El caso Boudou
Vandenbroele, sospechado de lavado antes de Ciccone
Cómo se gestó la empresa que imprimirá billetes. El rostro visible de la nueva Ciccone Calcográfica, la misteriosa sociedad que tomó el control de la imprenta y el socio comercial del vicepresidente Amado Boudou protagonizaron por lo menos tres reportes de operaciones sospechadas de configurar lavado de activos antes de que la empresa cambiara de manos y quedara envuelta en el escándalo. El volumen de dinero bajo la lupa de los expertos antilavado resulta millonario. Por sólo dos de los tres informes conocidos se acumularon casi 9 millones de pesos, precisaron a LA NACION cuatro fuentes al tanto de las investigaciones en marcha dentro de la Unidad de Información Financiera (UIF).
Los reportes por presunto lavado se centran en el presidente de la nueva Ciccone, Alejandro Vandenbroele -el abogado al que su esposa señaló como presunto testaferro de Boudou -; la sociedad The Old Fund, con la que desembarcó en la imprenta, y José María Núñez Carmona, amigo íntimo del vicepresidente, indicaron los informantes.
Sólo después de desatado el escándalo , sin embargo, la unidad antilavado que preside José Sbattella apuró su investigación sobre la madeja societaria que rodea al ex ministro de Economía y a la nueva Ciccone, que está a punto de obtener un contrato para imprimir $ 40.000 millones en billetes de $ 100 durante los próximos meses.
Ese trámite se conoce entre los funcionarios, analistas y empleados de la UIF como "el expediente de Boudou".
Esa investigación incluyó la orden de traducir la información recabada por la UIF sobre el vicepresidente, su socio Núñez Carmona, Vandenbroele, socios, directores, apoderados y ejecutivos de las sociedades, y las cuentas bancarias utilizadas tanto en la Argentina como en el extranjero.
El objetivo trazado por Sbattella alcanzó así a la órbita internacional. Dispuso enviar la información acumulada a otras unidades antilavado alrededor del mundo, a través de la "Red Segura Egmont" de intercambio de datos financieros secretos, indicaron las fuentes.
La "Red Egmont" aportó antes una de las tres alertas vinculadas a la operatoria. Ocurrió cuando la unidad antilavado de España -la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias o Sepblac-, envió un informe confidencial sobre los movimientos patrimoniales, financieros y bancarios de Vandenbroele.
La segunda alerta llegó como un reporte de operación sospechosa (ROS). Lo remitió la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y se centró en Núñez Carmona, luego de que el socio comercial de Boudou blanqueara $ 7 millones durante 2009, beneficiado por la ley 26.476 de moratoria y blanqueo que impulsó el gobierno de Cristina Kirchner, como reveló LA NACION el domingo pasado.
La tercera alerta arribó a la UIF cuando Vandenbroele inició su desembarco en Ciccone. Lo emitió el Banco Macro (cuyo titular es Jorge Brito), luego de que el entonces abogado monotributista, al frente de la sociedad The Old Fund, le devolvió $ 1,8 millón a la empresa London Supply.
Aquella polémica operación se completó en septiembre de 2010. El miércoles 10, London Supply se presentó en el expediente de Ciccone para informar que había transferido ese dinero "por cuenta y orden" de Vandenbroele, quien procuraba levantar la quiebra.
Apenas seis días después, sin embargo, London Supply -en el que un íntimo amigo de Mar del Plata de los Boudou, Miguel "Mickey" Castellanos, es accionista- recuperó ese $ 1,8 millón.
Fue por fuera del expediente y a través de un cheque emitido por The Old Fund. Pero sin que quedara claro el origen del dinero con que la sociedad presidida por Vandenbroele terminó por cubrir ese cheque, precisaron dos informantes a LA NACION.
Aceleración tardía
A pesar de esas tres alertas, no obstante, la decisión de Sbattella de avanzar con el "expediente de Boudou" sólo se aceleró alrededor de Semana Santa, luego de que el juez federal Daniel Rafecas y el fiscal federal Carlos Rívolo consultaron a la UIF si contaba con información sobre la trama que rodea a la nueva Ciccone, en la causa que complica al vicepresidente y a parte de su entorno.
Boudou está sospechado de haber favorecido a Vandenbroele para que se hiciera con la mayor imprenta de seguridad del país y obtuviera luego una moratoria excepcionalísima de la AFIP.
"Hubo gente de la Dirección de Análisis de la unidad que debió quedarse el viernes pasado [por el 13 de este mes] hasta muy tarde, mientras que [el área de] Relaciones Internacionales comenzó a traducir el material", detalló una fuente dentro de la UIF que relató el "fastidio" de Sbattella cuando le informaron sobre los legajos "sensibles" que se encontraban "adormecidos".
LA NACION intentó consultar al titular de la UIF durante los últimos días, pero no respondió ninguno de los llamados.
Sbattella ya afronta una causa penal por otro legajo que la UIF cajoneó al parecer durante años y sólo activo tras el estallido del escándalo público. Fue por el caso de Sergio Schoklender y las Madres de Plaza de Mayo. Y la denuncia la radicó el fiscal federal Carlos Stornelli tras completar una investigación preliminar sobre la presunta conducción discrecional de Sbattella y la utilización política de la unidad antilavado.
En el "expediente de Boudou", en tanto, la información recabada y por recabar abarca a media docena de países, indicaron fuentes de la UIF a LA NACION. Debe llegar desde España, Holanda, Suiza, Uruguay y Estados Unidos, además de datos provenientes de varias provincias. Entre ellas Mendoza, Buenos Aires y Tucumán.
Los reportes que llegaron al Gobierno
DESDE ESPAÑA
Vandenbroele El presidente de The Old Fund, sociedad controlante de la nueva Ciccone, es el centro de un reporte de operaciones sospechosas que provino desde la unidad antilavado de España, antes de la operación de compra de la empresa.
BANCO MACRO The Old Fund
El banco de Jorge Brito alertó sobre los fondos que utilizó la sociedad controlante de la nueva Ciccone para devolverle a London Supply el dinero que puso en la Justicia para levantar la quiebra de la imprenta.
LA AFIP Núñez Carmona
El organismo recaudador envió un reporte sobre el íntimo amigo y socio comercial del vicepresidente Amado Boudou luego de que blanqueara $ 7 millones durante 2010 (a partir de la ley de blanqueo).
EL "INVESTIGADOR José Sbatella
Una vez estallado el escándalo, el jefe de la Unidad de Información Financiera (UIF) pidió información sensible a distintas unidades antilavado del mundo sobre Boudou, otras personas, sociedades y cuentas sospechadas.
- Por Hugo Alconada Mon | LA NACION -
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