El conflicto con el campo
Trigo: pagarán desde marzo los reintegros de retenciones
Inminente anuncio oficial. La devolución alcanza a productores de hasta 800 toneladas; buscan reactivar la siembra del cereal. Seis meses después de haberlo anunciado, el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner finalmente devolverá a los pequeños productores de trigo lo que éstos pagan en concepto de retenciones a las exportaciones. Ayer, las resoluciones que ponen en práctica el nuevo mecanismo ya estaban firmadas y en el Ministerio de Agricultura preparaban el anuncio, que finalmente hará este fin de semana el jefe de esa cartera, Julián Domínguez, en Leones, Córdoba, donde hoy y mañana se celebra la Fiesta Nacional del Trigo.
A partir de marzo próximo, los productores de hasta 800 toneladas que pidan el beneficio accederán a la devolución del total de las retenciones que actualmente tributa el cereal. Desde diciembre de 2008, ese porcentaje es del 23 por ciento. Según estimaciones de Agricultura, el número de beneficiarios llegaría a los 27.400 productores, que representan el 44% del total de la cosecha de trigo.
Según cálculos del Ministerio, el costo fiscal de la medida estará entre 200 y 230 millones de dólares. Con una devolución de aproximadamente 40 dólares por tonelada, el productor de 800 toneladas podría recibir hasta 32.000 dólares por su producción de la última campaña. Para poder percibir esa suma, los productores deberán solicitarla expresamente en las ventanillas de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca). Para eso deberán presentar el formulario 1116 A, un certificado que entregan los acopios o cooperativas que reciben el grano.
Pero además, dados los problemas de comercialización que caracterizaron a la última cosecha, el Gobierno extenderá el beneficio a quienes aún no hayan vendido su trigo. En este caso, el beneficiario recibirá el 70% de lo tributado en concepto de retenciones y podrá percibir el resto cuando efectivice la venta.
La medida se acerca a un antiguo pedido del sector agropecuario, sobre todo de la Federación Agraria Argentina (FAA), que impulsaba la segmentación del pago de retenciones de acuerdo con el volumen de producción. Pero, además, aunque lo anunció varias veces, es la primera vez que la administración Kirchner concreta una medida en esa dirección. Además, el equipo de Domínguez también trabaja en la instrumentación del reintegro de retenciones para productores de maíz de hasta 1240 toneladas.
Por la intervención oficial en el mercado, que incluyó precios máximos y cierre de exportaciones, el cultivo de trigo atraviesa una severa crisis. Con 7,5 millones de toneladas, la cosecha 2009/2010 fue la peor desde 1981. A este contexto de incertidumbre, que comenzó en 2006, cuando el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, fijó extraoficialmente el precio de la tonelada de trigo, se le sumó el año pasado la peor sequía de los últimos 70 años. Esta situación dio como resultado la menor área sembrada con el cereal en los últimos 111 años.
Precisamente, el cierre de exportaciones mantuvo paralizado el mercado local de trigo y muchos productores aún hoy no encuentran compradores para su mercadería. Por eso, la administración Kirchner firmó con las cámaras de exportadores y de molinos, y con entidades agropecuarias regionales, como la Federación Agraria de Entre Ríos y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), acuerdos para liberar embarques de trigo entrerriano, santafecino y del sudeste bonaerense. En esta última región, un millón de toneladas esperan que se agilicen los trámites burocráticos para poder ser embarcadas.
En las últimas tres campañas, la producción de trigo cayó fuertemente. En la campaña 2005/06 se cosecharon 14,5 millones de toneladas; en 2007/08 ese volumen trepó a 16,3 millones de toneladas; cayó a la mitad en 2008/09, cuando se recogieron 8,3 millones de toneladas, y en la última campaña, con 7,5 millones, tocó fondo y puso al país -que requiere para su demanda doméstica unos 6 millones de toneladas- cerca del desabastecimiento.
En este contexto, la devolución de retenciones -un impuesto que tributan los exportadores pero que éstos descuentan del precio que pagan a los productores por la mercadería- podría contribuir a mejorar el clima de negocios entre los productores, sobre todo entre los que hasta ahora buscaron refugio en la soja. La oleaginosa, que este año batirá todos los récords de siembra (casi 19 millones de hectáreas) y producción (52 millones de toneladas) no tuvo ni tiene ningún tipo de restricción a las exportaciones.
23% Retención
Es el porcentaje que pagan las exportaciones de trigo desde diciembre de 2008.
27.400 Productores
Son los que accederían al reintegro. En Agricultura estiman que representan el 93% de los productores de trigo.
Por José Crettaz
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