La crisis institucional
Alarma en el Gobierno por la pérdida de poder en el Senado
No consigue los votos para usar las reservas y está a un paso de perder el manejo de la Cámara alta. En medio de una fuerte preocupación, el gobierno de Cristina Kirchner está lejos de asegurarse el aval del Congreso para pagar la deuda de 2010 con las reservas del Banco Central. Además, podría perder en breve el control de las comisiones en el Senado. Por eso comenzó a urdir con urgencia ideas para evitar esa debacle.
"Nos preocupa casi tanto la pérdida del control de las comisiones del Senado, en la sesión del miércoles 24, como la suerte del decreto (DNU) 2010/09 de las reservas, que se discutirá el 3 de marzo", confió a La Nacion una fuente oficial.
El jefe del bloque de diputados del kirchnerismo, Agustín Rossi, dijo que la estrategia oficial incluirá hacer responsable a la oposición por un eventual debilitamiento del Gobierno. "Buscaremos el consenso para aprobar el DNU.
No hay plan alternativo. Si no lo votan, no saldrá el Fondo del Bicentenario y tendremos que endeudarnos a tasas altísimas. Que se hagan cargo ellos", dijo ayer a LA NACION. Con el guiño de Olivos, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, también embistió contra sus adversarios: "Hay 21 gobernadores que apoyan la propuesta".
La preocupación de la Casa Rosada se explica porque si no puede disponer de los 6569 millones de dólares de reservas del Banco Central, fijados en el DNU 2010/09, que debe ser avalado por el Congreso, deberá cubrir ese mismo monto con recaudación o con financiamiento externo para pagar deuda.
En rigor, necesita el DNU para liberar recursos para obras y proyectos productivos, con miras al lanzamiento de la candidatura presidencial de Néstor Kirchner en 2011.
Por ahora, los senadores pampeanos del PJ Carlos Verna y María Higonet se resisten a avalar el decreto. Con esos votos, la oposición desequilibraría en su favor por 37 a 35 votos en el recinto. El oficialismo comenzó a urdir otras estrategias.
Verna planteó que aprobaría el Fondo si saliera por ley. Su situación no es fácil. Podría recibir en pocos días una tormenta de presiones de la Casa Rosada sobre su provincia. Verna quiere ser gobernador en 2011 y necesitará ayuda oficial.
El Gobierno descartó una ley: podría pasar en el Senado, pero no en Diputados, donde no tiene mayoría. Operadores kirchneristas hurgan ahora entre senadores opositores aislados que acepten ausentarse a la hora de votar, según confió a LA NACION una fuente oficial.
Se mencionó a Roxana Latorre (PJ-Santa Fe), Josefina Meabe (Liberal-Corrientes) y al ex presidente Carlos Menem (PJ-La Rioja) como potenciales candidatos a ser tentados. Meabe ya dijo que se sentará sí o sí a votar en contra del DNU. "Habrá mucha exposición. Nadie tendrá margen para hacer esto sin pagar un alto costo político", señaló a LA NACION un experimentado legislador.
Para la Casa Rosada, perder en el Senado significaría perder el control del Congreso. Y con ello, quedará complicada su idea de gobernar sin limitaciones. En Diputados había quedado en minoría el 3 de diciembre. El Senado era la última esperanza para bloquear las embestidas opositoras, que podrían agudizarse.
"El Gobierno dirigirá su discurso a presionar a la oposición con su actitud golpista. Se busca crear ese escenario por si arrecian eventuales derrotas en el Congreso y para que se hagan responsables de las consecuencias económicas", anticipó a LA NACION un funcionario de la Casa Rosada.
Las comisiones Además de intentar tumbar el DNU el 3 de marzo, Verna e Higonet se sumarán en la sesión preparatoria del próximo miércoles 24 a la UCR, la Coalición Cívica, el socialismo y el peronismo disidente para controlar las 26 comisiones del Senado.
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