Entrevista a una argentina exitosa
Gaby Natale, periodista y empresaria
La conductora argentina que inspira a la comunidad latina en Estados Unidos.
Egresada de la Maestría en Periodismo de Clarín y San Andrés, trabaja en la televisión de los EE.UU. y ganó tres Premios Emmy. Regresó al país a presentar un libro. Es la primera vez que vengo a Buenos Aires por un tema profesional", dice Gabriela Natale. Presentadora de televisión, empresaria, y -ahora también- autora literaria, Gaby llegó al país para presentar su primer libro, una mezcla de autobiografía y de autoayuda que se titula El círculo virtuoso.
Gabriela nació en La Plata hace 39 años. Es licenciada en relaciones internacionales de la Universidad de San Andrés, y es parte de la primera camada egresada de la Maestría en Periodismo de Clarín, en 2001. Pero en aquel contexto de crisis, ningún título valía siquiera una oportunidad de trabajo como periodista.
Por eso, en 2003 se fue a probar suerte a los Estados Unidos, luego a México, hasta que se instaló en Texas. Allí, grabó su primera experiencia como conductora en un depósito de alfombras. A fuerza de lucha y perseverancia, hoy es una de las presentadoras de televisión más reconocidas por la comunidad latina estadounidense.
Natale lleva adelante desde 2014 su show de entrevistas SuperLatina (se emite por Vme TV, el primer canal público norteamericano en castellano), con el cual ganó tres Premios Emmy.
Por allí han pasado grandes personalidades del espectáculo, la política y el deporte, como Deepak Chopra, Manu Ginóbili o George H. W. Bush.
Además, ella es una de las pocas mujeres en la industria del entretenimiento que posee no sólo los derechos de su programa de televisión, sino también su propio estudio de grabación. Es considerada por muchos como la “Oprah latina”.
-¿Te hacés cargo de ese mote?
-No, bueno, si mirás mi cuenta de banco le faltan varios ceros (risas). Pero lo que sí comparto con ella es este convencimiento de que si uno tiene una plataforma para comunicar, tiene que usarlo para algo que aporte a este mundo. Que sea algo más grande que vos mismo. Hoy todos tenemos una plataforma, y si todos nos empezamos a plantear usarlas para sumar en lugar de para restar, el mundo es otro. Como comunicadores, tenemos una vara mucho más alta.
- Te fuiste del país por la crisis del 2001. Si bien muchos creen que no es el mismo contexto, el país vive una crisis económica y se encendieron las alertas. ¿Qué noticias de este momento llegan a los Estados Unidos?
-Por suerte, por ahora no es noticia. Al menos no como en 2001. Tengo la esperanza de que no sea una historia repetida. Creo que el contexto es distinto. Los argentinos hemos tenido que desarrollar una capacidad de resiliencia increíble. Porque nuestra historia nos pone a prueba todo el tiempo. Eso tiene algo positivo y negativo. Lo malo es que es desgastante. Pero al mismo tiempo, como me pasó a mí, cuando te vas, te llevás esas herramientas con vos. Es como que te acostumbraste a pelearla con un brazo atrás. Y de repente, si te liberan el brazo podés llegar a ser campeón. Los argentinos tenemos una impronta muy linda, somos muy apasionados y siempre buscamos la manera de cumplir con nuestros sueños, de generar, de producir, de inventar, de conectar con lo que tengamos a mano.
-Como una voz inspiradora de los latinos, ¿cuál es el ánimo de la comunidad en este año y medio que lleva Donald Trump en la presidencia?
-Son momentos cruciales, momentos bravos. Yo soy una optimista. Pienso que muchas veces hace falta atravesar oscuridad para que venga la luz. Y para despertarnos. Se están despertando muchas conciencias. Hay un número récord de personas que se postulan por primera vez a cargos públicos, gente que está transformando esa frustración y bronca en acción. Creo que los latinos estamos empezando a tener más conciencia de nuestro poder y de cuánta falta hace la representación, porque somos la primera minoría de Estados Unidos. Ese poder que tenemos como consumidores no está traducido como ciudadanos. Y me da mucha ilusión poder ser parte de esa camada de latinos y latinas que le damos voz a muchos otros que no tienen, y estamos trabajando para romper barreras.
-¿Cuáles son tus claves a la hora de entrevistar?
-Algunos prefieren que el personaje los sorprenda. Mi experiencia es que las mejores entrevistas son las que estaban mejor preparadas. Entonces, yo hago algo que llamo "inmersión superlatina", que a veces es literal: me sumerjo en la bañadera, me pongo YouTube con todas las entrevistas de mi entrevistado, y lo estudio. La inmersión, en mi caso, es meterme en el mundo de esa persona y tratar de entender por qué tomó tal o cual decisión, tratar de ponerme en sus zapatos. Otro tip es que la charla tiene que ser entretenida e interesante aunque el que esté escuchando no me siga a mí ni lo siga al personaje. Es decir, aunque no haya un interés previo en ninguno de los dos.
-¿Qué le aconsejarías a un estudiante de periodismo o recién egresado que tiene que salir a buscar trabajo en este contexto de transición de los medios de comunicación?
-Les diría que sean muy perseverantes. También les diría que consideren ser propios emprendedores y que se fijen si en el mercado hay algo que ellos puedan ofrecer que haga falta. Nunca ha habido en la historia un momento en el cual publicar algo haya sido más fácil, más inmediato y con llegada a tanta gente. Eso es único, lo tienen en sus manos y estaría bueno que lo aprovechen. Ellos pueden crear una audiencia aún antes de ser publicados por un medio establecido. Pero eso tiene que ser “además de” hacer un buen trabajo. Que no sea “en reemplazo de”. Porque hay gente que es youtuber y siente que es periodista. No. Ha habido una desprofesionalización de nuestro trabajo. Siempre hay que buscar la excelencia. Y la educación es fundamental.
- Fuente: Clarín.com -
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