Crisis en el mundo árabe
Siria vivió su jornada más sangrienta
Otro fin de semana convulsionado. Por lo menos 51 personas murieron, entre manifestantes y policías, luego de duros choques en marchas contra el régimen de Damasco. DAMASCO.- En el marco de otro viernes de ira en el mundo árabe, Siria vivió ayer su jornada más violenta desde el inicio de la revuelta contra el régimen de Bashar al-Assad, hace tres semanas, luego de que por lo menos 51 personas murieron en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, que reclaman más democracia y menos corrupción.
A pesar de que hubo marchas en todo el país contra el presidente Al-Assad, la ciudad de Deraa, centro de la oposición, volvió a atraer todas las miradas por haber sido el escenario de violentos y confusos choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, que dejaron muertos en ambos bandos.
Amar Qurabi, presidente de la ONG siria Organización Nacional de Derechos Humanos, afirmó disponer de una lista de 25 personas muertas por disparos o asfixiadas por los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad en Deraa, 100 kilómetros al sur de Damasco.
"Miles de manifestantes salieron de tres mezquitas para reunirse en la plaza, ante el Palacio de Justicia. Las fuerzas de seguridad, vestidas de civil, dispararon primero granadas lacrimógenas, y luego balas reales y de goma para dispersarlos", afirmó el abogado y activista de los derechos humanos.
"La policía y los agentes secretos dispararon directamente a los manifestantes", recalcó Qurabi, y señaló que otros siete opositores murieron en enfrentamientos en el resto del país.
Un vecino de Deraa afirmó que el ejército sirio abrió fuego en el centro de la ciudad para intentar dispersar a los miles de personas que tras la oración musulmana del mediodía iniciaron marchas de protesta, en el marco de otro "Día de la ira".
Este testigo, que pidió no ser identificado, explicó que los manifestantes se congregaron en la céntrica plaza de Los Mártires, donde se han producido los mayores choques con las fuerzas de seguridad desde el inicio de la revuelta contra el régimen de la familia Al-Assad, que gobierna Siria con mano de hierro desde hace más de 40 años.
Por su parte, el Ministerio del Interior sirio afirmó que 19 miembros de las fuerzas de seguridad murieron y 75 resultaron heridos por disparos de "grupos armados" que "dispararon contra ellos con balas reales en Deraa".
"El número de mártires entre las fuerzas de la policía y la seguridad aumentó a 19 y a 75 heridos por disparos de grupos armados", indicó una fuente del Ministerio a la agencia de noticias estatal Sana.
Algunos heridos dijeron en declaraciones a la agencia que los disparos fueron efectuados desde las terrazas de las casas y desde detrás de los árboles.
Ese es el primer ataque que deja un alto número de bajas entre las fuerzas de seguridad y representa una peligrosa escalada en la crisis siria, ya que la emboscada podría derivar en un endurecimiento de la violencia oficial contra los manifestantes.
En el resto de Siria también se produjeron importantes manifestaciones, reflejo del crecimiento de un reclamo que comenzó en Deraa y se convirtió en causa nacional, inspirado en la ola de protestas que en Egipto y Túnez pusieron fin a dos longevas dictaduras.
Abdel Karim Rihaui, director de la Liga Siria de Defensa de los Derechos Humanos, señaló que se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Homs, 160 kilómetros al norte de Damasco. Igualmente habló de enfrentamientos en Harasta, a 12 kilómetros de la capital.
En el Norte, cerca de 7000 personas se manifestaron en las localidades de mayoría kurda de Qashmili, Amuda y Hasake, para pedir la abolición del estado de emergencia y la liberación de presos, afirmó Radif Mustafa, presidente del comité kurdo de derechos humanos.
En una primera concesión para aplacar los ánimos de la población kurda, el presidente sirio, Bashar al-Assad, había firmado anteayer un decreto de nacionalización de decenas de miles de kurdos, privados de la nacionalidad siria desde hace unos 50 años.
Sin embargo, el mandatario no se mostró dispuesto hasta el momento a poner fin a la polémica ley de emergencia que rige en todo el país y es piedra angular de la crisis siria.
El estado de emergencia, puesto en marcha en 1963, reduce las libertades públicas, permite la detención de toda persona "sospechosa o que amenace la seguridad" y autoriza la vigilancia de las comunicaciones y la censura de la prensa.
A pesar del crecimiento de las protestas en Siria, el gobierno se niega a conceder una democratización política y libertad de prensa.
Agencias AP, AFP, EFE, Reuters y ANSA
LA ZONA REBELDE
Ciudad: Deraa - Habitantes: 75.000
Capital de la gobernación de Deraa
Ubicada 100 kilómetros al sur de Damasco, cerca de la frontera con Jordania, es la ciudad donde se produjeron las principales protestas y la que el gobierno no puede permitirse perder en la crisis por su estratégica ubicación.
Región: Hawran - Habitantes: 1,3 millones
Esta histórica región –que incluye las gobernaciones de Deraa, Sweida y Kuneitra– está en pie de guerra contra el gobierno de Al-Assad.
Para el mandatario, uno de los principales desafíos es no perder el control de la zona fronteriza con Jordania. Su población –como en gran parte del país– es de mayoría sunnita, por lo que es un territorio hostil para la minoría alauí, a la que pertenecen la familia Al-Assad y sus aliados.
MAS DE TRES SEMANAS DE TENSION
15 DE MARZO Estallan las protestas
Miles de personas se concentran en las principales ciudades sirias. La policía detiene a 30 manifestantes que exigían en Damasco reformas y medidas contra la corrupción del gobierno de Bashar al-Assad.
23 DE MARZO Represión en Deraa
Quince civiles y un soldado mueren en Deraa cuando las fuerzas de seguridad intentaron dispersar a los asistentes a los funerales de 6 manifestantes fallecidos en un ataque a una mezquita.
25 DE MARZO Choques en Sanamei
En la jornada más violenta de las protestas hasta ayer, 23 personas mueren en Sanamei por la represión policial. En Damasco se registran enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
30 DE MARZO Reaparece Al-Assad
Al-Assad se dirige a la nación por primera vez y asegura que la crisis se debe a una "gran conspiración". El mandatario mantiene la ley de emergencia, que permite detenciones arbitrarias.
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