El jefe de gobierno porteño volvió a pedirle al kirchnerismo "que baje el nivel de agresión" y manifestó su "alegría" de que dirigentes como el candidato presidencial de UDESO, Ricardo Alfonsín, y su compañero de fórmula, Javier González Fraga, hayan adelantado que lo votarán en segunda vuelta.

Dijo que ningún kirchnerista lo llamó para felicitarlo

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se mostró hoy confiado de cara al balotaje del 31 de julio en el que competirá con el candidato kirchnerista Daniel Filmus, al afirmar que "una ventaja de casi 20 puntos" como la que logró en la primera vuelta "da mucha tranquilidad".

Además, el líder de PRO volvió a pedirle al kirchnerismo "que baje el nivel de agresión" y manifestó su "alegría" de que dirigentes como el candidato presidencial de UDESO, Ricardo Alfonsín, y su compañero de fórmula, Javier González Fraga, hayan adelantado que lo votarán en segunda vuelta.

"Me alegro", enfatizó y ponderó al economista: "A Javier lo conozco hace mucho, es un tipo que técnicamente respeto, es honesto intelectualmente, es una persona valiosa".

En declaraciones a la salida de su domicilio y a las radios 10 y Continental, Macri confirmó que ni Filmus ni otro referente del Gobierno nacional lo llamó para felicitarlo por su triunfo que, con 47,1 por ciento de los sufragios, lo coloca a 19,3 puntos de la cosecha electoral obtenida por el senador kirchnerista.

"No, lamentablemente no, pero la otra vez había pasado lo mismo. Filmus tampoco me llamó", recordó, al referirse a la elección de 2007, en la que también debió enfrentar al mismo rival con el que deberá medir fuerzas dentro de tres semanas. El mandatario comunal insistió en la necesidad de bajar la violencia discursiva en el ámbito político: "Hay como una sensación de cómo podemos agredir y cómo podemos resaltar en qué cosas no estoy de acuerdo con el otro", se lamentó.

Luego, volvió a manifestar su felicidad por el resultado de ayer y aseguró que "una ventaja de casi 20 (puntos) da mucha tranquilidad", de cara al balotaje del 31 de julio.

"Yo no sé cómo agradecerle al porteño y decirle claramente que me siento más obligado y comprometido a mejorar", enfatizó.

Macri evaluó que la campaña con vistas a la segunda vuelta es "una oportunidad para llegar a más vecinos, para entusiasmarlos, para explicarles que las diferencias por las cuales no nos votaron para mí no son insalvables".

"Y que yo voy a ser lo mejor que esté en mí para bajar los prejuicios, por caso, o sin son errores de comunicación, mejorar la forma en que me comunico así nos entendemos mejor. Esas diferencias son una oportunidad para que cada uno aprenda del otro y encontrar nuevos horizontes", concilió.

Macri analizó que el 47,1 por ciento obtenido en las elecciones porteñas de ayer fue para "un gobierno que escucha al vecino de la Ciudad, un gobierno transparente, que explica todas las semanas lo que hace, por qué lo hace. Que no ha resuelto todo lo que hay que resolver, falta muchísimo más" pero que va por buen camino.

"Al vecino no le gustan que lo extorsionen, el porteño es más autónomo de lo que dicen los papeles, es crítico, libre, digno independiente. Que le vengan a decir: 'si nos votan a nosotros, van a tener lo que no le han dado', no, de rodillas, no", ilustró.

Para el titular del PRO, "en estos tiempos que la política ha devenido erróneamente en un lenguaje de estilos más agresivos, me ha obligado a entender cómo abstraerme de eso y generar otro tipo de accionar y comunicación"."Cuando uno se deja tomar por la violencia, eso engendra más violencia", insistió.

Fuente: Prensa Argentina -