En la provincia de Misiones
Una familia de discapacitados come perros
Los siete integrantes de una familia -ambos padres y cinco hijos- padecen diferentes grados de discapacidad, desnutrición y analfabetismo, ni siquiera saben precisar sus edades y reconocieron que se alimentan “cuando hay, no todos los días”. En Villa Bonita, un matrimonio y sus cinco hijos viven hacinados en una casilla, los chicos dejaron la escuela y no se alimentan todos los días, aunque negaron las versiones
VILLA BONITA . Preocupados por esta situación, algunos vecinos aseguraron que la familia come perros que recogen en la vía pública, una versión que desde hace varios años se escucha en el barrio 1 de Mayo de esta localidad, donde residen.
Este medio periodístico visitó el lugar y constató el estado de indigencia en el que sobreviven, hacinados en una precaria casilla de madera con rendijas en las paredes y agujeros en el techo.
“Los vecinos dicen que nosotros comemos perros, pero ellos también comen”, dijo Rosa Z., la mujer de la casa, quien no supo precisar su edad ni pudo constatarla con su DNI, al tiempo que comentó que una de sus hermanas tiene su documento porque cobraría una pensión a su nombre.
Ante la consulta periodística, la mujer se puso algo nerviosa y entró en contradicciones, ya que desmintió que su familia coma perros. “Nosotros no comemos eso, sólo tenemos unos cachorros de mascota. Es pavada nomás”, afirmó dando por terminado el tema.
Por otra parte, su hijo Raúl M. aseguró que él y su hermano Ceferino también perciben pensiones, pero no son ellos quienes cobran en el banco, sino que lo harían otros parientes que disponen de los respectivos poderes.
“Ellos van en el banco en Oberá y cobran, y después nos compran algo de mercadería. Pero no alcanza y comemos cuando hay, no todos los días”, indicó el muchacho.
Con evidentes síntomas de desnutrición, contó que comenzó la escuela pero después abandonó porque “la cabeza no me daba para pensar mucho, y mis hermanos salieron igual”.
Sobre las versiones que circulan en el barrio, Raúl primero titubeó y después reconoció que “la gente dice eso pero es mentira, nunca comimos perros en mi casa”.
En cambio, varios vecinos ratificaron la versión que corre en Villa Bonita, incluso con detalles de cómo matan, pelan y asan a los animales.
“No sólo en la Villa se sabe esto, también en Campo Ramón y muchos lo toman en broma. Pero me parece que lo más grave es la situación de abandono de esta gente, siendo que tienen pensiones y deberían estar mucho mejor”, comentó una vecina del barrio 20 Viviendas, donde casi a diario Rosa y sus hijos piden para comer.
“Ahora que hace frío nos amontonamos para dormir y nos tapamos con la ropa. Yo quiero una frazada para dormir con mi bebé, el de 3 años. También necesitamos colchones y mercadería, porque no alcanza mucho”, reconoció Rosa.
- Fuente: Prensa de Posadas (El Territorio) -
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