Repercusiones del decreto presidencial
Organizaciones sociales celebran la prohibición del "rubro 59"
La prohibición de publicar en cualquier medio de comunicación avisos que promuevan la oferta sexual, que decretó el Gobierno nacional, impactó positivamente en las organizaciones sociales que luchan para erradicar la violencia hacia las mujeres. "Estamos muy satisfechos con el decreto porque detrás de esos avisos hay redes de prostitución y trata" manifestó Viviana Caminos, coordinadora de la Red Nacional Alto al Tráfico, la Trata y a la Explotación Sexual Comercial, de Niños, Niñas y Adolescentes (RATT).
La especialista precisó que "la trata también tiene que ver con lugares donde se explota la prostitución, hasta peloteros, bares, parrillas enmascaran un prostíbulo, y esos avisos muchas veces tienen que ver con esos prostíbulos".
Asimismo, separó el problema de las mujeres que ejercen la prostitución, al señalar que "su ejercicio es legal y a ellas no hay que perseguirlas".
En este sentido, consideró que "la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución se inician de chiquitas y sin consentimiento, no tuvieron la oportunidad de elegir, claro que después sin haber aprendido otra cosa es muy difícil salir".
Caminos planteó que la prohibición de avisos que promuevan la explotación sexual "apunta a incidir en el cambio cultural que tiene que ver con tomar a la mujer como un objeto de consumo, porque si hay clientes es porque la cultura está reproduciendo esto".
"Reproduce -añadió- la figura del varón que utiliza el cuerpo de la mujer como un lugar de recreación".
En este sentido, aseguró que "hay que trabajar fuertemente con la deconstrucción cultural de la mujer como objeto, hay que trabajar con la reducción de la demanda".
Además señaló que "hay que ser muy audaz para tomar una medida así", en alusión al decreto que firmó ayer el Gobierno nacional porque "nadie quiere meterse con la prostitución porque es un negocio como la droga".
Caminos añadió que también hay una complicidad y una hipocresía de los medios de comunicación que publican esos avisos, ya sea en forma desembozada como en el rubro 59 al que aludió ayer la Presidenta o encubierta, como se puede observar hoy en el rubro 37 de ese mismo diario.
"Es hipócrita porque en el mismo medio encontrás notas que condenan la trata y unas páginas después los avisos que la promueven", destacó.
"Entonces -continuó- el negocio está más allá de los derechos humanos, porque no es que se desconoce, se sabe que detrás de esos avisos hay redes, y esa es la regla, detrás de esos avisos hay prostitutas".
Y añadió: "si aparece encubierto en otro rubro para seguir lucrando es peor todavía, se esconde al estilo mafioso".
En este contexto, precisó que "las organizaciones que trabajamos por erradicar la trata y contra la violencia de género estamos de acuerdo con dar estos pasos para erradicarla", al referirse al decreto presidencial.
Por su parte, desde la Fundación "María de los Ángeles", que preside Susana Trimarco, la directora de proyectos Andrea Romero, dijo que "nos parece muy buena la medida porque es una política clara en la lucha contra la trata de personas".
Coincidió con "la presidenta (Cristina Fernández) cuando dijo que este decreto les saca la careta a los medios que por un lado hablan sobre el horrible flagelo de la trata y en las páginas clasificadas publican avisos de redes para la explotación sexual de las mujeres".
Luego añadió que tras esta medida "esperamos que se tomen otras para combatir la trata de personas".
En tanto, la ONG "La Casa del Encuentro", una organización que lucha por los derechos de la mujer y que había solicitado una medida de este tenor, aseguró en su página web que hubo un crecimiento de la trata de personas en los últimos años en el país.
"No podemos calcular la cantidad de personas que hay en cada prostíbulo" dijo, y añadió que "acompañamos a las familias de 700 mujeres introducidas en las redes de trata que aún están desaparecidas".
A su vez, agregó que en el país "funcionan unos 5.000 prostíbulos", y estimó que hay unas 8.000 víctimas de redes de trata de personas.
Fuente: Télam
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