Pelea por los transportes
Macri rechazó el traspaso de los colectivos
El día después de enterarse de que el Gobierno pretende traspasarle, junto con los subtes, 33 líneas de colectivos que operan en la Capital , Mauricio Macri anticipó que la Ciudad no tiene presupuesto para mantener esos servicios, altamente subsidiados, y que necesitaría un boleto "arriba de los 3,50 o 4 pesos" para costearlo. Dijo que si se los pasan sin fondos tendría que subir el boleto a $ 4.
Además, dijo que la Casa Rosada "se quedó sin plata" , opinó que la política oficial de transportes fracasó y denunció que el kirchnerismo pretende el ahogo financiero de su administración. "No puedo sostener los subsidios; si ellos tienen problemas de plata y tienen que sacar los subsidios, que se hagan cargo y se lo expliquen a la gente", contestó Macri, en Expoagro.
El gobierno nacional no indicó aún si negociará el traspaso de alguna parte de los fondos con los que hoy subvenciona los colectivos.
"Después de 10 años y en un país que ha crecido, la política de transportes oficial fracasó", evaluó el jefe de gobierno porteño, que lamentó que "en vez de hacer una autocrítica, se apele a las chicanas y a las agresiones".
Fue su primera reacción pública al proyecto que el Gobierno envió el jueves al Congreso, en el que pretende traspasar los subtes , las 33 líneas de colectivos porteñas (unos 4000 coches) y el tranvía de Puerto Madero a la órbita de la Ciudad.
Sólo los colectivos y el tranvía representan 1056 millones de pesos en subsidios, que los macristas descuentan que el gobierno nacional no les dará. También le reclaman 5000 millones de pesos, que aseguran que es el monto que el kirchnerismo había comprometido en obras para el subte que no se hicieron.
Mientras Macri apuntaba contra el Gobierno desde Expoagro y en entrevistas con radios porteñas, en Bolívar 1 se culpaban porque nadie vio venir la movida por los colectivos. Ayer ya nadie esperaba un gesto conciliador del Gobierno y sólo adivinaban cuándo vendría el próximo golpe.
Seguros de que el proyecto oficial se aprobará pronto en el Congreso (el oficialismo estima que en dos semanas), en el macrismo están decididos a frenarlo en la Legislatura porteña. "La Constitución porteña es muy clara: todo convenio debe aprobarse en las dos legislaturas", repiten ministros y funcionarios.
Así las cosas, ayer varios deslizaban que si el tema se estanca ahí, la Corte Suprema de Justicia deberá resolver el intríngulis. Esperan que, como una suerte de mediadora, obligue al gobierno nacional a sentarse a negociar el traspaso a cam¬bio de sacarse semejante problema de encima.
"Nos quieren pasar lo que da déficit y quedarse con lo que tiene superávit: el puerto, el Aeroparque y los negocios del juego: si me pasaran eso, yo también podría pagar subsidios", se quejó amargamente un ministro porteño a LA NACION.
Este mismo pensamiento lo repitieron Macri y todo su gabinete, que denunciaron que el kirchnerismo busca ahogar financieramente al único distrito del país que hasta ahora no dependía de los fondos nacionales para funcionar, según sostienen en el macrismo.
"Han establecido un sistema para que las provincias dependan de los recursos que les envía la Nación. Como la Ciudad tiene recursos propios y puede pagar sus sueldos, entonces buscan un sometimiento no por los recursos que nos dan, sino por lo que nos quitan", opinó la vicejefa de gobierno porteña, María Eugenia Vidal.
Más drástico, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que desde el kirchnerismo "nunca fueron tan unitarios como ahora". En la misma línea fue el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro. "Quieren un ahorcamiento financiero y económico de la Ciudad, como hacen con el resto de las provincias, para generar un gobierno unitario de toma de decisiones", apuntó.
Dos visiones del federalismo
Desde Junín (y escoltado por Gabriela Michetti, Federico Pinedo, Sergio Bergman, Miguel Del Sel y el intendente local, el radical Mario Meoni), Macri también denunciaba que hoy "el gobierno nacional maneja el 75% de los recursos del país", contra el 50% que manejaba dos décadas atrás, y pedía que los otros mandatarios aprovecharan su pelea para "defender una postura federal".
Macri sabe que eso no va a pasar y, por las dudas, ya le puso precio a su gestión del transporte automotor. "Seguro se iría arriba de los $ 3,50 o 4 pesos; no me equivoco si le digo que va a estar por arriba de los 4 pesos", confesó en una entrevista con Radio Mitre sobre el valor que debería tener el boleto de colectivo para funcionar sin subsidio.
Limitados por ley para cambiar partidas presupuestarias (no pueden tocar más del 5% del total del presupuesto) y sin avales de la Nación para tomar créditos, en la Ciudad no imaginan otra variable que las tarifas para cubrir el rojo que arrastra el sistema.
Los memoriosos recuerdan que lo primero que avisó Macri cuando empezó a rumorearse que le pasarían el subte fue que necesitaba subir el boleto a $ 2,50. Y así lo hizo..
- Por Laura Capriata | LA NACION -
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