Debut y goleada
Argentina, con la pegada de un noqueador
El punto de partida del equipo albiceleste, con Sabella como DT, fue con una goleada 4-1 sobre Chile; el temible poder ofensivo y la jerarquía de algunas de sus individualidades, los argumentos para demoler al rival. Con una exhibición de fútbol, la selección argentina goleó a Chile 4 a 1, en el arranque de las eliminatorias en una noche en que el público celebró al compás del poder ofensivo argentino.
Los tantos fueron convertidos por Gonzalo Higuaín en tres ocasiones y por Lionel Messi, que logró quebrar una racha de 1556 minutos sin anotar en partidos oficiales con la camiseta albiceleste .
Todo lo que siempre se le exigió al ataque de la selección argentina funcionó a la perfección. Messi manejó los hilos y desplegó toda su habilidad ante una defensa chilena que le dió los espacios suficientes como para hacerlo.
Higuaín fue el goleador, el animal del área, el romperredes que todo equipo necesita y Di María fue imparable por la izquierda. Resulta difícil elegir a una figura del tridente ofensivo sin desmerecer lo realizado por los otros dos integrantes.
Chile realizó un buen trabajo en la primera parte. En esos primeros 45 minutos tuvo situaciones para convertir, y no hubiera estado mal si lo conseguía. Luego, la tarea del equipo de Borghi se fue desdibujando, y cometió errores defensivos que Messi y compañía no perdonaron.
El resultado, contundente, no deja de ser una buena noticia para el equipo. Siempre es más sencillo construir y mejorar desde el buen clima que genera una victoria holgada.
En ese contexto, al mediocampo, y más allá de un buen trabajo de Ever Banega, le faltó el equilibrio que aporta Javier Mascherano, y quedó claro que la zona defensiva sigue siendo el punto débil del equipo albiceleste. Es donde más claro queda que falta tiempo para trabajar, para aceitar las piezas y para que los integrantes de la última línea terminen de conocerse entre sí.
Debut con goleada, 11 años después
La última vez que la Argentina arrancó su camino en una eliminatoria sudamericana con una goleada fue en 2000, curiosamente ante el mismo rival y por el mismo resultado.
La noche del 29 de marzo, el equipo entonces dirigido por Marcelo Bielsa superó al conjunto trasandino por 4 a 1, con un gol de Gabriel Batistuta, dos de Juan Sebastián Verón (uno de penal) y otro del Piojo Claudio López. Navia había descontado.
- Por Claudio Mauri -
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