Una nueva hipótesis en el caso
El Gobierno analiza los movimientos de 7 gendarmes por la desaparición de Santiago Maldonado
La información se desprende de los documentos que le entregó el Ejecutivo al juez de Esquel. Es un giro que ahora pone sospechas sobre el rol de la fuerza. Este análisis es la médula del informe que el Gobierno le entregó ayer al juez federal de Esquel, Guido Otranto. Por Héctor Gambini
Santiago Maldonado ¿Y si las cosas fueron así? ¿Si un gendarme le disparó desde cerca o le pegó a Santiago Maldonado un golpe mortal, dio media vuelta, subió la barranca y lo dejó en el río como si no hubiera pasado nada?
El Gobierno revisa por estas horas su postura inicial de defensa cerrada de los gendarmes que el 1º de agosto se enfrentaron con mapuches por un corte en la ruta 40 y estudia una hendija en el procedimiento que se fue abriendo con el correr de los días y las presiones.
Esa grieta dice ahora que la actuación de los gendarmes no fue la de un ejército monolítico avanzando sobre una superficie plana, donde todos ven qué hacen todos.
Hubo una persecución de los mapuches que huían hacia el río, un desbande y un límite natural: una barranca de pendiente muy pronunciada que baja hacia la orilla. Esa pendiente, tapizada por arbustos de distinto tamaño, ramas y algunos sauces tupidos, no la bajaron los 40 gendarmes que participaban del procedimiento, ni 20 ni 10.
Ahora se sabe que fueron siete. Aunque no hay imputación ni pruebas concretas sobre ninguno, en ellos está puesta la atención del caso en estas horas. "Sólo es una hipótesis más, pero está", confirmó ayer a Clarín una fuente del Gobierno nacional.
Este análisis es la médula del informe que el Gobierno le entregó ayer al juez federal de Esquel, Guido Otranto.
Ese "grupo de los siete" está integrado por un oficial subalférez y seis suboficiales -tres sargentos, dos cabos primero y un cabo-, en este orden: Emmanuel Echazú, Orlando Yucra, Julio Segovia, Juan Carlos Pelozo, Jorge Fortunato, Ramón Vera y Darío Zoilán.
- Fuente: Clarín.com -
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