Imagen en Yapeyú
“Un lugar que vuelve a ocupar su lugar”
Club Irupé, satisfacción para los responsables de esta realidad, orgullo para sus habitantes, recuerdos y añoranzas para los que no somos de esta localidad, pero hemos estado cientos de veces compartiendo con amigos este lugar emblemático de Yapeyú. Tuve la suerte de estar en la inauguración de las refacciones que el gobierno municipal y provincial hicieron posible este logro.
Cruzar hoy el arco de entrada que tiene Yapeyú, hacer unas cuadras por la Avenida del Libertador y ver esa esquina de color blanco brillante, majestuoso y resplandeciente, nos lleva a muchos años de recuerdos y saudades (como dicen nuestros hermanos brasileños).
Como cuando llegábamos en nuestra época de estudiantes a pié, en bicicleta (como lo hice en dos oportunidades), en un jeep abierto (sin ninguna cubierta o auxilio como nos sucedió una vez), o a caballo como muchos de mis amigos lo hicieron desde Paso de los Libres.
El Club Social y Deportivo Irupé, con sus luces, sonido y ese gran murmullo de la gente que ya estaba dentro del mismo, eran sinónimos de una prometedora noche memorable en un tradicional baile del 16 de Agosto de cualquier año.
“Encontrar” a nuestra amiga o novia dentro del recinto era un tema aparte, con el lógico temor de si se iban a poder separar de sus respectivos grupos o de sus padres, alguna una tía vieja o hermana solterona, para poder bailar o charlar con nosotros.
Hoy, Jueves 19 de Octubre, entré como lo hago casi siempre cuando voy a Yapeyú, llegué a esa esquina y paré mi auto, mirando nuevamente el Club Irupé, dejando que mi memoria viajara libremente.
Hermosos momentos y múltiples anécdotas que hoy a través del tiempo y la distancia, se vuelven tan nítidos observando ese club tan tradicional y lleno de recuerdos que los que tuvimos la suerte de estar muchas veces, nos acompañarán por el resto de nuestras vidas.
A los responsables de esta obra que se convirtió en una palpable realidad, nuestras felicitaciones y a los habitantes de este pueblo hermoso, nuestro eterno agradecimiento por su permanente hospitalidad.
Club Irupé: “un lugar que vuelve a ocupar su lugar”
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