Por Paso de los Libres
Flujo de turistas a las playas brasileñas
Vacacionar en el vecino país sigue siendo una opción viable para los argentinos en esta temporada estival. Pese al tipo de cambio desfavorable miles de personas han cruzado por el puente internacional con destino a los centros turísticos de Río Grande do Sul y Santa Catarina. El atractivo que indudablemente tienen las playas del Brasil, más los precios relativamente iguales a las dos últimas temporadas, más allá de la diferencia cambiaria, son los ingredientes necesarios para que el argentino siga optando por vacacionar en las ciudades turísticas de este país nuevamente en este año. Lugares como Tramandaí, Imbé, Capâo de Canoa, Xangrilá, Atlántida y Torres en Rio Grande do Sul; Florianópolis, Canasvieras, Playa de los Ingleses, Bombiñas y Camboriú en Santa Catarina, más algunas otras playas que el ocasional viajero va descubriendo en sus visitas anuales, son los principales puntos turísticos para ir a veranear aprovechando el excelente clima que ofrecen estas localidades brasileñas en esta época del año. El precio de los alquileres no había variado al comenzar la temporada, de los que existían durante el año anterior, por lo que fueron muchos los que habían hecho reservas para departamentos o casas, para poder disfrutar una vez más de sus vacaciones. Si bien el tipo de cambio no favorece mayormente al turismo en general, ya que el Real vale el doble de nuestro peso nacional, conseguir ubicación a través de las inmobiliarias brasileñas abonando quizás un poco más por el porcentaje obligado, no impidió al argentino en particular, hacer uso de esa opción para tener mayor seguridad a la hora de llegar a su destino final. Mientras que el rubro hotelero, fue muy beneficiado por los paquetes vendidos con anticipación y en cuotas, estando casi todos ellos llenos sin posibilidad alguna para los que llegan imprevistamente sin haber hecho alguna clase de reservación para hospedarse, teniendo que conformarse con habitaciones que no cumplían con las expectativas propias de quienes van a descansar confortablemente en estos sitios. Con respecto al sector gastronómico, los restaurantes y casas de comidas en los distintos lugares turísticos, no es del agrado de sus propietarios, ya que se ven en las playas cómo compran a los vendedores ambulantes que ofrecen sus productos caseros, o el tradicional sándwich y otros refrigerios llevados para consumir mientras pasan el día en la playa. Por la noche, los espectáculos más sobresalientes son los carritos en la costanera, «a beira do mar», tal como se los conoce para indicar las pizzerías o barcitos nocturnos en donde además de poder disfrutar de una buena comida, tenés música «ao vivo», con grupos de pagode que siguen siendo la atracción de la gente que espera durante bastante tiempo, para poder tener acceso a un lugar preferencial. El único inconveniente que han tenido los que se trasladaron a este país, fueron las largas filas que se produjeron en vísperas de navidad y Año Nuevo, aglomerándose numerosos vehículos a lo largo de la autopista que une la ciudad de Porto Alegre, con el litoral norte (free wey) por ejemplo, en donde muchos tuvieron que soportar largas horas de congestionamiento del tránsito automotor, posiblemente esto también pasará cuando se produzca el cambio de quincena el próximo 15 de Enero. Gracias a la colaboración del Segundo Comandante Luis María Ríos, Jefe de la Sección «Puente Internacional» de Gendarmería Nacional, imagen y corresponsal de época tuvo acceso a información suministrada por este organismo, en donde se constata que solamente hasta el 6 de Enero pasado, cruzaron por este acceso internacional rumbo a las playas, más de 20 mil personas y casi 3.500 vehículos, esperándose un incremente masivo para lo que resta de este mes en curso.
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