Martín Palermo
El adiós de una figura de todos los tiempos
"Siento que no me falta nada". El máximo goleador de la historia xeneize confirmó que dejará de jugar, pese a los pedidos del DT, directivos e hinchas; "no me gustaría que el fútbol me retirara a mí", explicó. Tantas alegrías y euforias que provocó en los hinchas... y esta vez apagó la esperanza de algunos. Sin defraudarlos, claro, porque no hizo otra cosa que cumplir su palabra, como cumplió a borbotones con la vocación con la que nació y la misión que se planteó: hacer goles.
"La decisión ya está tomada. Me costó, pero voy a dejar el fútbol", ratificó ayer Martín Palermo, desactivando intentos oficiales de disuasión, incertidumbre y cierta esperanza avivada por esta enésima primavera que está viviendo el 9, con seis tantos en los últimos siete partidos.
Lo único que no queda claro es si su adiós será cuando Boca reciba a Banfield, o siete días más tarde, cuando visite a Gimnasia en La Plata, en el cierre del torneo Apertura.
En una de sus últimas prácticas en la Bombonera, más de 400 hinchas presenciaron el 7-0 de los titulares sobre algunos suplentes y juveniles. Y tuvieron como para festejar: Martín anotó cuatro tantos. "Gracias por tantas alegrías.
Extrañarte siempre, olvidarte jamás", expresó amor una bandera. Otra fogoneó la incipiente nostalgia: "Martín: no me alcanzan las palabras de los 6912 idiomas para agradecerte todas las alegrías que me diste. Después del 19-6 ir a la cancha no será lo mismo".
Luego, la conferencia de prensa. Con la duda sobre si los directivos xeneizes y Julio César Falcioni habían logrado convencerlo de seguir por seis meses y de qué sucedería con Lucas Viatri -había amenazado estentóreamente con marcharse del club- si El Titán anunciaba que continuaría. Y esto manifestó el hombre que, con 227 goles en torneos locales, está a uno y tres goles de superar a José Sanfilippo (5º) y a Manuel Pellegrina (4º) en la tabla histórica:
"No quiero que el fútbol me deje a mí, por eso hace tiempo puse la fecha del 19 de junio. Quiero irme con la satisfacción de ganar. No me gustaría que el fútbol me retirara a mí".
"Todos me piden que continúe, pero no, ya está. No van a convencerme, y no es por capricho. Se trata de ser razonable y mantenerme en esa postura. Uno está seguro cuando toma una decisión, como yo hace ya un tiempo. Ya llega el final y no hay por qué volver atrás".
"Mi mayor deseo es disfrutar mi último partido en la Bombonera, despedirme de los hinchas. Después, el lunes o el martes, analizaré el partido con Gimnasia y, como soy profesional y por la camiseta de Boca, si hay algo en juego, como pelear por entrar a la Copa [Sudamericana], ahí estaré".
"Después del partido con River me cayó la ficha de que esto estaba terminando y empecé a recordar cada cosa, cada momento desde mi llegada, muchos años. Viví muchas emociones gracias a la camiseta de Boca".
"Me quedo con el sentimiento y la manera de ser del hincha. Nunca voy a olvidar esas cosas, más allá de los goles y los títulos. Conocer al hincha de Boca en profundidad me hizo darme cuenta de que Boca es grande no por los jugadores ni los dirigentes. Boca es lo que es por la gente".
"Siento que no me falta nada. Se dieron todas las cosas en mi carrera, por no bajar los brazos. Es mi virtud el esfuerzo. La perseverancia, siempre querer crecer con base en críticas y errores. Nunca sentí que sabía todas; siempre quise buscar algo más, objetivos grandes. No había partido que después no analizara en el vestuario. Soy muy obsesivo y lo trasladaré a mi carrera como técnico".
De Viatri. "Entiendo que quiera jugar. A partir del próximo torneo va a tener que mostrar sus condiciones y superar las presiones".
De Sanfilippo. "No vi a Sanfilippo, me dijeron que fue un gran goleador. Respeto su crítica, cada uno puede decir lo que quiere. Yo hago lo mío".
De Carlos Tevez. "Un fenómeno, el jugador del pueblo".
CINCO GOLES ELEGIDOS POR EL OPTIMISTA
Los hubo de todas las formas. Decisivos y decorativos. Emotivos y del montón. Golazos y golcitos. Graciosos y controvertidos.
Palermo mencionó sus cinco preferidos: el del 3-0 a River en 2000 por la Copa Libertadores (el de "las muletas"), el de media cancha en 2007 a Independiente en Racing, el de cabeza de 39 metros a Vélez en 2009, el que clasificó a la Argentina para Sudáfrica 2010 ante Perú y el que anotó en el Mundial contra Grecia.
- Por Xavier Prieto Astigarraga -
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