzar, subió el límite a 980 kilogramos, y firmó un primer contrato con cada uno de los fabricantes; cada uno debía entregar 1500 unidades.
En marzo de 1941, Bantam entregó 1500 modelos 40BRC, Ford hizo lo propio con su GP Pygymies, y Willys entregó 1500 unidades denominadas Quads.
Las pruebas realizadas por las fuerzas armadas dictaminaron claramente un ganador: el Quad, y en julio de 1941 Willys se adjudicó la subasta para fabricar los primeros 16.000 vehículos.
Esa es la fecha de nacimiento del Jeep, nombre que se volvería marca que con el tiempo, y hasta nuestros días, se convertiría en sinónimo de 4x4.
Motivo de discusiones interminables, nadie sabe a ciencia cierta el origen del nombre, pero las versiones más fuertes son dos: una que responde a las iniciales GP, siglas en inglés de propósito general (característica del modelo).
La otra es que refería a un personaje del dibujo Popeye el Marino llamado Eugene the Jeep (conocido en America latina como Eugenio el Genio), que tenía, entre sus habilidades, la capacidad de atravesar paredes, andar por los techos e ir de un lugar a otro de manera casi mágica.
Tan válida una como otra, lo cierto es que el nombre Jeep se hizo popular y el vehículo en sí mismo devino un ícono de la Segunda Guerra Mundial.
Willys -Overland construyó durante el conflicto más de 368.000 unidades, a las que se sumaron otras 277.000 producidos por Ford bajo licencia.
Finalizada la guerra, Willys lanzó el modelo para uso civil (el CJ-2A), pensado como un modelo para trabajos agrícolas u otras tareas.
En 1953, la empresa Willys-Overland fue vendida a Kaiser y desde ese momento el desarrollo fue incesante.
Se lanzaron versiones ranchera de siete asientos (fabricada en Córdoba por Industrias Kaiser Argentina como Estanciera, y se mantuvieron los modelos más cortos. Más allá de los sucesivos propietarios de la marca, lo cierto es que Jeep se mantuvo siempre entre los modelos más deseados a la hora de buscar un vehículo capaz de desafiar cualquier terreno.
En 1974 apareció la primera generación del Cherokee; en 1987 se lanzó el Wrangler; en 1993 se lanzó al mercado el primer Jeep de lujo, el Grand Cherokee; en 2002 se presentó el Liberty; en 2007, el Compass y el Patriot.
Hoy, la marca Jeep es del Grupo Chrysler, que fue adquirida por Fiat.
De aquel legendario Willys de 1941 hasta la última Grand Cherokee, todos los modelos están unidos por un común denominador: son Jeep.
Y ese nombre es más que una marca, es la denominación de una raza de vehículos diseñados para desafiar los límites e ir más allá de lo que el camino permite. Hubo y hay muchos parecidos, pero Jeep, sólo uno.
Jorge Pandini LA NACION
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