Imprevisto giro en el caso
Piden la detención de Irene Hurtig
Irene Hurtig , medio hermana de María Marta García Belsunce, podría ser detenida si la Justicia accede al pedido de dos fiscales.
La consideran coautora del crimen de la ex vicepresidenta de la ONG Missing Children.
Según esos dos funcionarios judiciales habría existido un plan homicida para matar a María Marta. Imprevisto giro en el caso García Belsunce. Acusan a la medio hermana de la víctima de ser coautora del crimen
Irene Hurtig , medio hermana de María Marta García Belsunce, podría ser detenida si la Justicia accede al pedido de dos fiscales, que la consideran coautora del crimen de la ex vicepresidenta de la ONG Missing Children.
Según esos dos funcionarios judiciales de Pilar, habría existido un plan homicida, en el que Carlos Carrascosa, esposo de la víctima; Irene Hurtig y Guillermo Bártoli (marido de esta última) tuvieron una cooperación funcional para matar a María Marta.
Los fiscales son Leonardo Loiterstein y Daniel Márquez, quienes ayer solicitaron al juez de Garantías de San Isidro Ricardo Costa la detención de Irene Hurtig.
María Marta fue hallada muerta el 27 de octubre de 2002 en el baño del primer piso de su casa, situada en el country Carmel, de Pilar.
A partir de esta presentación, realizada seis días antes del comienzo del juicio oral contra familiares y amigos de la víctima acusados de encubrir el homicidio, el juez Costa tiene entre cinco y diez días corridos para decidir si acepta o rechaza el pedido.
Según fuentes judiciales, los representantes del Ministerio Público fundaron el pedido de captura de la medio hermana de la víctima en la grabación de la llamada de auxilio hecha por Carrascosa, en la que se escucha la voz de una mujer y la de un hombre.
Para los fiscales, esa mujer era Irene Hurtig, y el hombre, Guillermo Bártoli. En esa comunicación aparece en primer plano la voz de Carrascosa solicitando una ambulancia para su casa del country Carmel. De fondo se puede escuchar un diálogo entre un hombre y una mujer.
Los técnicos de la Gendarmería, según sostuvo el fiscal Diego Molina Pico en el alegato del juicio oral en el que pidió que se condenara a Carrascosa por el homicidio de su mujer, llegaron a la conclusión de que la voz del hombre correspondía a Bártoli, pero no podían establecer con certeza a quién correspondía la voz femenina.
Tanto Hurtig, que nunca estuvo acusada durante la etapa de instrucción, como Bártoli y Carrascosa afirmaron en varias oportunidades que Michelini estaba en la casa de la víctima en el momento en el que se realizó la llamada.
Sin embargo, los testimonios reunidos por los fiscales y las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del country indican que la masajista estaba en la puerta de Carmel cuando se concretó esa comunicación.
El dictamen de los fiscales incluye el pedido de indagatoria por encubrimiento contra el vigilador José Ortiz y el envío de las fotocopias de los testimonios en los que se deja constancia de presuntas irregularidades que habría cometido en la investigación el fiscal ante la Cámara de Casación Penal de la Nación, Juan Martín Romero Victorica.
"Existió cooperación funcional en el plan homicida entre Hurtig, Bártoli y Carrascosa, quienes actuaron libremente y sin coacciones", sostuvieron los fiscales.
Durante la audiencia del ofrecimiento de pruebas para el juicio oral, la fiscal Laura Zyseskind anticipó que pedirá que Bártoli sea juzgado también como coautor del homicidio de María Marta.
El peritaje que realizó Gendarmería Nacional sobre esa llamada a la empresa OSDE permitió filtrar y aislar las voces que estaban en un plano secundario, y la conversación que se obtuvo fue la siguiente:
" Mujer (M) : -¿No la ves?
Hombre (H) : -Alguien va a llamar.
M: -Tenela.
M: -Tocala y te vas a dar cuenta.
H: -Cerrá la puerta.
H: -Sí, está muerta.
M: -Dale, vamos."
En el alegato que realizó en el juicio oral de 2007, el fiscal Diego Molina Pico interpretó que la mujer era Hurtig y el hombre, su esposo, Bártoli, quien admitió que la que se escucha es su voz y que estaba allí.
A partir de esta llamada, Molina Pico consideró que Carrascosa, Hurtig y Bártoli estaban en ese momento en la escena del crimen porque habían matado a María Marta.
En tanto, debido a los escasos fonemas que los técnicos de la Gendarmería pudieron rescatar de la voz femenina de la grabación, no se pudo realizar un cotejo con la voz de Hurtig.
Durante el juicio oral, Hurtig declaró que llegó a la casa cuando a María Marta le estaban haciendo masajes de resucitación y gritaban "¡Vamos, María!".
Ni llantos ni lamentos
Según consta en su resolución, de julio de 2007, los magistrados María Angélica Etcheverry, Luis María Rizzi y Hernán San Martín consideraron que "nunca se oyeron llantos ni lamentaciones". Entonces, Etcheverry y San Martín resolvieron condenar a Carrascosa por encubrimiento, en tanto que Rizzi votó por la absolución del acusado.
Tanto el fiscal Molina Pico como los abogados defensores de Carrascosa apelaron el fallo ante la Sala I de la Cámara de Casación.
Dos años más tarde, ese tribunal, integrado por los jueces Carlos Natiello, Benjamín Sal Llargués y Horacio Piombo, sin escuchar a ninguno de los casi 200 testigos que declararon en los cinco meses que duró el juicio oral, revocó la resolución de los magistrados de San Isidro y condenó a Carrascosa a prisión perpetua al considerarlo coautor del homicidio de su esposa.
Actualmente, Carrascosa está detenido en la cárcel de Campana y espera que la Suprema Corte de Justicia bonaerense revise el fallo que lo condenó.
Ayer, siguiendo la línea planteada por los jueces de la Cámara de Casación, 15 días después de realizar una inspección en la casa donde fue asesinada María Marta y sin que aparecieran nuevos elementos que la vinculen con el homicidio, los fiscales solicitaron la detención de la medio hermana de la víctima.
En su solicitud de cinco páginas, los funcionarios judiciales tampoco anticiparon una hipótesis sobre cuál habría sido el móvil del homicidio.
La acusada: dos fiscales consideraron que Irene Hurtig, medio hermana de María Marta García Belsunce, formó parte de un plan para matarla.
Los cómplices: Guillermo Bártoli, marido de Hurtig, y Carlos Carrascosa, esposo de María Marta, serían coautores del homicidio.
Plazo: el juez Ricardo Costa tiene entre 5 y 10 días para decidir si acepta o rechaza el pedido fiscal.
Gustavo Carabajal LA NACION
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