Cambios en la TV
Claudio Villarruel dejó Telefé
Villarruel dejó Telefé y arma su propia productora El director artístico del canal anunció sus nuevos planes. En su lugar asume Marisa Badía. Después de diez años al frente de los contenidos de Telefé, Claudio Villarruel y Bernarda Llorente anunciaron su sorpresivo alejamiento del canal líder. Su cargo será ocupado por la veterana productora Marisa Badía, que este año estuvo al frente del ciclo de Susana Giménez.
Mientras en los estudios de la emisora ubicados en Martínez se celebraba la fiesta de despedida del año, un comunicado oficial confirmó la noticia que seguramente cambiará el panorama de la TV argentina.
Aunque queden relacionados con Telefé gracias a una productora de contenidos propios (que podrían incluir otras plataformas), lo cierto es que desde que Villarruel y Llorente asumieron su puesto en lugar de Gustavo Yankelevich, personificaron, junto a Adrián Suar, a la pantalla chica del siglo XXI.
Un medio en el que las productoras independientes cobraron gran importancia y la venta internacional de los programas locales ganó un lugar de privilegio en la agenda de los canales.
Además, a tono con lo que sucedía en la TV del resto del mundo, con Gran Hermano y Operación Triunfo a la cabeza, introdujeron los reality shows en la Argentina, un género controvertido pero exitoso.
Primeros en el rating de manera casi ininterrumpida -este año sólo quedarían segundos detrás de El Trece en el mes actual-, los ejecutivos consiguieron mantener la popularidad de Telefé y al mismo tiempo ampliar sus fronteras temáticas.
Con un puñado de ficciones novedosas y de calidad como Resistiré , Montecristo , Vidas robadas y Televisión por la identidad , serie de telefilms dedicado a los niños secuestrados durante la dictadura militar con la que ganaron el primer premio Emmy internacional para la Argentina, demostraron que calidad y compromiso no están necesariamente reñidos con las buenas mediciones de audiencia.
A partir de aquellas ficciones nació Telefé Contenidos, una productora dentro del canal que Villarruel y su socia defendieron siempre y que posiblemente sea el origen de la empresa independiente que comiencen a armar desde ahora.
El dúo sostuvo una dura competencia con El Trece, que derivó en prácticas que terminaron instalándose como la norma en la pantalla: poco respeto por los horarios de inicio y cierre de los programas y cambios intempestivos en la emisión y estreno de ciclos que muchas veces parecieron estar más motivados por los movimientos del canal de enfrente que en el beneficio de la audiencia.
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