Otro escándalo en la Iglesia Católica
Cura acusado de paternidad
El sacerdote ya fue removido de su cargo. La joven madre negó el vínculo con el cura católico. Sin embargo la abuela de la criatura realizó la denuncia y quiere que se haga cargo. PUERTO PIRAY y POSADAS. Natalia T. de 36 años de edad, que reside en el kilómetro 18 de Santa Teresa tuvo hace dos semanas atrás una beba, producto de la relación con Carlos Quiñones de alrededor de 40 años, quien desde hace más de un año y medio, venía dando misa en la iglesia local.
La madre de la joven realizó la denuncia ante la Policía, estaba molesta por esta situación e incluso se alejó de la casa, quedando Natalia sola con su hijo de 11 años y la beba recién nacida. Sin embargo, la joven madre había negado el vínculo con el cura que comenzó hace más de un año.
En tanto que el sacerdote en el momento mismo de haberse conocido la situación, se alejó del lugar, y señalaron que estaría recluido en la localidad de Montecarlo, lugar de origen.
El hombre nunca quiso brindar declaraciones, aunque había manifestado que no desmentiría ni aceptaría la acusación que le hiciera Natalia. La mujer reside en el barrio Los Paraísos, habría quedado sola responsable de sus dos hijos.
Marcelo Martorell, Obispo de la Diócesis Puerto Iguazú viajó hasta la parroquia San Francisco de la localidad de Puerto Piray para interiorizarse en el tema.
Según testigos, el obispo habría prometido un examen de ADN, dijo a los fieles que el tema debe manejarse con suma cautela. “Si él es el padre se tiene que hacer cargo”, había mencionado.
Además en su visita al pueblo, el Obispo de Iguazú también recibió a la abuela de la criatura y a otro familiar para debatir la cuestión. Incluso les habría comentado que Quiñones se le confesó aceptando la relación mantenida hace más de un año y tres meses.
Natalia negaba el vínculo en todo momento, pero la sospecha se originó debido a que el religioso, la visitaba en forma permanente, “se iba en horas de la madrugada” habría comentado la abuela de la beba, situación que la irritaba mucho.
Consultado sobre el tema, el cura Alberto Barros de la diócesis de Posadas, prefirió no dar opiniones ni comentarios en relación al hecho. “Hay que manejarse con discreción. Es un tema que debe solucionarlo la diócesis de Iguazú. No conozco al cura involucrado y no quiero generar conflictos. Espero que se resuelva de la mejor manera”
Convulsión en el pueblo
El escenario de promiscuidad conmueve al pueblo y hasta lo divide en sectores, otro sacerdote tomó la posta y comenzó a enviar mensajes a los fieles de Dios.
Actualmente, las misas se oficiarán los fines de semana, por ahora, con sacerdotes de localidades vecinas.
Según trascendió, el lunes pasado la familia de la mujer junto a un grupo de fieles fueron a Puerto Iguazú para reunirse con Martorell. “Entablaron una discusión muy fuerte.
Allí, el Obispo le dijo que estaba al tanto absolutamente de todo. Y les dijo que si el cura era el padre se iba a tener que hacer cargo de la situación”, comentó una fuente consultada.
Según explicó, la situación generó “una verdadera convulsión en la familia de la mujer, cuyos integrantes son católicos practicantes. La novedad provocó una división interna en su grupo de parentesco, al punto que tuvo que abandonar el hogar donde vivía con su madre. El padre de ella falleció hace unos años y la señora ya había hecho una denuncia a la Policía por esta situación”.
“La política de la Iglesia es el silencio”
Bitschin trabajó durante diez años en Iguazú con un grupo misionero y conoce la realidad de la provincia. “Lo más probable es que el cura no se haga cargo, que lo manden a otro país o lo cambien de lugar de trabajo.
En Misiones esto pasa todo el tiempo. Se conocen casos de sacerdotes que dejan embarazadas a las chicas y luego los cambian de países”. Por eso, consideró que la mejor solución sería: “que siga siendo cura y que se haga cargo. El tiene que tener una responsabilidad como cualquier hombre y ella debería pedir el ADN”.
Desde 1993 la CDD -que forma parte de la Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD/AL)- viene luchando por la defensa de los derechos de las mujeres.
La licenciada fue más allá y analizó: “El celibato es lo que sostiene la pirámide. Nace para que estos sacerdotes no se hagan cargo. Prefiero que la Iglesia elimine el celibato, pero no lo hace por una cuestión económica, para que los hijos de los sacerdotes no puedan heredar los bienes. No les conviene porque es una forma de mantener el poder económico de la institución”.
Fuente: Prensa de Posadas -
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