Mundial de Rugby
Nueva Zelanda se coronó otro vez campeón del mundo en su tierra
Los All Blacks se llevaron su segundo título mundial de rugby al vencer 8-7 a Francia en una apasionante final y convertirse en el tercer equipo -junto a Australia y Sudáfrica- en ganar el título en dos ocasiones. Al igual que en 1987 venció en la final a Francia, pero esta vez debió sufrir para imponerse por 8 a 7
Los franceses estuvieron demasiado cerca pero un par de errores de manejo sobre el final le impidió llevarse la final y le dio el segundo título mundial a los All Blacks.
Los All Blacks, que partían como grandes favoritos, sufrieron para derrotar a un equipo al que habían ganado con facilidad en la primera fase (37-17) y logran su segundo título tras el ganado en 1987, en que también se impusieron en el Eden Park de Auckland a Francia, en aquella ocasión por 29-9.
Fue un partido accidentado. Aaron Cruden, número 10 de los All Blacks, salió cojeando del campo por una lesión de rodilla tras 33 minutos de juego, uniéndose a sus predecesores Dan Carter y Colin Slade en la lista de lesionados del torneo y obligando a que el cuarto medio apertura de Nueva Zelanda, Stephen Donald, cargara con las esperanzas a cuestas de un título mundial.
Francia también perdió a su apertura titular Morgan Parra después de tan solo 22 minutos de un duelo de gran contacto físico, y su reemplazo, Francois Trinh-Duc, hizo el papel del héroe y el villano durante el desarrollo de una tensa final.
Los All Blacks, campeones también en 1987, se unen de esta forma a Australia (1991 y 1999) y Sudáfrica (1995 y 2007) como las selecciones con más títulos mundiales. Los franceses, por su parte, derrotados por Nueva Zelanda (29-9) en 1987 y Australia (35-12) en 1999, pierden su tercera final. Nueva Zelanda sólo pudo llegar al descanso con una leve ventaja de 5-0, tras un try en el minuto 15 del pilar Tony Woodcock, tras una combinación con el tercera línea Jerome Kaino.
El medioscrum Piri Weepu no pudo marcar la transformación, en una primera parte muy errática de su parte, al fallar también dos penales, que habrían dado tranquilidad a los All Blacks en el marcador antes del descanso. Los neozelandeses extrañaban a su apertura Dan Carter, habitual pateador de los All Blacks, que se lesionó en la primera fase.
La mala suerte se cebó en los neozelandeses cuando se quedaron al final del primer tiempo sin Aaron Cruden, el tercer apertura lesionado en los All Blacks tras Carter y Colin Slade, en semifinales, aunque Francia también perdió por lesión a su apertura Morgan Parra.
Al inicio del segundo tiempo, Nueva Zelanda aumentó la ventaja a 8-0 tras un penal de Stephen Donald (46), que había reemplazado a Aaron Cruden, y que fue el nuevo encargado de patear tras los nervios mostrados por Weepu, que acabaría siendo sustituido.
Pero los franceses respondieron rápidamente con un try de su capitán Thierry Dusautoir, convertido por Francois Trinh-Duc, lo que puso un apretado 8-7, metiendo el miedo en el cuerpo de los All Blacks, grandes favoritos. Los franceses, que habían cedido la pelota en el primer tiempo a Nueva Zelanda, se hicieron con la posesión de la misma en la segunda mitad, pero se encontraron con una defensa férrea de los All Blacks.
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