Crisis global
Atención: Acero y otros sectores indican desaceleración de la economía brasileña
Si bien hay empresarios brasileños que afirman que no modificarán sus previsiones 2011, el sector siderúrgico brasileño las redujo, la aerolínea TAM revisó sus planes de expansión y una nueva investigación mostró un creciente pesimismo entre las industrias manufactureras. CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La economía brasileña presentó el martes 30/08 nuevas señales de desaceleración. El sector siderúrgico redujo sus pronósticos de crecimiento, la aerolínea TAM revisó sus planes de expansión y una nueva búsqueda mostró un creciente pesimismo entre las industrias, afirmó la agencia Reuters en un reporte desde S. Paulo. No es una casualidad que la presidente Dilma Rousseff haya anunciado fuertes recortes fiscales para prepararse contra la crisis, contando con dinero adicional, y que la oposición política haya deslizado hasta la posibilidad de un 'pacto de gobernabilidad' que quite al país de la crisis política desatada por denuncias de corrupción e investigaciones en curso. Urgente24 ha reportado precisamente eso. Ahora, el Instituto Aço Brasil (IABr) redujo la previsión inicial de producción anual para el sector a 36,3 millones de toneladas – lo que todavía es 10,5% arriba de los niveles de 2010, pero está por debajo de los 39,4 millones de toneladas del promedio anterior-. El nuevo pronóstico refuerza una tendencia reciente: aunque Brasil continúe con índices de crecimiento bastante superiores al del mundo desarrollado, el optimismo comenzó a desvanecerse en varios sectores. Parte de esa perspectiva menos optimista se debe a problemas globales, pero también hay señales de fatiga en el consumo interno, después de la fuerte expansión alimentada por el crédito en los últimos años. También el martes 30/08, Cepal (Comisión Económica para la América Latina y el Caribe, un organismo de la ONU) se sumó al grupo de entidades que han reducido el pronóstico de crecimiento para Brasil. Después del 7,5% registrado en 2010, la expectativa anterior para 2011 era de 4 %. Ahora, fue rebajada a 3,5%. “La señal amarilla de alerta fue encendida”, dijo Paulo Francini, director titular del Departamento de Investigaciones y Estudios Económicos de la Fiesp (Federación de Industrias del Estado de São Paulo). “La industria debe perder fuerza y el empleo lo va a sentir. No me sorprendería si (el empleo) entrara en territorio negativo”, advirtió Francini, tomando distancia de otras noticias ya publicadas por Urgente24 (ver archivo adjunto). Una investigación de Reuters que los analistas prevén, en promedio, un crecimiento anual de 3,2% en el 2do. trimestre. Los datos oficiales serán publicados el viernes 02/09. La desaceleración es generalizada y llega hasta áreas prósperas, como el sector aéreo doméstico, que se volvió un símbolo del ascenso de la clase media brasileña en los últimos años. TAM, la mayor compañía aérea brasileña, dijo que ahora prevé llegar al final de 212 con 159 aeronaves, 4 menos que el plan anterior. El presidente de la empresa, Líbano Barroso, dijo que eso representará una economía anual de US$ 50 millones, compatible con “un contexto de mayor racionalidad del mercado”. Barroso dijo que aún espera un aumento de 15% a 18% en la demanda en el 2011 - un índice fantástico bajo cualquier aspecto, pero bastante más abajo del crecimiento del 21% registrado en el tráfico de pasajeros en Brasil el año pasado. La desaceleración es celebrada por algunos economistas y miembros del gobierno, que venían preocupándose con el surgimiento de burbujas económicas. El sector inmobiliario, por ejemplo, parece estar volviendo a la realidad – la venta de nuevas viviendas en São Paulo cayó 31,3% en el 1er. semestre en comparación a un año antes, dijo la entidad Secovi el lunes 29/08. Industria en caída Pero mucha gente está disconforme con la desaceleración. El pronóstico de expansión del PIB para los próximos años es inferior al de otras economías del bloque BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, grandes economías emergentes. Además, Brasil puede crecer en 2012 a un ritmo inferior al de otras grandes economías latinoamericanas, según el Fondo Monetario Internacional. Esa perspectiva lleva a algunos inversores locales a presionar al gobierno para que realice reformas tributarias y otros cambios que permitan un mayor crecimiento, aunque la actual crisis política vuelva improbables las medidas. En ciertas áreas de la economía, hay quien habla de retroceso para los próximos meses. Un nuevo estudio de la Fiesp mostró una perspectiva cada vez más sombría para el sector industrial, que quedó atrasado aún durante los años de mayor expansión, en parte debido a los elevados costos logísticos de Brasil y la sobrevalorización del real. El Indicador del Nivel de Actividad (INA) tuvo un alza de 0,3% en julio en relación al mes anterior, según datos con ajuste estacional publicado por la Fiesp. Y una investigación publicada por la entidad mostró que el nivel de confianza entre los ejecutivos de industrias cayó al menor nivel desde diciembre. La conclusión es “que se vienen tiempos malos”, afirmó Francini. En ese escenario, varios sectores estratégicos reclaman protección. “Necesitamos proteger nuestra producción nacional de acero, necesitamos defender nuestros empleos y no crear empleos para los chinos”, dijo Catia Mac Cord, directora de marketing y economía del Instituto Acero Brasil. El consumo también está empezando a desacelerarse, en parte debido a la suba de impuestos. El Banco Central ya subió la tasa Selic en 5 ocasiones este año, hasta el actual 12,5%, con la esperanza de que eso baje la inflación que amenazó disparar debido al impresionante crecimiento del año pasado. El martes, la presidente Dilma Rousseff manifestó su esperanza de que la Selic pueda comenzar a caer en breve, reflejando el enfriamiento económico. Pero los economistas creen que el Banco Central mantendrá los intereses en el mismo nivel, al menos en la reunión del miércoles 31/08 del Comité de Política Monetaria, dado que las presiones salariales continúan intensas. La Asociación Brasileña de las Empresas de Tarjetas de Crético y Servicios (Abecs) dijo que todavía espera para este año un crecimiento de 20% a 23% en la facturación de las empresas que actúan en ese sector. Pero su presidente, Claudio Yamaguti, afirmó que el crecimiento se debe más a “un cambio en el hábitos del consumidor” –reducción del uso de cheques y la proliferación de pagos automatizados– que al crecimiento económico. |