¡SÍ, SE PUEDE!
Soñando por cantar: Un hombre lisiado tuvo revancha y conmovió al jurado
El poeta de 57 años que sufrió poliomielitis confesó que lo desanimaron para dedicarse a la música porque "daría lástima", pero en Misiones deslumbró y conquistó a los exigentes jueces Patricia Sosa, Marcelo Polino, Oscar Mediavilla y Valeria Lynch. Una vez más Soñando por cantar 2012 demostró que para triunfar en la vida no es imprescindible ser joven ni tener un cuerpo atlético.
Juan Bernachea venció sus miedos y se animó a ingresar al escenario con su silla de ruedas para cantar Garganta con arena de forma tal que conmovió al público y desató los elogios unánimes del jurado.
Con mucha humildad, Juan confesó: “Mi sueño era ser cantante profesional. Tuve algunas oportunidades y fue mi culpa de tener miedo. Cuando tuve la oportunidad y mandé un casete a Grandes valores del tango me mandaron a llamar y me dijeron ‘mirá Juancito, te van a usar para dar lástima’. Y bueno, me achiqué”.
Antes de comenzar su performance, Oscar Mediavilla se compadeció con la historia que contaba el poeta y le daba ánimo: “Tranquilo, vamos con todo”, se leía en los labios del jurado. Y una vez que comenzó a cantar, demostró que tenía una voz privilegiada y que merecía ser escuchada, por eso las 10.000 personas de la tribuna gritaban: “¡Si se puede!”.
Con lágrimas en los ojos, Valeria Lynch le preguntó a Juan qué le sucedió para estar postrado en la silla de ruedas.
“La epidemia de poliomielitis del 55. Yo había nacido un año antes. Uno quiere vivir, no te podés quedar mirando el problema”. El problema de sus piernas no fue obstáculo para emocionar a toda la platea.
Otro ejemplo de perseverancia fue Teresa Irupé, una morocha de 45 años que bromeó: “Soy profesora de educación física, aunque estoy un poquito excedida de peso”. Teresa cantó Pedro canoero, de su homónima Teresa Parodi de forma magistral. Ningún jurado le bajó la palanca y fue la primera ovacionada de la noche de Misiones.
- Por: Fernando Gatti -
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