Contra el ajuste
Grecia, paralizada al inicio de una huelga general de 48 horas
Una huelga general de dos días que según los sindicatos será la mayor en años paralizó toda la actividad en Grecia, desde los vuelos y el transporte público a las escuelas y negocios, mientras que 50.000 personas marcharon por Atenas para rechazar la política de ajuste del gobierno.
Todos los sectores de trabajadores, incluyendo dentistas, médicos de hospitales, comerciantes, inspectores impositivos, farmacéuticos, maestros, periodistas y empleados portuarios se ausentaron de sus puestos como parte de la medida, que llega antes de que el Parlamento vote el jueves nuevos medidas de austeridad.
Los vuelos se suspendieron durante la mañana pero estaba previsto que se reanuden luego del mediodía después de que los controladores aéreos decidieran reducir su plan inicial de huelga de 48 a 12 horas.
Los ferries, vitales en un país con tantas islas como Grecia, permanecieron en sus amarraderos, mientras que los trabajadores del transporte público realizaron retenciones de tareas aunque tenían pensado mantener un reducido servicio de colectivos, tranvías y del subte de Atenas durante la mayor parte de la jornada.
Miles de policías fueron desplegados en el centro de Atenas, donde bloquearon una avenida que lleva al Parlamento y cerraron dos estaciones de subte cercanas para evitar problemas durante la marcha de los huelguistas.
Autoridades estimaron que hasta 50.000 personas se congregaron para el inicio de la manifestación por el centro capitalino.
Un pequeño grupo de jóvenes arrojó basura contra la policía, pero las marchas fueron mayormente pacíficas.
Al menos 15.000 manifestantes tomaron también las calles de Tesalónica, la segunda entre las ciudades más grandes de Grecia.
"No podemos tolerar más esto. Hay desesperación y bronca", dijo el jefe del sindicato de trabajadores municipales de Atenas, Nikos Anastasopoulos, citado por la cadena CNN.
En junio pasado, una huelga similar de 48 horas se tornó violenta cuando alborotadores se enfrentaron con la policía en ambas jornadas de protesta mientras los diputados votaban otro ajuste en el Parlamento.
"Creemos que la huelga será la mayor en décadas", dijo Ilias Vrettakos, el "segundo" de la central de trabajadores estatales ADEDY.
Montañas de basura seguían apiladas en las esquinas de Atenas pese a un fallo judicial emitido el martes por el que se intimó a los recolectores de basura a retornar al trabajo luego de un paro sin precedentes de 17 días.
Empleados públicos vienen realizando también sentadas en edificios de gobierno como el Ministerio de Finanzas, que está ocupado por un grupo de trabajadores desde hace varios días- El primer ministro griego, Giorgios Papandreou, pidió el fin de las protestas.
"Me gustaría preguntarles a todos aquellos que ocupan edificios ministeriales, invaden las calles con basura, cierran puertos, cierran el Acrópolis, si esto nos ayuda a ponernos de pie nuevamente...por supuesto que no", dijo Papandreu ante el Parlamento.
Las medidas que se votarán el jueves en el Parlamento llegan tras más de un año y medio de repetidos ajustes con recortes salariales y de pensiones, aumentos de impuestos, nuevos gravámenes, suspensión de convenios colectivos de trabajo y el despido de 30.000 estatales sobre un total de 750.000.
Las reformas fueron tan impopulares que incluso algunos legisladores del oficialismo socialista indicaron que podrían votar en contra de algunas de las medidas.
La aprobación del nuevo ajuste es condición para que Grecia siga recibiendo los distintos tramos de un préstamo de "salvataje" de 110.000 millones de euros del FMI y la Unión Europea (UE).
El gobierno dijo que para mediados de noviembre se quedará sin dinero para salarios y pensiones si no recibe antes el siguiente tramo del préstamo, que totaliza 8.000 millones de euros.
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