La denuncia de Stornelli
Citan por el complot a la cúpula policial
El fiscal Marcelo Romero comenzará a tomar declaración a todos los presuntos involucrados. Legisladores, ONG e incluso una jueza de la Corte criticaron al ministro. LA PLATA.- El fiscal Marcelo Romero resolvió citar a declarar, a partir de hoy, a toda la plana mayor de la policía de la provincia de Buenos Aires, luego de que el ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, ratificara ante él su denuncia de un supuesto complot desestabilizador pergeñado por policías en actividad, retirados o exonerados, consistente en la instigación de asesinatos cometidos por personas procedentes de villas, entre ellas niños, con el objetivo de producir un incremento de la protesta social por la inseguridad.
Romero, en cuya oficina había recaído la presentación hecha por Stornelli tres días antes, se presentó ayer en el Ministerio de Seguridad para obtener más datos sobre el presunto complot. Según se informó, se llevó información sobre varios casos resonantes y muy similares entre sí, ocurridos en el último mes. El ministro atribuye esos casos conmocionantes a una operación de ex policías descontentos con las modificaciones dispuestas por él en el área de prevención de robos de autos y delitos similares.
"Encontrados algunos elementos, creemos que era importante ponerlos a disposición de un juez que evalúe si detrás de específicamente cuatro casos, no sabemos si pueden ser más, hay una instigación de alguien que está fogoneando en villas", había dicho anteayer el ministro.
Uno de esos casos es el asesinato de Renata Toscano, arquitecta y catequista ultimada de un tiro en Wilde el 17 del mes pasado, hecho que provocó una serie de protestas y manifestaciones frente a la comisaría local, una reacción que, según la denuncia del ministro, fue "magnificada por infiltrados".
Los otros expedientes que Romero incorporará a la pesquisa, según se informó, son los del asesinato de la maestra Claudia Almirón, ocurrido el 25 de noviembre; de la muerte de Ana María Castro, acaecida en Lanús el 6 de este mes, y del casi simultáneo ataque a Claudia Pitti, en Villa Bosch. En todos los casos se trató de aparentes homicidios en ocasión de robo de vehículos (excepto el de Pitti, que sólo sufrió heridas), pero Stornelli sostiene que los criminales fueron a matar antes que a robar.
"Stornelli ratificó en un todo su denuncia, aportó documentación útil para la causa y a partir de ahora seguiremos trabajando en una investigación que conlleva una gravedad institucional sin precedentes", dijo ayer Romero, luego de tomar declaración al ministro en su propio despacho.
En los últimos días, las críticas a Stornelli desde la oposición y desde distintas organizaciones sociales se han acumulado. Los presidentes de los principales bloques opositores en Diputados de la provincia anunciaron que insistirán con un pedido de interpelación al ministro, que el oficialismo quiere bloquear, para el martes próximo, cuando la Cámara baja bonaerense sesione para tratar la conversión de Lezama en un partido independiente del de Chascomús.
Quieren que explique el alcance del supuesto complot, pero también prevén interrogarlo sobre la errática investigación del caso Pomar.
Otros legisladores reclamaron la renuncia de Stornelli. Lo hicieron los diputados Cecilia Moreau (radical) y Juan Carlos Juárez (GEN/PS) y el senador Ricardo Zamperetti (Pro). Es una postura que los titulares de los bloques no adoptaron porque, según dijeron a LA NACION, entienden que la decisión debe ser tomada por el gobernador, Daniel Scioli.
La Asociación Madres del Dolor difundió anteayer una carta dirigida a Scioli y a Stornelli, en la que les aconsejó que no gastaran dinero "en investigaciones que no van a llevar a nada; en investigaciones que serán vagas y con una falta total de profesionalismo".
Crítica velada Incluso, desde el más alto estrado judicial del país, hubo referencias a la denuncia de Stornelli. Ayer, la jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carmen Argibay dijo que supone que el ministro "sabe lo que dice" acerca de sus sospechas de que sectores policiales buscan desestabilizar su gestión instigando la comisión de delitos que causan gran conmoción en la sociedad, por medio del reclutamiento de menores de edad.
"Supongo que sabe lo que dice [...] yo alguna vez dije que, siempre, detrás de un menor hay un mayor que lo explota. Hay muchos mayores que están detrás de los menores, justamente porque a un chico de 14 años ¿quién le pone un arma en la mano? Es cierto que las armas se alquilan y luego las devuelven", y luego se dice que todos los delitos los cometen los menores, cuando "hay muchos mayores detrás".
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