Movimiento estudiantil no da señal de agotamiento y logra amplia convocatoria en nueva marcha por cambios en la educación.

Mientras la Confech cifró en 100.000 la cantidad de asistentes, Carabineros contabilizó más de 60.000 en el Parque Almagro. Pero hubo graves disturbios en el Paseo Bulnes.

El ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpeter, llamó a los dirigentes de los estudiantes y profesores que concretaron a una gran marcha en el centro de Santiago, a reflexionar y replantearse si seguirán organizando marchas como la de hoy en el centro de Santiago, en la que se han registrado desmanes, protagonizados por jóvenes encapuchados.

"Ha llegado el momento de que reflexionen hasta qué punto ellos están convocando a marchas que no controlan los liderazgos también suponen responsabilidad", dijo el ministro del Interior.

"Los resultados deben llamar a reflexión al país entero especialmente a dirigentes estudiantiles y al Colegio de Profesores", añadió

"Los resultados han demostrado que desafortunadamente ellos (los que convocaron la marcha) no tienen el control de las marchas", sostuvo.

"Se ha producido el resultado que prevíamos y que ya les habían dicho a los dirigentes que había que empezar a adquirir conciencia de que su movimiento estaba empezando a ser utilizado pro personas que les importa bastante poco la calidad de la educación", agregó el funcionario.

Según Hinzpeter, como gobierno solicitaron a los estudiantes y profesores que "asumiéramos un acto de responsabilidad para que la marcha estudiantil" se desarrollara en completa calma y se pudiera empezar a trabajar en "proyectos de ley y cambios para la educación". "Corresponde sentarse a trabajar en los proyectos de ley", agregó.

Él afirmó que los dirigentes estudiantiles y profesores ya habían asumido que no podrían controlar los actos violentos que ocurriesen.

La marcha

Según la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) fueron 100.000 personas las que se sumaron a la manifestación que partió en la Alameda, frente a la Universidad de Santiago y que comenzó a avanzar en una interminable columna hasta el sector del Parque Almagro.

La fuerza de seguridad Carabineros, en tanto, estim en 60.000 las personas que se sumaron a la actividad que se enmarca en el denominado “Paro Nacional por la Educación”.

La manifestación, que congregó a universitarios, secundarios, trabajadores y profesores, ocurrió con normalidad... hasta los desórdenes protagonizados por encapuchados.

Uno de los focos de los disturbios ocurrió en el Parque Almagro, donde un pequeño grupo de personas intentó avanzar hacia el Palacio de La Moneda, produciéndose apedreos a Carabineros, quienes respondieron con carros hidrantes y gases lacrimógenos.

La presidenta de la FECh, Camila Vallejo, manifestó en su cuenta de Twitter: “Hacemos un llamado a terminar esta gran movilización en calma, ya sabemos que los violentistas no somos nosotros”. Ella misma había denunciado que en la calle San Diego “se bajaron unos encapuchados de una micro (combi) de carabineros”.

Poco antes, a través de la misma red social, afirmó que “hoy la ciudadanía se expresará nuevamente en las calles, esperamos una buena respuesta del ministro (Felipe) Bulnes, mañana” (miércoles 10/08, cuando está prevista una reunión).

"Rechazamos todos los actos de violencia q se han sucitado (sic) después de la marcha pacifica y exitosa que hemos tenido en la jornada de hoy", dijo Camila Vallejo en Twitter.

"Yo creo que es un momento bastante complejo, yo creo que nadie quiere perder el año. Hoy día creo que el gobierno es el responsable de poder zanjar este conflicto", dijo Camilo Ballesteros, presidente de la Feusach a CNN Chile.