La vida del ex financista en la carcel
Madoff fue víctima de una brutal golpiza en prisión
Según la prensa norteamericana, otro preso le rompió la nariz y varias costillas en diciembre. Su atacante es cinturón negro de karate y cumple condena por tráfico de drogas. NUEVA YORK.- Poco antes de ser enviado a prisión, Bernard Madoff recurrió a una organización sin fines de lucro llamada Centro Nacional sobre Instituciones y Alternativas, con sede en Baltimore, para que le dieran consejos sobre cómo hacer más llevadera su vida tras las rejas.
Sin embargo, durante sus primeros 240 días de prisión (del total de 54.000 a los que fue sentenciado) esas recomendaciones no parecen haber sido de gran ayuda.
Según reveló ayer el diario The Wall Street Journal , el financista, que cumple una condena de 150 años por montar una de las mayores estafas de la historia, recibió a fines del año pasado una paliza por parte de otro recluso. A raíz de esta agresión, Madoff, de 71 años, fue trasladado al hospital de la prisión de Butner, en Carolina del Norte, con la nariz y varias costillas rotas y cortes en la cabeza y en la cara.
El incidente ocurrió el 18 de diciembre pasado y, en su momento, las autoridades penitenciarias señalaron que la hospitalización de Madoff se debió a las palpitaciones y la hipertensión que sufre.
Sin embargo, citando tres fuentes -incluidos dos presos que en el momento de los hechos se encontraban en la misma cárcel que Madoff-, The Wall Street Journal reveló ayer que el ex financista fue internado después de haber sido agredido por otro preso, que lo acusaba de deberle dinero.
El diario agregó que el supuesto atacante cumple una condena por asuntos relacionados con las drogas y es cinturón negro de judo.
Después de la revelación del diario, fuentes de la prisión afirmaron que no hay constancia del ataque. "No tenemos conocimiento ni información alguna que confirme que [Madoff] fue agredido", afirmó un vocero de la cárcel de Butner, que agregó que es "prácticamente imposible" que hubiera ocurrido tal pelea, porque Madoff y su supuesto atacante están en módulos distintos, que quedan aislados por la noche.
El diario, sin embargo, señaló que no está claro a qué hora se produjo la pelea y que los presos sí interactúan en áreas comunes a la hora de las comidas y pueden moverse entre los distintos módulos para acudir a sus asignaciones laborales.
Los abogados de Madoff, por su parte, se negaron a opinar sobre el hecho. "No comentamos nada sobre la estancia de Madoff en la cárcel o sobre su familia", se limitó a decir uno de ellos.
De confirmarse, el incidente de diciembre sería el segundo de este tipo que protagoniza Madoff desde que ingresó en la prisión de Butner, semanas después de que un juez de Nueva York le impusiera una pena de 150 años de cárcel por haber cometido un fraude por más de 60.000 millones de dólares.
Según informó meses atrás The New York Post , el financista se enfrentó en octubre pasado con otro recluso a raíz de una "acalorada discusión" sobre economía. El hecho ocurrió cuando el ex inversor hablaba con uno de sus compañeros de cárcel, "de más de 60 años", sobre el estado del mercado bursátil, y la conversación subió de tono hasta que su interlocutor, enfurecido, lo empujó.
"Madoff le devolvió el empujón con fuerza y con ambas manos e hizo que el otro recluso tropezara", explicó el diario, que citó de forma anónima a algunos de los otros reos. Uno de esos testigos afirmó a The New York Post que Madoff se mostró "realmente agresivo" y que sorprendió a su atacante, ya que éste no esperaba que reaccionara ante el empujón que le propinó delante de una veintena de presos en los alrededores de uno de los campos de béisbol con los que cuenta la cárcel.
Los días en la cárcel La prisión de seguridad media Complejo Correccional Federal Butner, en la que Madoff ingresó el 14 de julio pasado, cuenta con unas 700 camas y figura entre las diez prisiones más cómodas del país, según la revista Forbes . El ex presidente del Nasdaq, sin embargo, comparte sus días con narcotraficantes, violadores y espías.
Así lo reveló Joseph Cotchett, uno de los abogados que lo entrevistaron en prisión, según el cual el ex genio de las finanzas "come pizza cocinada por un recluso condenado por abuso sexual contra menores" y socializa, entre otros, con el capo mafioso Carmine Persico y el espía israelí Jonathan Pollard.
Durante el día, el recluso número 61727-054, además, trabaja en la sección de grabados de la cárcel, mientras que durante los fines de semana da consejos a otros presos acerca de dónde invertir su dinero.
Agencias EFE y Reuters
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