Denuncia y protesta
INDEC: trabajadores anti Moreno dicen que una familia no debería ganar menos de $7.000
Hace 6 años los trabajadores del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) enrolados en la junta interna de ATE comenzaron una disputa contra la intervención del organismo, comandada por el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, y la manipulación de los índices que elabora, entre ellos, la inflación. "No somos cómplices de la mentira".
Con motivo del sexto aniversario, los trabajadores que denuncian que el organismo que supo ser prestigioso es hoy "un ícono de la estafa y la mentira" realizarán este mediodía un nuevo abrazo al edificio ubicado en Diagonal Sur y Perú. El acto se llevará a cabo horas antes de la difusión del índice de precios del primer mes de 2013.
Pero más allá de la protesta callejera, los anti Moreno difundirán un duro informe que contradice completamente las estadísticas del INDEC sobre cuánto debería percibir una familia para vivir en "un nivel óptimo o deseable".
"Frente a la imperiosa necesidad de contar con una referencia para actualizar diferentes valores, especialmente los salarios, y dada la carencia absoluta de datos fiables por la manipulación estadística denunciada por los trabajadores del INDEC, se realiza un ejercicio de estimación para acercarse a lo que serían actualmente los verdaderos valores de canastas, alternativas a las oficialmente en uso", señala el documento al que tuvo acceso ámbito.com.
Según ese texto, una familia tipo -una pareja adulta con dos hijos- no debería percibir menos de $ 7.006, 10. De ese monto, $ 2.233,40 corresponden a la "Canasta alimentaria mínima", mientras que $ 4.772,70 son para "Otros bienes y consumos mínimos".
Si bien existe una diferencia metodológica para establecer esa suma, que incluye otros ítems que no están contemplados actualmente en los cálculos del INDEC, la cifra contrasta ferozmente con los números oficiales.
En diciembre, el organismo que conducen Ana María Edwin y Norberto Itzcovich, informó que la "Canasta Básica Alimentaria" para que la misma familia no sea pobre se ubica en $ 719,07; mientras que la "Canasta Básica Total", que incluye bienes y servicios, es de $ 1.613,42.
Sólo tomando en cuenta la alimentación, la diferencia es de 210%, mientras que agregando el resto de los ítems la brecha aumenta a 334%.
Como las canastas se utilizan, entre otras cosas, para fijar los límites de pobreza e indigencia, los técnicos desplazados sostienen que "los trabajadores deberían tener, como mínimo, un salario que les permita, junto con su núcleo familiar, estar fuera de esa condición".
El texto agrega que "se debe tener en cuenta que este es un ejercicio de estimación que no sustituye los datos faltantes a causa del desmantelamiento de las estadísticas públicas, pero trata de nutrirse de las mejores aproximaciones posibles para proveer una referencia válida para la discusión salarial y otras necesidades de la sociedad".
"Las canastas así definidas son valores de mínima, ajustadas por los consumos reales de la parte de la población que accede a ellas. No implica un modelo de lo que sería una canasta óptima, deseable, que no surge de un análisis estadístico sino de una discusión más global acerca de los objetivos y valores a que se tiende.
Pero en cualquier caso, más allá de que se busque un nivel óptimo o deseable de ingresos -que no es lo que aquí se presenta-, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio", concluye el informe.
Desde que comenzó la intervención en 2007, la inflación oficial superó en apenas un puñado de veces el 1% mensual. En contraste, las consultoras informan que los aumentos de precios suelen ser de aproximadamente el doble.
En el acumulado de 2012, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 10,8%, mientras que para los privados, que lo difunden a través de miembros de la oposición en el Congreso, registró una suba de 25,6%.
Para los técnicos que resisten la intromisión de Moreno "semejante mentira, burda y ridícula, ha sido posible mediante la destrucción sistemática" del organismo. Y denuncian que desde al arribo al INDEC del polémico secretario y su "patota" sufren "amenazas, hostigamiento, desplazamientos, jubilaciones compulsivas, rebajas salariales".
Además, advierten por el deterioro cualitativo y cuantitativo de las estadísticas. "Quedaron en el camino, desguazados y maltrechos, el Índice de Precios al consumidor, el Índice de Precios Mayoristas, la Encuesta Permanente de Hogares, la Dirección Estadística del Sector Primario responsable del Censo Nacional Agropecuario, la Dirección de Difusión, el Área de Cartografía, la Dirección de Metodología Estadística, y la Dirección de Estadística Poblacionales, responsable del Censo Nacional de Población Hogares y Viviendas", aseveran.
El capítulo más reciente de la trama en torno al INDEC tiene trascendencia internacional luego de que el Fondo Monetario Internacional, tras varias advertencias, aplicara una "moción de censura" contra la Argentina por sus estadísticas oficiales y la instó a reformar sus mecanismos antes del próximo 29 de septiembre.
Por ello, el Gobierno comenzará a trabajar a partir de abril en el nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional (IPCN), el cual estaría listo en sus aspectos teóricos para fin de año, y desde enero de 2014 comenzaría con las mediciones. Pero por cuestiones estadísticas, los primeros números se conocerían recién a fines de 2015. De esto tampoco confían los técnicos desplazados.
- Por: Matías Ortega -
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