El intendente municipal de Paso de los Libres, Eduardo Alejandro Vischi, presidió la ceremonia inaugural del Período 2013 de Sesiones Ordinarias del Concejo Deliberante de esta ciudad de la provincia de Corrientes.

De la tradicional ceremonia fueron parte los 13 concejales, pertenecientes a los distintos bloques políticos; además del secretario de Gobierno, José Alberto Sincovez; vicecónsul brasileño, Lucas Lages Brandão y funcionarios de distintas áreas municipales, autoridades militares de la fuerzas de seguridad, autoridades eclesiásticas, representantes de instituciones locales y de organismos oficiales, y público en general.

El jefe comunal fue recibido por el titular del Cuerpo Deliberativo, Julio Cazarré, quien lo flanqueó junto al secretario Fabián Hachén. Y en su mensaje, efectuó un balance de las acciones concretadas durante los últimos siete años de ejercicio administrativo y delineó el plan a cumplir en el transcurso del año, sin soslayar una mirada profunda al futuro de Paso de los Libres.

En su discurso, el intendente dijo puntualmente:

“Ininterrumpidamente, en estos últimos ochos años vengo a sentarme en este lugar, en este recinto, invitado por este Honorable Concejo Deliberante para dar mi mensaje en el día de la apertura del período de sesiones ordinarias.

Una tradición de la cual agradezco ser parte, como intendente municipal de Paso de los Libres, nuestra ciudad.

Así como en 2005 nos planteamos el desafío de conducir los destinos de esta comunidad, en circunstancias adversas, hoy el reto es utilizar el tiempo que me conceden para realizar un apretado recuento de la gestión que encabezo, por voluntad de una ciudadanía que nos acompañó siempre y que seguro nos seguirá acompañando en este proceso de cambio del que todos somos parte.

Se me ocurre, como primera medida, mirar para atrás. Ubicándome en diciembre de 2005, cuando asumíamos la conducción de la Municipalidad con un bagaje de sueños y proyectos; a los cuales muchos tildaron de utópicos e incluso se animaron a darnos sólo 3 meses de permanencia en el Gobierno.

La tarea no fue para nada fácil, pues hasta tuvimos que soportar -aún teniendo los sueldos al día, como cada uno de los meses de nuestra gestión hasta hoy- un paro de municipales a menos de ocho meses de llegar al Gobierno.

Fue una movida política pergeñada por actores locales y provinciales para desestabilizarnos; lo que resultó infructuoso, por cierto, ya que apostaron a un fracaso que nunca fue, sino más bien todo lo contrario: nos fortaleció.

Se hizo necesario trabajar con especial ahínco, teniendo como premisas fundamentales el orden, la responsabilidad y el compromiso. Orden que comenzó por nuestra casa y después hacia afuera; responsabilidad en el manejo de la cosa pública, teniendo como eje la previsibilidad en la utilización de los fondos; y compromiso con cada uno de los libreños para concretar, de a uno, los sueños más anhelados.

Giro la cabeza y veo a cada funcionario poniéndose el overol para dedicarse a elaborar proyectos imprescindibles para el desarrollo local. Para lo que se debió: implementar sistemas administrativos de control interno, organizar las distintas áreas, proporcionar más tecnología informática, mejorar los recursos laborales y la estructura edilicia, y capacitar a los recursos humanos.

Así, logramos transformar la realidad del Estado municipal, dándole un carácter más dinámico, profesional y participativo, lo que llevó a brindar muchos más servicios y de mayor calidad y eficiencia; superando a las administraciones anteriores.

Hoy, el Municipio no sólo trabaja para solucionar las demandas diarias de los ciudadanos sino que prevé las exigencias posteriores y planifica una comunidad mejor, con oportunidades de crecimiento económico y desarrollo humano y social. Porque hay que vivir el presente, avizorar el futuro y no desdeñar el pasado.

Ver cómo estábamos ayer nos ayuda a valorar lo que logramos hasta hoy y, más aún, nos hace ser optimistas en cuanto al mañana. Pienso que ustedes lo compartirán conmigo si también vuelven unas páginas hacia atrás y observan detenidamente.

Verán una Paso de los Libres diferente a la actual, con miles de metros menos de calles pavimentadas, con decenas de cuadras menos de cordón cuneta, con centenares de luminarias menos de las que ahora existen, con muchas menos conexiones domiciliarias a las redes de agua potable y cloacal; y con espacios públicos mal mantenidos, con menos plazas, con menos escuelas, sin sambódromo ni costanera.

También se encontrarán con más personas mayores analfabetas, con más niños sin acceso a la educación, desprotegidos social y sanitariamente, así como sus madres y demás familiares.

Una ciudad con servicios deficientes y maquinaria municipal obsoleta, con fiestas populares desorganizadas y sin jerarquía, con instituciones intermedias actuando aisladamente, prescindiendo de la participación municipal; sin comisiones barriales, con CAPS y jardines maternales mal equipados y con personal inadecuado.

En aquel entonces nadie esperaba ansiosamente el parque industrial y el gasoducto, ni el nuevo Hospital “San José”; los que son una realidad prontamente palpable.

La gente no hablaba de Centro Logístico de Cargas Ferroautomotor ni de la nueva Terminal de Ómnibus; y menos del segundo puente internacional, sólo para el tráfico comercial, de la conexión de nuestra ciudad a la Estación Transformadora “Iberá” (de 132 kilowatts), de la Zona de Actividades Logísticas, Comercio Exterior y Zona Franca, o del resurgimiento del cine ni de dos nuevos puentes de conexión con Quinta Sección “Ombucito”.

A grosso modo, es lo que se puede considerar la etapa previa a nuestra gestión. Una comunidad, sin expectativas y con un horizonte indefinido; sin políticas de Estado y sin cimientos sólidos desde donde despegar hacia el futuro concreto.

Eso fue antes de apostar al fortalecimiento institucional del Municipio para ubicarlo como principal actor de las políticas públicas, y como receptor y promotor de iniciativas de la sociedad civil; y antes de poner en práctica políticas y planes estratégicos encaminados a lograr el desarrollo local y zonal, y a la generación de recursos y de fuentes de trabajo.

Allá por 2005/2006 nadie imaginaba que Libres iba a tener su primer laboratorio de patología cervical -en el CAPS N° 2 “Armando Galesio”- para detectar el cáncer de cuello uterino; ni que sería la primera ciudad de la provincia en contar con un Programa Municipal VIH/SIDA y ETS -desde el 1 de diciembre de 2007- ni la primera en disponer de un CAPS -el N° 1, del barrio Simeón Payba- con guardias de enfermería las 24 horas, de lunes a viernes, con ambulancia.

Tampoco esperaban que el paraje “San Salvador” tenga su primer centro de salud o que se produzca el mejoramiento e informatización de los CAPS, y que se realicen campañas de vacunación y operativos sanitarios en la ciudad y en la zona rural.

Menos soñaban con la remodelación y revalorización de la plazoleta “12 de Septiembre”, con su escenario propio; con un anfiteatro en la Costanera y otro en el barrio “Primavera” (en “Ombucito”), con la construcción del Centro Deportivo Municipal “Barrio 508” y o del predio Fútbol Infantil en barrios de INVICO; como así que se concrete la ampliación del Complejo Terminal de Cargas (CoTeCar) y la Autovía Buenos Aires-Paso de los Libres. O que se apunte a maximizar la obra pública a través de iniciativas propias como: “Plan de Mejoramiento de Infraestructura Urbana”, “Programa de Construcción de Cordón Cuneta”, “Programa de Asfalto y Pavimento de Calles y Accesos”, “Programa de Mantenimiento de la Vía Pública”, “Programa de Mejoramiento de Veredas”, “Programa de Mejoramiento de Parques y Paseos Públicos”, “Programa de Ampliación de la Red Cloacal” y “Programa de Mejoramiento del Alumbrado Público”.

Pasando a otro plano. Convencidos de que nuestra ciudad no se desarrolla en soledad sino en un contexto regional, nacional e internacional; desde el inicio de nuestra gestión promovimos y desarrollamos procesos de integración regional con las comunas vecinas. Participando activamente, por ejemplo, en la Microrregión del Centro Sur Correntino, una de las asociaciones de municipios más importantes de Latinoamérica.

En ese marco, encaramos acciones conjuntas en pos de beneficios comunes para todos los miembros del grupo.
Y en la esfera internacional, incorporamos a Paso de los Libres a la Red de Mercociudades, participamos de reuniones de integración del Mercosur e integramos el Comité de Frontera del Mercosur, representando a todas las ciudades de frontera del bloque.

Seguimos consolidando la inclusión y participación de Paso de los Libres en el orden regional y el intercambio bilateral con países y organizaciones de todo el mundo. Recogiendo experiencias y procurando recursos para implementar políticas públicas en nuestro municipio.

Asimismo, no debemos olvidar que la familia, la base de la sociedad, fue seriamente afectada en los últimos años a consecuencia de las coyunturas socioeconómicas; especialmente las de bajos recursos. Con las consecuencias negativas que ello acarrea, como ser niños en la calle, malnutrición, violencia familiar, delincuencia.

Para contrarrestar esos efectos implementamos el “Programa de Integración Familiar”, que pretende fortalecer los lazos familiares, amén del “Proyecto Jardines Maternales” y del “Proyecto Tiempo de Infancia”, para proteger a los chicos, cultivar sus aptitudes y devolverlos al hogar. Y para respaldar estas acciones se llevan adelante programas nutricionales para las madres embarazadas, para los niños recién nacidos y para los que están en edad escolar.

Ya que estamos en este tren, no podemos dejar de mencionar la asistencia que la Municipalidad brinda a las personas con capacidades diferentes, a los celíacos y a los diabéticos. Con programas inclusivos y nutricionales, capacitaciones y seguimiento.

En materia educativa, desde que asumimos en 2005 se inauguraron 3 escuelas nuevas: Técnica N° 2 “Amalia del Valle Herrera de Aguirre”, Colegio Secundario “Barrio Simeón Payba” y la Primaria N° 980, del barrio “Plurianual”. Mientras se avanza hacia la construcción del edificio del Colegio Secundario “Arturo Frondizi” y se gestionan sendas escuelas primarias para los barrios “La Merced” y “Terminal”.

Por su parte, mediante el programa de alfabetización “Yo, Sí Puedo” se logró alfabetizar a casi un millar de personas desde su implementación, en 2009; como así se declaró Libre de Analfabetismo al barrio “Mouzo Cabral”, funcionando 17 puntos de alfabetización distribuidos en distintos barrios de nuestra ciudad.

En el Hogar “Divino Niño” -primer centro de la provincia donde se brinda alojamiento, asistencia y seguimiento a víctimas de violencia de género y familiar- se ejecutan Políticas Sociales para la Mujer y la Familia como parte de las acciones de un área específicamente creada al efecto. Desde donde se realizaron talleres de sensibilización y se dio contención a víctimas de trata de personas.

Amén de que allí se ofrecen talleres de capacitación, facilitando una salida laboral.

Antes de despedirme, los invito a una última mirada al pasado cercano para poner en valor un presente en el que la comunidad y la Municipalidad están más cerca a través del Programa Municipal “Mi Barrio Hace Grande a Libres” (que llega a cada barrio de la ciudad y de la zona rural) y del 0800-55-LIBRES (para depositar sus pedidos y reclamos en forma directa), más comunicados con el mundo mediante los sistemas de Internet WiFi abierto instalados en varias plazas y con la posibilidad de realizar en Libres trámites ante el INVICO, el IPS y la ANSES, o inscribirse en programas nacionales.

La cultura, el deporte y el turismo también tienen un papel preponderante en la sociedad de hoy merced al Programa Municipal “De Cara al Río” (con propuestas culturales y deportivas en la Costanera), al Carnaval de Libres (con un sambódromo pavimentado, excelentemente iluminado y con tribunas de hormigón con capacidad para 4.000 personas), al Festival “Homenaje a Don Ernesto Montiel” (que en el anfiteatro “Carlos Gomes” hace desfilar a consagrados chamameceros de todo el país y otros que residen en otros puntos del planeta), a la Fiesta Patronal en Honor a San José (con festival de música y diversos eventos en coordinación con la Iglesia, para honrar a nuestro Patrono), al Festival Internacional del Guiso (que año a año reúne a miles de personas en el Parque Municipal de Turismo) y a la Feria del Libro y la Cultura del Mercosur, cuya séptima edición se viene en agosto próximo.

Más el Festival de la Torta Frita, la Fiesta de las Colectividades, la Fiesta del Mate y la Amistad, la Fiesta Junina, la Fiesta Homenaje a la Familia Sheridan, la Fiesta del Día del Trabajador, a la del Día de la Mujer y a la del Día del Maestro; más el Raid de Motoqueros Libres-Bonpland y otros eventos que, en un trabajo conjunto entre la Comuna y las entidades locales, convocan masivamente a libreños y foráneos.

Hace poco más de siete años, cuando la confianza en este grupo de jóvenes que vino a regir los destinos de la tercera ciudad más importante de la provincia era casi nula, seguramente nadie se imaginó que sería una realidad el Plan Estratégico de Ordenamiento Urbano-Territorial (con apoyo de la Provincia), el Remate para Pequeños y Medianos Productores Ganaderos de Paso de los Libres (realizado entre Municipio y Provincia), el Programa “Seguridad Urbana” (con patrullaje, monitoreo por cámaras y comunicación por radio), el Programa “Librestudia” (con un espacio exclusivo con servicios y beneficios para estudiantes y docentes), el Boleto Educativo Gratuito (para que los alumnos y docentes puedan viajar gratis en el transporte urbano de pasajeros) y, por último, la FM Radio Ciudad (emisora municipal con 100x100 de programación local y propia).

Sin dudas, hemos hecho muchísimo. Vimos y obramos para la transformación de esta gran ciudad, a la que le resta mucho por cambiar y que tiene un potencial increíblemente cierto.

Lo vemos nosotros y lo ven los de afuera. Y queremos que en ese desarrollo y ese crecimiento que se vienen los actores principales seamos nosotros: los libreños.

Ya está. Le hemos puesto la bisagra al cambio. Sabemos lo que tenemos que hacer, tenemos la paciencia y la fuerza para ejecutar los proyectos, y tenemos los recursos humanos para llevarlos a la práctica. Y, principalmente, tenemos el coraje para hacer realidad esa transformación, que le va a dar a quienes habitan este suelo mejores condiciones de vida, más educación, más cultura, más salud, más y mejores puestos de trabajo y un futuro para los jóvenes que verán hechos realidad sus sueños de desarrollarse en familia y felicidad en nuestra gran ciudad.

Muchas gracias”.