El fútbol vive desde hace tres años la era de Lionel Messi, cuyos hitos marcan un antes y un después en la historia. El martes 20 de marzo de 2012 quedará grabado como el día en el que protagonizó un acontecimiento que perdurará por varias generaciones.

El esplendoroso presente del rosarino ya tiene asegurada la eternidad. El martes 20 de marzo de 2012 quedará grabado como el día en el que protagonizó un acontecimiento que perdurará por varias generaciones. Un récord que le pertenece desde ayer y que ampliará hasta límites que ahora es imposible imaginar, aunque ya se descuenta que será inalcanzable para la mayoría que juega en una dimensión terrenal que es insuficiente para abarcarlo a él.

Desde hace unas semanas se hacían apuestas sobre cuándo se convertiría Messi en el goleador histórico de Barcelona en el profesionalismo. Leo avanzaba hacia la plusmarca a una velocidad supersónica.

Con su seguidilla goleadora le ganaba al tiempo: antes del nuevo hat-trick de ayer (el sexto en esta temporada y el 15° en su carrera), acumulaba 14 tantos en los últimos 6 partidos. Asombroso por donde se lo mire.

Imprevistamente, anteayer se conoció que los plazos para que el récord fuera suyo se podían acortar un poco más: una investigación conjunta entre el Centro de Documentación y Estudios del Barcelona y el diario catalán La Vanguardia determinaron que el registro de César, en vez de los 235 tantos que le adjudicaban, era de 232.

Estos buceadores de archivo le quitaron tres goles de acuerdo con el relevamiento hecho sobre una época (1942/1955) en la que los datos oficiales eran muy precarios, los futbolistas no llevaban número en la camiseta y los medios gráficos eran la principal fuente de consulta. En cambio, los goles de Messi pertenecen a la era de la globalización y son consumidos con la minuciosidad que permiten las nuevas tecnologías en todos los rincones del planeta.

Con el recorte a la cifra de César, Messi entró ayer a enfrentar a Granada con el récord poco menos que servido en bandeja: sólo necesita un gol para equipararlo. Una misión que no entrañaba ninguna complejidad para lo que viene siendo su productividad.

Insaciable, la Pulga derriba más de una plusmarca en 90 minutos. Los tres goles lo elevan a la cima del club catalán con 234 festejos en 315 partidos (promedio de 0,74 por encuentro contra el 0,66 de César), y también aumentan su cosecha en esta temporada a 54 tantos, la mejor de su carrera y en la historia del fútbol español.

Messi también completó otro casillero: nunca le había marcado a Granada. Además de ser para provecho propio, el hat-trick le sirvió a Barcelona para vencer por 5 a 3 en un partido que en un momento se le complicó de manera impensada: ganaba 2 a 0 y Granada se puso 2 a 2 a media hora del final.

Antes de su exhibición de definiciones, Messi le había dado una asistencia de cabeza a Xavi para el 1 a 0. Luego se hizo cargo él del resultado.

El primero lo hizo con un golpe de zurda propio de un billarista. En el segundo volvió a explotar el recurso contra el que los arqueros no encuentran antídoto: el toque de emboquillada. Y en el tercero gambeteó a un arquero que se quedó manoteando el aire para luego burlar el desesperado cierre de un defensor con un remate alto.

Lo que muchos futbolistas no conseguirían ni aun reencarnándose, Messi lo hizo realidad a los 24 años, una edad demasiado precoz para este tipo de gestas.

Entre el primer gol, el 1° de mayo de 2005, a Albacete, y el último de los tres del 234 pasaron 2515 días. Su progresión fue apabullante: de los 234, 154 fueron en las últimas tres temporadas. En las 15 finales que disputó en los ciclos de Frank Rijkaard y Pep Guardiola dejó su sello con 12 tantos. Sólo salió derrotado en la de la Copa del Rey de la temporada anterior ante Real Madrid.

Algo barruntaba Raúl Valbuena, aquel guardavallas de Albacete que fue el primero de la larga lista de "víctimas" de las genialidades de Messi: "Me di cuenta de que si con 17 años era capaz de hacerme ese gol, conseguiría lo que se propusiera".

De tanto distanciarse del resto, Messi empieza a competir contra sí mismo, como sólo lo hacen los elegidos. César le quedó en el espejo retrovisor y algunos exhuman de la noche de los tiempos a Paulino Alcántara, que en las décadas del 20 y 30 del siglo pasado convirtió 369 goles con la camiseta de Barcelona entre partidos oficiales y amistosos.

Los tiempos posmodernos le corresponde en exclusividad a Messi, que ayer traspuso una frontera emblemática de un territorio que sabrá de más conquistas gloriosas de su autoría. Pronto habrá más novedades.

33 millones de euros son los ingresos por año de Lionel Messi, el futbolista que más cobra en el mundo, según france Football.

TODOS HABLAN DE ÉL

"A Messi discutirle ahora es un absurdo. Es el mejor jugador del mundo con diferencia. Cuando un partido se atasca, saca la bola mágica"
Abel ROSINO (DT de Granada)

"Messi es un genio"
@GaryLineker (ex futbolista)

"Cristiano es un jugador de alto nivel, mas no es el mejor. El mejor es Messi. El jugador con más prestigio del mundo"
EUSEBIO (ex futbolista)

"Messi es increíble. Barcelona tiene su leyenda para recordar! Mis felicitaciones a un genio del balón.
@ZidaneOfficial (ex futbolista)

"Felicidades al Gran Leo Messi por convertirse en el máximo goleador del Barça"
@paugasol (Basquetbolista) .


- Por Claudio Mauri | LA NACION -



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