Desapareció el minero
¿Qué pasó con el oro ..?
Quien hasta el año pasado arriesgaba su vida tras el preciado tesoro que habría bajo su casa, se fue del barrio de Garupá, cerró la excavación y sus exvecinos aseguran que "encontró lo que quería y ahora vive mucho mejor". POSADAS. Orlando Dos Reis es quien a mediados del año pasado, se hizo conocido por su búsqueda de oro en la casa en la que vivía con su mamá y su hermano y hasta pidió ayuda al Gobierno nacional para que pudiera contar con las máquinas necesarias y llegar hasta donde estaba, según él, el preciado oro en la tierra y bajo su casita del barrio Nuevo Garupá.
Pero nada de eso ocurrió y el propio Reis había contado a El Territorio meses atrás, “que por ahora la excavación para sacar el preciado tesoro fue interrumpida hasta fin de año”.
Según Orlando, esa medida había sido tomada porque la empresa que estaba llevando adelante la difícil tarea “decidió abandonar las actividades por miedo y por la presencia de los curiosos que llegan al barrio”.
Desde que Orlando inició la búsqueda, admitió en las distintas oportunidades que se contactó con los medios de prensa, que “se siguen acercando muchos curiosos e incrédulos con todo tipo de elementos y aparatos para corroborar la existencia del preciado metal.
“Vienen y prueban y se dan cuenta que sí, que es cierto que acá hay oro”, fue su tajante aseveración cuando la búsqueda estaba cerca de ser suspendida.
Es que según él, el miedo era por lo profundo de la excavación y sobre todo, por la toxicidad y el fuerte olor que emanaba el agua del pozo de unos cinco metros de profundidad.
Dos Reis, entonces, estaba a punto de dejar todo. Y lo dejó. Desde antes de fin de año (de 2011), fecha en la que se había fijado volver a excavar, el terreno de la búsqueda está abandonado y cercado.
La excavación hecha, en principio de manera manual, ahora está correctamente tapada hasta con cemento y con un tacho de 200 litros arriba, como para evitar que pase una desgracia.
El barrio habla
Dos hombres y ex vecinos de quien vivía en el barrio buscando oro por más de un año, aseguraron ayer que “este señor hace meses que se fue, dejó todo después que vinieran muchas máquinas, se fue y lo que sabemos es que vive en Posadas y muy bien”.
La misma versión fue replicada por una tercer voz de la misma cuadra. Y ese hombre, se animó a asegurar que “quien deja las cosas así, es porque algo encontró...”. Dos Reis había prometido que lo que estaba por encontrar sería luego repartido entre quienes más lo necesitan.
Y esa promesa es la que aún hoy se recuerda en el barrio Nuevo Garupá. Y quienes aseguran sobre ese final, también recuerdan que en estos casos “cuando uno encuentra el tesoro, hay que cerrar la excavación y dejar todo, irse de allí”.
- Fuente: Prensa de Misiones -
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