Segundo mandato
Asumió Cristina: "Yo no soy la Presidenta de las corporaciones, lo soy de los 40 millones de argentinos
La Jefa de Estado señaló en el discurso de asunción que "mientras haya un solo pobre en la Argentina, no estará cumplimentado el proyecto popular". Cristina Fernández de Kirchner juró en el Congreso e inició su segundo mandato; habló de metas de crecimiento pero no de inflación
La Jefa de Estado señaló en el discurso de asunción que "mientras haya un solo pobre en la Argentina, no estará cumplimentado el proyecto popular".
La jefa de Estado, Cristina Fernández, advirtió hoy que no es la "presidenta de las corporaciones" sino de los "40 millones de argentinos", y remarcó que "el crecimiento del trabajo y del empleo son los ejes de nuestro gobierno y lo van a seguir siendo".
Al reasumir funciones ante la Asamblea Legislativa, en la que juró "por él" en referencia a su fallecido esposo y antecesor Néstor Kirchner, Cristina habló de gobernar con metas de crecimiento y no de inflación.
La Presidenta, sostuvo que "hoy hay casi cuatro veces más dinero para comprar bienes y servicios. Después nos quieren decir que gobiernan con metas de inflación".
En el inicio de su segundo mandato, durante un discurso de 70 minutos en el que constantemente sobrevoló la figura de Kirchner, la Presidenta pidió al Congreso que sancione una Ley Penal Tributaria que castigue a los evasores, y anunció que enviará un proyecto para que sea tratado en sesiones extraordinarias antes de fin de año.
También, reclamó al Congreso que trate en el nuevo año parlamentario la Ley de Tierras y señaló que esa iniciativa "no es xenófoba, ni afecta derechos adquiridos, sino que quiere cuidar de la tierra, en un mundo que requerirá de los alimentos y de la energía".
La mandataria, en una de las 60 oportunidades en que fue aplaudida por legisladores y funcionarios presentes, recordó el discurso que formuló Néstor Kirchner al asumir en 2003, cuando pidió "traje a rayas para los evasores" y explicó que "los que no pagan al fisco, no podemos hacer ni escuelas, ni hospitales, ni obras para viviendas".
Tras recibir la banda presidencial de su hija Florencia, y no del vicepresidente saliente Julio Cobos, con quien cruzó apenas un frío saludo, Cristina dijo que tuvo que "soportar cinco corridas cambiarias que las corporaciones hicieron creyendo que este gobierno iba a ceder".
"Yo no soy la Presidenta de las corporaciones, soy la presidenta de los 40 millones de los argentinos", exclamó la primera mandataria, quien advirtió que "nos querían obligar a devaluar o a fijar las marcas en la cancha".
"Le pido a todos los sectores que no escupamos al cielo, no es un buen método", analizó la mandataria, quien se quejó de que "los argentinos cuando empezamos a mejorar, empezamos a hacer cosas para volver para atrás".
La Presidenta también recordó el largo conflicto con el campo que signó la primera parte de su gobierno, al advertir a los productores agropecuarios que "si nos hubieran hecho caso, estaríamos mejor", al aludir a la polémica Resolución 125, vinculada a las retenciones a las exportaciones de granos, que no pudo aprobar el oficialismo.
En otro tramo del discurso, resaltó los avances en materia educativa y el mayor ingreso de los niños a la escuela y adjudicó esta circunstancia al "incremento de cinco millones de puestos de trabajo" y a la Asignación Universal por Hijo, instrumentada durante su gobierno.
"Creo que todavía nos falta mucho", admitió, al leer un análisis sobre el crecimiento del desempeño de los alumnos en las aulas, pero destacó que en las mejoras observadas ha tenido que ver la generación de "cinco millones de puestos de trabajo" y "la Asignación Universal por Hijo".
Luego de recordarlo en numerosas oportunidades, cerró el discurso al igual que Néstor Kirchner, al prometer que no dejará "las convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno", aunque afirmó que se considera "presidenta de un proyecto colectivo" y advirtió: "Yo no me la creo".
"No sólo no dejó sus convicciones, sino que por no dejarlas, dejó la vida", afirmó.
Luego, prometió que "en honor a todos los argentinos, a los compañeros y compañeros vivos y los que ya no están, no vamos a dejar las convicciones y vamos a seguir trabajando por una Argentina más justa, más equitativa y más solidaria.
La mandataria tuvo tiempo se arremeter contra los medios, al expresar que "por la mañanas" su primera actividad es "leer los diarios", lo que juzgó, irónicamente, una "tarea titánica", y seguidamente protestó por una nota que le adjudica a su gestión, la que menos leyes sancionó.
"Ahí decía que el gobierno que más leyes sacó fue el de (Fernando) De la Rúa, así que el número no es…", respondió con ironía la mandataria, sobre esa fallida gestión, y recordó que ella misma perdió la mayoría legislativa "a los pocos meses" de haber asumido. Fuente: Prensa Argentina -
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