Bendición del Papa al mundo
La primera Pascua de Francisco
Cumpliendo con la tradición del domingo de Pascua, el jefe de la Iglesia condenó desde el balcón de la basílica de San Pedro los grandes conflictos que devastan el mundo, sobre todo en Oriente Medio, África y Asia. El papa argentino no mencionó específicamente los problemas de América Latina, su región, aunque condenó muchos de los males que la azotan, como el tráfico de droga y de personas. El papa Francisco lanzó este domingo de Pascua un mensaje por la paz en el mundo, condenando la violencia en Siria y las divergencias entre las dos Coreas, y denunció el tráfico de drogas y de personas, 'la esclavitud del siglo XXI'.
Coincidiendo con la mayor fiesta del cristianismo y ante cerca de 250.000 fieles de todo el mundo congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa pidió a los católicos que transformen 'la muerte en vida, el odio en amor, la venganza en perdón, la guerra en paz'.
'Paz a todo el mundo, aún tan dividido por la codicia', clamó Francisco, antes de denunciar 'la violencia ligada al tráfico de la droga y la explotación inicua de los recursos naturales', así como la 'trata de personas, la mayor esclavitud del siglo XXI', recalcó.
El pontífice argentino, que respeto puntualmente el texto que tenía preparado y habló sólo en italiano, condenó a 'quienes buscan fáciles ganancias' y el 'egoísmo que amenaza la vida humana y la familia'.
También pidió 'una solución política' para 'la amada' Siria, donde numerosos 'refugiados están esperando ayuda y consuelo'. '¡Cuánta sangre derramada! Y ¿cuánto dolor se ha de causar todavía, antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?' en Siria, lamentó al instar también la paz para Oriente Medio, en particular entre israelíes y palestinos, así como para Irak.
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