Fondos bajo sospecha
Un pase de factura que agranda el escándalo
Schoklender busca implicar a Bonafini ante la Justicia Entregó documentación con la que intenta demostrar que él no era el responsable de la fundación. Sergio Schoklender, ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, intentó ayer deslindar responsabilidades ante la Justicia y le endilgó cualquier eventual fraude en la construcción de viviendas sociales a la presidenta de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
En otro episodio del escándalo que empezó hace casi dos meses, Schoklender apareció por sorpresa en los tribunales de Comodoro Py, en el último día hábil antes del inicio de la feria judicial. Iba cargado de escritos y documentos, que, asegura, demuestran que no tuvo nada que ver con las decisiones que tomó la fundación, de la que era apoderado.
Pareció una respuesta a la propia Bonafini, que anteayer había enviado a los obreros que reclamaban el pago de sus sueldos atrasados a hablar con Schoklender.
Vestido de colores oscuros, como casi siempre, Schoklender llegó a los tribunales alrededor de las 11 y se dirigió con su abogado Adrián Tenca al tercer piso, donde el juez Norberto Oyarbide, de licencia hasta el lunes, tiene su despacho.
Entregó en el mostrador de la mesa de entradas un escrito, acompañado de dos documentos que considera decisivos para su defensa: se trata del Estatuto de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y del último balance que la entidad presentó ante la Inspección General de Justicia (IGJ). Ambas constancias fueron acompañadas de una breve presentación.
Tenca explicó a LA NACION que en el estatuto que llevó al juzgado expresamente queda claro que Sergio Schoklender no integraba el consejo de administración de la Fundación, que tomaba las decisiones financieras y administrativas, y aprobaba los balances.
De hecho, de acuerdo con el estatuto, el consejo estaba integrado por Hebe de Bonafini, como presidenta; la secretaria es Evel Aztarbe de Petrini; la tesorera es Juana Meller de Pargament, y la vocal titular, Marta Petrone de Badillo.
El balance del 2009, por otro lado, expresa que el consejo de administración "instruyó, dirigió, aprobó y auditó cada una de las gestiones plasmadas en los presentes estados contables".
Tenca, de todos modos, afirmó que las presentaciones de su cliente no eran contra Bonafini ni buscaban perjudicarla. Dijo que, según su punto de vista, no existe fraude y, por lo tanto, las decisiones que tomó el consejo de administración de la Fundación no pueden derivar en la comisión de ilícitos.
"Estoy convencido de que la investigación va a determinar que no se cometió ningún delito", dijo Tenca, que, no obstante, se negó a responder sobre el patrimonio de Schoklender porque dijo que no hace a la imputación del fraude, sino a la de lavado de dinero. Eso, argumentó, no puede pesar sobre su cliente, porque, según la vieja ley de blanqueo, nadie puede ser acusado de autolavado.
Por las dudas, las Madres le respondieron a Schoklender a través de uno de sus allegados: "El dice la mitad de la verdad con lo que presentó hoy [por ayer] en la Justicia. Porque él tenía un poder de administración y disposición, por lo que podía disponer de todo sin pasar por el consejo. Podía hacer y deshacer lo que quisiera sin que el consejo directivo supiese. Y eso no lo contó él en el escrito.
Todas las personas que nombra en el consejo directivo son las madres de la Fundación; no son cualquiera. Eso es verdad, pero lo que Schoklender dice es la mitad de la historia".
Schoklender y su defensor no pudieron ver la causa, porque Oyarbide prorrogó el secreto de sumario y, como no fue habilitada por ahora la feria judicial para este asunto, la reserva de las actuaciones podría perdurar hasta agosto.
Cuando la causa llegó al juzgado de Oyarbide, el ex apoderado de la Fundación entregó ocho cajas lacradas con documentación, que están en la fiscalía de Jorge Di Lello a la espera de ser evaluadas.
Tenca también salió en defensa de Schoklender por el conflicto laboral con los albañiles: aseguró que el sueldo atrasado es un problema de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y no de su defendido.
La reactivación del conflicto tomó fuerza con la intervención del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, que dijo que el reclamo de los obreros persiguió el objetivo de desprestigiar a las Madres.
Opinó sobre los trabajadores: "[Eran] un pequeño grupo que fue a provocarla a Hebe; esto tuvo una repercusión mediática inusitada; estaban haciendo eso para desprestigiar y tener esta actitud con Hebe".
Oyarbide retomará el lunes la causa, cuando se encuentre con cientos de oficios que le respondieron organismos públicos con datos sobre las obras de las Madres.
Mientras tanto, el fiscal se tomará la primera semana de las vacaciones y en la segunda semana comenzará a analizar las pruebas para que una vez que se retome la actividad tribunalicia, esté en condiciones de pedir, al menos, que una docena de imputados, incluidos los Schoklender, presten declaración. No se sabe si lo harán libres o arrestados.
CONTRAPUNTO "Reclamale a Sergio Schoklender que es el que los echó. Nosotras no tenemos nada que ver"
Hebe de Bonafini El jueves, a un obrero de Madres
"Sergio Schoklender no integraba el Consejo de Administración de la Fundación"
Adrián Tenca Abogado de Schoklender
ENEMIGOS ÍNTIMOS Mercado Central / 24 de marzo Siempre juntos
Bonafini sostuvo que la relación con Schoklender estaba desgastada desde hacía dos años, pero eran inseparables en eventos públicos, como cuando Amado Boudou visitó el Club Albariños (foto) o en el acto por el último aniversario del golpe militar.
30 de mayo "Doy la vida por Hebe" Apenas desatado el escándalo, Schoklender sostuvo en entrevistas televisivas que no había sido echado de la fundación, sino que presentó una renuncia "muy dolorosa", tanto para él como para las Madres. Dijo que estaba dispuesto a "dar la vida" por Bonafini.
Plaza de Mayo / 2 de junio "Pelotudeces" En la primera ronda de las Madres luego de la salida de Schoklender, Bonafini organizó un acto para minimizar las acusaciones. "Hay demasiada sangre vertida como para perder tiempo en pelotudeces", dijo, sin mencionar al ex apoderado.
7 de junio "Estafadores y traidores" Menos de una semana después, Bonafini trató de "traidores y estafadores", a los hermanos Schoklender. Fue en entrevistas a medios oficialistas, cuando el escándalo era un hecho.
Plaza de Mayo / 14 de julio "Schoklender los choreó" "Vayan a reclamarle a Schoklender. Ese los choreó", le respondió Bonafini a un grupo de obreros de la fundación que la rodearon en la Plaza de Mayo, para exigirle el pago adeudado de salarios e indemnizaciones.
Comodoro Py / 15 de julio Contra Bonafini Schoklender presentó documentación ante el juez Oyarbide para desligarse del manejo de fondos de la fundación. Responsabilizó directamente a la junta que preside Bonafini.
Hernán Cappiello LA NACION
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