Alarma en Rio Grande do Sul
La frágil fiscalización en aduanas brasileñas permite la entrada de distintos productos ilegales al país
Preocupación del gobierno federal por la insuficiente fiscalización fronteriza con Uruguay y Argentina. Solo dos aduanas tienen condiciones para controlar el flagelo del contrabando, Uruguaiana y São Borja, ambas ciudades vecinas argentinas de Paso de los Libres y Alvear en la provincia de Corrientes. La fiscalización frágil en las fronteras, no consigue impedir la entrada ilegal de distintos produtos al Estado de Rio Grande do Sul.
Con apenas 20% de efetivo necesario en la Receita Federal, las fronteiras gaúchas con Uruguay y Argentina tienen una insuficiente fiscalización para paliar el ingreso del contrabando.
Según un informe del Sindicato Nacional dos Analistas Tributários da Receita Federal do Brasil (Sindireceita), el Estado se torna en normal la entrada de contrabando, inclusive las drogas y animales por las fronteras.
Conforme expresara Sérgio Castro, diretor do Sindireceita, de los 12 puestos de frontera con Uruguai y Argentina, solo dos tienen condiciones razonables para contener el camino de productos ilegales, Uruguaiana y São Borja.
El número de funcionarios de las aduanas, es el mismo de la década de 1.980, cuando Brasil negociaba US$ 40 billones, mientras que actualmente son US$ 300 billones con el mismo personal aduanero.
Con este cuadro actual, Castro dice que es imposible fiscalizar correctamente en las aduanas de frontera, permitiendo el ingreso de diversos productos sin indicación de su procedencia, que entran a Rio Grande do Sul no habiendo agentes de la Policía Federal suficientes.
Al respecto, el funcionario señaló que "nuestras fronteras dan pena, tenemos suerte de que el crimen no es organizado, o sino estaríamos en una pésima situación".
Para mostrar la “situación de abandono” en las fronteras brasileras, según Sindireceita, la entidad lanzó un libro y un documento titulado Fronteras Abiertas, en donde detallan los agrotóxicos, lineas de petshop, drogas, armas y los más variados tipos de productos ilegales que el Estado recibe habitualmente por los pasos fronterizos.
En el análisis efectuado por Sindireceita, solo en Uruguaiana, que es el mayor puerto seco de América Latina, y São Borja, en que policias y analistas de la aduana actúan en conjunto con los colegas argentinos, hay condiciones favorables para “encarar y combatir el contrabando”.
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